} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: 20 Octubre LA BUENA SEMILLA

viernes, 20 de octubre de 2017

20 Octubre LA BUENA SEMILLA

  
Juan 3; 17
Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.

     Cuando Cristo vino al mundo, el hombre ya estaba condenado. La condición del hombre se ilustra en las parábolas de la oveja perdida, la moneda perdida y el hijo pródigo. El pastor quería encontrar su oveja perdida, la mujer quería encontrar su moneda perdida, y el padre quería que su hijo pródigo volviera. Dios es amor (1Juan_4:8) y no quiere que nadie perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento (2Pedro_3:9), que venga al conocimiento de su voluntad (1Timoteo_2:4) para ser salvo.
            Esta verdad merece mucha atención y énfasis: ahora Cristo es nuestro Salvador. Actualmente Cristo no es el Fiscal sino nuestro Abogado (1Juan_2:1). Desde luego, el juzgar estaba involucrado en la obra de Jesús en su primera venida, pero su propósito principal no era juzgar o condenar. Este texto refuta la idea de los judíos que esperaban que al venir el Mesías destruyera a los romanos.
            De hecho los que están condenados se condenan solos. Están muy enfermos pero rehúsan dejar que el Buen Médico les sane (Mateo_9:12; Mateo_13:15). Pablo dijo a los judíos que rechazaban el evangelio, "no os juzgáis dignos de la vida eterna" (Hechos_13:46). Muchos juzgan a Cristo y el evangelio sin darse cuenta de que en realidad están juzgando (condenando) a sí mismos. Aun cuando el concilio, Pilato y Herodes juzgaron y condenaron a Jesús, en realidad se juzgaban a sí mismos.
Y eso es lo que nos pasa en relación con Jesús. Si ante Su presencia el alma responde a Su maravilla y belleza, se está en el camino de la salvación. Si ante Su figura no vemos nada amable, estamos condenados. Nuestra reacción nos ha salvado o nos ha condenado. Dios envió a Jesús por amor. Le envió para nuestra salvación, pero lo que se hizo por amor ha resultado para condenación. No es Dios el Que condena; Dios solamente ama; es cada uno el que se condena a sí mismo.
El que reacciona hostilmente ante Jesús es que prefiere la oscuridad a la Luz. Lo terrible de las personas que son buenas de veras es que siempre producen un cierto elemento inconsciente de condenación. Esto sucede porque, cuando nos comparamos con ellas, nos vemos tal como somos en realidad.

1 Pedro 2; 24
quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados
Cristo "llevó" nuestros pecados en que se ofreció a sí mismo por nosotros. Es que él se puso en el lugar nuestro (Mateo_20:28; Marcos_10:45; 1Timoteo_2:6). En 2Corintios_5:21, la frase "lo hizo pecado" quiere decir que Dios hizo a Jesucristo una ofrenda por el pecado (Hebreos_10:12-14). Sencillamente, "por todos murió. La frase en este versículo es lenguaje figurado, como lo es en Isaías_53:6, "mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros". En este pasaje no hay imputación literal a Cristo de los pecados personales nuestros; es lenguaje figurado para indicar que El "llevó" nuestros pecados (Isaías_53:12 y 1Pedro_2:24) en el sentido de ofrecerse a sí mismo por nosotros, al morir en la cruz. "Cargó" nuestros pecados en el mismo sentido (figurado) en que "cargó" o "llevó" nuestras enfermedades (Isaías_53:4); es decir, se identificó con las enfermedades físicas del hombre al sanarle milagrosamente (Mateo_8:17).  
"sobre el madero". Pedro emplea aquí   la palabra griega xulon, que significa "madero", o viga grande, como por ejemplo en forma de cepo (Hechos_16:24) o en forma de palo . En Lucas_23:31 y en Apocalpsis_22:14 se traduce "árbol". En estos pasajes aparece la palabra griega xulon.   
            La otra palabra griega en las Escrituras, para referirse a la "cruz", es stauros. Esta palabra significa una estaca aguda, o poste.
            No sabemos exactamente qué forma tenía la "cruz" en que Cristo fue crucificado. Sabemos que los romanos a veces usaban el stauros para la pena capital. La forma de la cruz que solemos ver, en las descripciones gráficas modernas, en que se ven dos vigas cruzadas, más o menos en la forma de una "T", nada más con la parte horizontal bajada algo, es más bien una idea eclesiástica de la iglesia apóstata, y no propiamente de las Sagradas Escrituras.
"para que nosotros... justicia". Como el esclavo muerto ya no sirve a su amo, el cristiano, teniendo sus pecados perdonados, ya no existe con referencia a ellos. O como el alma parte del cuerpo en la muerte, y ahora está ausente para con el cuerpo, así el hombre perdonado (el cristiano) ya está ausente para con el pecado.  El cristiano ahora se ocupa solamente en la justicia.
"por cuya herida fuisteis sanados". En lugar de "herida", algunas versiones dicen "llaga". (La herida, o llaga, apunta a la muerte de Cristo en la cruz). Se hace referencia, en este pasaje figurado, no a sanidades físicas, sino a espirituales. Pedro se refiere a Isaías_53:5, que dice, "Por su llaga fuimos nosotros curados".
            Entendamos que Isaías_53:4 ("llevó nuestras enfermedades") se cumplió en los milagros de sanidad que hizo Jesús (Mateo_8:17), y que 53:5 ("por su llaga fuimos nosotros curados") se cumplió en la muerte de Cristo en la cruz. Los pentecostales y carismáticos ignoran estas verdades, aplicando Isaias_53:5 ("curados") a curaciones supuestamente milagrosas, que según ellos se efectúan hoy en día como parte de la promesa de Cristo en el evangelio. La "curación" de Isaias_53:5 ¡es espiritual, no física! Cristo quiere "sanar" al hombre (Mateo_13:15); es decir, salvarle espiritualmente. Para esto se requiere, no que se le haga algún milagro de sanidad, sino que él mismo abra los ojos y los oídos, entienda con el corazón, y se convierta. ¡Así dice Cristo!

¡Maranata! ¡Sí, ven Señor Jesús!


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