La Palabra de Dios en la Biblia,
versión Palabra de Dios Para Todos nos enseña en Filipenses 1:9-10:
9 Y esta es mi oración:
que el amor entre ustedes siga creciendo cada vez más, y que esté acompañado de
conocimiento y completo entendimiento;
10
para que así vean la diferencia entre el bien y
el mal, y escojan el bien. Así qué ustedes estarán limpios y sin falta el día
en que Cristo vuelva.
Estos mismos versículos en la Nueva
Versión Internacional dicen:
9
Esto es lo que pido en oración: que el amor de ustedes
abunde cada vez más en conocimiento y en buen juicio,
10 para que disciernan
lo que es mejor, y sean puros e irreprochables para el día de Cristo,
Pablo está
pidiendo no solamente porque el amor y el conocimiento abunden en medio de
ellos, sino que abunde también todo tipo de discernimiento; discernimiento para
todo tipo de circunstancias. Su oración es para que una de las bendiciones que
Dios le otorgue a la Iglesia de Filipos sea precisamente la habilidad de
discernir en medio de las circunstancias en la que ellos pudieran encontrarse. La definición del discernimiento espiritual: “es
la capacidad dada por el Espíritu Santo de ver la vida a través de la
revelación de Dios”.
En el hebreo, palabra traducida como discernimiento es Bin.
La definición de discernimiento, consultando las primeras definiciones del
diccionario con aquellas originales de las Escrituras, nos enseña que es una
capacidad que nos permite diferenciar entre el bien y el mal, entre lo falso y
lo verdadero. Nos permite decidir qué acción llevar a cabo, juzgar a la hora de
tener que emitir un juicio sobre algo o alguien. Todo esto es parte de lo que
la Palabra de Dios llama discernimiento y que debiera caracterizar a todo
cristiano.
Esta palabra
bien pudiera estar relacionada con los verbos: considerar, percibir, ser
prudente. Todo esto forma parte del discernimiento; cuando yo discierno algo,
tengo que considerarlo, tengo que percibir lo que está detrás de lo que he
considerado y tengo que ser prudente al actuar. En el griego, la palabra para
discernimiento es diakrino, también traducida como separación, hacer
distinción, juzgar. De manera que la palabra en griego es muy similar en su
significado a la palabra en hebreo
Uno de los
frutos del discernimiento espiritual es la capacidad para caminar con sabiduría
y a la vez avanzar en integridad de corazón. Sin embargo, es importante indicar
que la cuestión de discernimiento espiritual es una cualidad desarrollada sólo
dentro del pueblo de Dios, puesto que sólo es posible en aquellos en quienes
mora el Espíritu Santo (1 Corintios. 2:14).
Adán y Eva
necesitaban practicar discernimiento y juicio para saber qué significaba el
bien, lo que Dios había dicho, y qué representaba el mal o la seducción de
Satanás. Indudablemente Adán y Eva no sabían que la serpiente personificaba a
Satanás, pero ellos no tenían que saberlo, simplemente necesitaban
conocer lo que ya conocían y es que Dios ya había hablado y había revelado
algo. Ellos no podían discutir ningún concepto contrario a lo que ya Dios había
hablado, porque de esa manera iban a mostrar su falta de discernimiento. Sólo
debían haber obedecido a Dios.
En 1 Reyes 3:9 encontramos a Salomón orando de la siguiente manera: “Da,
pues, a tu siervo un corazón con entendimiento para juzgar a tu pueblo y para
discernir entre el bien y el mal. Pues ¿quién será capaz de juzgar a este
pueblo tuyo tan grande” Salomón
le está solicitando a Dios que le dé esa capacidad de la que estamos hablando,
pero la razón por la que lo pide es para poder diferenciar, a la hora de
gobernar, entre el bien y el mal.
1 Crónicas 12:32 nos dice “De los hijos de Isacar, expertos en discernir los tiempos, con
conocimiento de lo que Israel debía hacer, sus jefes eran doscientos; y todos
sus parientes estaban bajo sus órdenes”. Ahora yo tengo, en el contexto de este
versículo, que la palabra discernir está también relacionada al conocimiento
para saber qué hacer. Antes de hacer, tengo que discernir qué es lo que debo
hacer.
