} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: 21 Octubre LA BUENA SEMILLA (Meditación)

sábado, 21 de octubre de 2017

21 Octubre LA BUENA SEMILLA (Meditación)


Juan 11; 41-42
Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído.
Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado.

La gente debería entender que lo que Jesús haría no sería simplemente un prodigio, sino otra obra del Padre.
            Jesús dijo, "gracias te doy por haberme oído", indicando la certeza de lo que iba a hacer. Habló del milagro como si ya lo hubiera hecho.
El profeta Elías quería que Dios le respondiera "para que conozca este pueblo que tú, oh Jehová eres el Dios" (1Reyes_18:37). Era necesario que el pueblo entendiera que esta señal hecha por Jesús era otra obra de Dios; es decir, que Jesús nunca obraba independientemente del Padre y que en todo eran uno. Al igual que las demás señales esta demostraría que "Yo y el Padre uno somos". "Como el Padre levanta a los muertos, y les da vida, así también el Hijo a los que quiere da vida". Jesús mismo es la resurrección y la vida; por lo tanto, Él podía resucitar a Lázaro; además, podía poner su propia vida y tomarla otra vez (resucitar). El Hijo aprobaba todo propósito del Padre y el Padre aprobaba todo propósito del Hijo. Había perfecta armonía entre los dos.
Algunos hermanos tuercen Filipenses_2:7 y 2Corintios_8:9 para enseñar que cuando Cristo vino a la tierra, se despojó a sí mismo de los atributos divinos (o del uso de ellos) y que, al igual que los apóstoles y profetas no tenía poder o autoridad inherente (propio), sino que solamente recibió poder del Padre o del Espíritu Santo para hacer señales. Al enseñar esta doctrina falsa, tales hermanos niegan la deidad de Jesús. Todas las acciones y palabras de Jesús eran las acciones y palabras del Padre simplemente porque son uno.
¿Qué texto dice que algún apóstol o profeta era igual a Dios?. ¿Cuál de ellos podía decir lo que Jesús decía? ¿Cuál de ellos podía decir, "El que me ha visto a mí, ha visto al Padre". ¿Cuál de ellos fue adorado? ¿Cuál perdonó pecados?

Jesús oraba al Padre porque, siendo uno con el Padre, estaba en perfecta y constante comunión con El. Lo que uno hacía el Otro hacía. El pensamiento principal en todo esto es que Jesús siempre obraba en perfecta armonía con el Padre y nunca obró por su propia cuenta; es decir, nunca obró de manera independiente del Padre. Es indispensable, sin embargo, que se entienda que en cualquier momento Jesús podía, por su propia autoridad, hacer un milagro, perdonar pecados o levantar a los muertos (por ejemplo "Acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban se detuvieron. Y dijo: Joven, a ti te digo, levántate. Entonces se incorporó el que había muerto y comenzó a hablar" (Lucas_7:14-15); pero Jesús siempre obraba de acuerdo con la voluntad del Padre.

Lucas 11; 1
Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos

En este texto y en Mateo_6:9-13 Jesús nos enseña cómo orar. No era su propósito revelar una oración que debería ser memorizada y rezada (recitada) repetidas veces. (Más bien esto es lo que estaba condenando). Esta verdad es obvia cuando se considera que estos dos textos (el de Mateo y el de Lucas) ni siquiera son iguales; habría sido idéntica la oración en los dos textos si Jesús la hubiera entregado para ser rezada. La iglesia del primer siglo no rezaba el "Padre Nuestro".
            Los discípulos querían orar correctamente, y Jesús les dice, "Oraréis así". Dice que debemos orar "así'" (de esta manera), y entonces nos da un ejemplo de cómo orar correctamente. Algunos de los elementos principales de la oración aceptable son:
 (1). Dirigirnos al Padre para alabarlo.
 (2). Pedir que se haga su voluntad.
(3). Orar por su reino.
(4). Pedir el pan de cada día (el sostén, 1Timoteo_6:8).
(5). Pedir el perdón.
(6). Pedir la dirección divina. Desde luego, hay otros textos que nos enseñan cómo orar: Juan_14:13; Juan_16:26 nos enseñan que debemos orar en el nombre de Jesús; 1Timoteo_2:1-2 agrega detalles importantes; también 1Tesalonicenses5:17, Santiago_1:5; Santiago_5:16, etc. Aparte de instrucciones y mandamientos, hay buenos ejemplos que seguir.
           

¡Maranata! ¡Sí, ven Señor Jesús!

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