} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: EL ÚLTIMO DÍA (Hechos)

viernes, 29 de agosto de 2014

EL ÚLTIMO DÍA (Hechos)






Isa 55:6  "Busquen al Señor mientras puedan encontrarlo, llámenlo mientras está cerca.”
 
 Tito 3:5 El nos salvó, no por las obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino conforme a Su misericordia, por medio del lavamiento de la regeneración y la renovación por el Espíritu Santo.

Zeteo (ζητέω) significa: buscar, ir en pos de, buscar a Dios, de buscar el Reino de Dios y su justicia,  de ir decididamente en pos de ello  «las cosas de arriba»  «paz»  
 Palingenesia (παλιγγενεσία) regeneración, nuevo nacimiento (palin , de nuevo; genesis , nacimiento). Se utiliza de la regeneración espiritual  involucrando la comunicación de una nueva vida, siendo los dos poderes activos para producirla «la palabra de verdad» y el Espíritu Santo.

El nuevo nacimiento y la regeneración no constituyen etapas sucesivas en la experiencia espiritual; se refieren al mismo acontecimiento, aunque lo contemplan en diferentes aspectos. El nuevo nacimiento destaca la comunicación de vida espiritual en contraste al anterior estado de muerte espiritual; la regeneración destaca el inicio de un nuevo estado de cosas en contraste con el viejo.

(1Pedro_1:23 Pues han nacido de nuevo, no de una simiente corruptible, sino de una que es incorruptible, es decir, mediante la palabra de Dios que vive y permanece.) (Juan_3:5-6  Jesús respondió: "En verdad te digo que el que no nace de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios. 6  "Lo que es nacido de la carne, carne es, y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.)  

Aquí hay una oferta genial de perdón y paz, y de toda felicidad. No será en vano buscar a Dios, ahora su palabra nos está llamando y su Espíritu lucha con nosotros. Pero hay un día por venir en que no será hallado. Puede llegar un tiempo así en esta vida, seguro es que la puerta será cerrada en la muerte y el juicio. No sólo debe haber un cambio del camino, sino un cambio de la mente. Debemos cambiar nuestros juicios sobre las personas y las cosas. No es suficiente romper y dejar las malas costumbres, sino tenemos que luchar contra los malos pensamientos. Arrepentirse es volver a nuestro Señor, contra el cual nos rebelamos. Si lo hacemos así, Dios se multiplicará para perdonar como nosotros nos hemos multiplicado para ofender. Pero que nadie juegue con esta abundante misericordia ni la use como ocasión para pecar. El pensamiento de los hombres acerca del pecado, de Cristo y de la santidad, sobre este mundo y el otro, difiere vastamente de los de Dios, pero en nada difieren más que en materia de perdón. Nosotros perdonamos y no podemos olvidar; cuando perdona el pecado Dios no lo recuerda más.
El poder de su Palabra en las esferas de la providencia y la gracia es tan cierto como en la de la naturaleza. La verdad sagrada produce un cambio espiritual en la mente del hombre que ni la lluvia ni la nieve pueden producir en la tierra. No volverá al Señor sin producir efectos importantes.
En Mateo_19:28 Jesús les dijo: "En verdad les digo que ustedes que Me han seguido, en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de Su gloria, ustedes se sentarán también sobre doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.  

Se utiliza esta palabra (regeneración), en el discurso del Señor, en el sentido más amplio de la «restauración de todas las cosas de que habló Dios por boca de sus santos profetas» (Hechos_3:21"A El el cielo debe recibir hasta el día de la restauración de todas las cosas, acerca de lo cual Dios habló por boca de Sus santos profetas desde tiempos antiguos.), cuando, como consecuencia de la Segunda Venida de Cristo, Jehová, pondrá su rey sobre Sión, su santo monte» e Israel, ahora en apostasía, será restaurada a su posición destinada, en el reconocimiento y bajo la benevolente soberanía de su Mesías. Así se conseguirá la liberación del mundo del poder y engaño de Satanás y de los despóticos y anticristianos gobernantes de las naciones. Esta restitución, en el reino milenial venidero, no será un retorno universal a la condición primigenia de inocencia edénica anterior a la caída, pero cumplirá el establecimiento del pacto de Dios con Abraham con respecto a sus descendientes, un verdadero renacimiento de la nación, involucrando la paz y prosperidad de los gentiles. Sin embargo, es evidente, en base a (Apocalipsis_20:7-8 Cuando los mil años se cumplan, Satanás será soltado de su prisión,   y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro extremos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlas para la batalla. El número de ellas es como la arena del mar. que el sometimiento universal a la autoridad de Cristo no significará la total exclusión del mal. Solo en los nuevos cielos y la nueva tierra, «en los cuales mora la justicia», estarán totalmente excluidos el pecado y el mal.

  La gracia del evangelio hará un cambio grande en los hombres. Librado de la ira venidera, el pecador convertido halla paz en su conciencia; el amor lo constriñe a dedicarse al servicio de su Redentor. En lugar de ser profano, contencioso, egoísta o sensual, se vuelve paciente, humilde, amable y en paz. La esperanza de ayudar en tal obra debiera instarnos a difundir el evangelio de la salvación. Ayúdanos tú, oh Espíritu de toda verdad, a tener esa visión tal de la plenitud, gratuidad y grandeza de la rica misericordia en Cristo, que quite de nosotros todos los estrechos puntos de vista acerca de la gracia soberana.

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