La tolerancia del cristianismo actual está
permitiendo vientos de doctrina postmodernistas en muchas denominaciones
cristianas, contrarias al verdadero Evangelio de Jesús. Podemos ser tolerantes
con los demás, respetando sus ideas, creencias y prácticas. La tolerancia es
buena mientras fomente la paz social entre los habitantes de un país. Pero está
limitada por una línea muy delgada que la mayoría del los gobiernos del mundo
han traspasado dictando leyes contrarias a las enseñanzas de la Palabra de Dios
en la Biblia. Cuando en honor a la tolerancia se atacan las verdades
fundamentales del Evangelio de Jesús, como la salvación por fe, la gracia
justificante, la Trinidad, los cristianos genuinos debemos ser intolerantes.
¿Por
qué digo esto? Sencillamente porque hay muchos cristianos que confunden tolerar
usos y costumbres, como el uso del velo por las mujeres, celebrar ciertos días
de fiesta o no, comer y beber ciertas comidas y bebidas, vestir de una forma o
de otra...que no afectan a las verdades y pilares de la fe; pero de ahí a tener
que tolerar que el bautismo de agua salva en sí mismo, que la salvación es por
obras o meritos, que existen muchos mediadores ante Dios, que Jesucristo no era
Dios, que la Biblia está incompleta, que hay nuevas revelaciones...etc todo
esto y muchas herejías más ante las que debemos ser intolerantes.
El
Evangelio es intolerante en esencia, pues está en contra de cualquier uso de
violencia o del fanatismo para dar a conocer el Evangelio de Jesús y excluye
todas esas corrientes en contra de la Palabra de Dios tocante a la Salvación. Mat 26:52
Entonces Jesús le dijo: Vuelve tu espada a su
lugar; porque todos los que tomen espada, a espada perecerán.
El intento del hombre de unir todas
las religiones en una sola o Ecumenismo, es un ataque en toda regla al
Cristianismo bíblico. ¿Qué podemos tener en común los cristianos genuinos con
el budismo, con los testigos de Jehová, con los mormones, con los católicos,
anglicanos, con otras filosofías y religiones? Es como el día y la noche. Asegurar
que todas ellas nos llevan a Dios es un ataque a la inteligencia. Decir que
todos los caminos conducen a Dios es MENTIRA.
Juan 14:6 Jesús le dijo:
Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene
al Padre, sino por mí.
1Tim 6:3
Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a
las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme
a la piedad,
1Tim 6:4
está envanecido, nada sabe, y delira acerca de
cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos,
blasfemias, malas sospechas,
1Tim 6:5
disputas necias de hombres corruptos de
entendimiento y privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de
ganancia; apártate de los tales.
La democracia nos dice que debemos
ser tolerantes con todas las creencias, pero la Biblia nos enseña que sólo hay
un Dios al que debemos obedecer. Sustituir el gobierno de Dios, por el gobierno
de los pueblos, de los hombres ha llevado a promulgar leyes contrarias a los
mandatos del Señor. La ley del aborto, la unión de personas del mismo sexo,
igualdad de género, cuidados paliativos, etc no son más que permisividad y
tolerancia.
Tenemos que volver a las sendas
antiguas, Jeremías 6:16 El Señor dice a su
pueblo:
"Párense en los
caminos y miren, pregunten por los senderos antiguos,
dónde está el mejor
camino; síganlo y encontrarán descanso."Pero ellos dicen:"No, no
queremos seguirlo."
Las sendas seguras de Dios por
donde transitaron tantos hombres y mujeres en el pasado; son las mismas veredas
por donde debemos caminar seguros obedeciendo en todo momento la Palabra de
Dios y serán las que nuestros hijos deban seguir para vivir confiados de la
mano del Señor.
La Palabra de Dios en la Biblia es
inadaptable a los tiempos, a las
corrientes de pensamiento, a los gobiernos ni a nada mundano.
La Palabra de Dios Isa 40:8 La hierba se seca y la flor se marchita, pero
la palabra de nuestro Dios permanece firme para siempre."
1Pedro 1:23
Pues ustedes han vuelto a nacer, y esta vez no
de padres humanos y mortales, sino de la palabra de Dios, que es viva y
permanente.
Nuestro discernimiento será tan
agudo cuanta más atención pongamos en escudriñar la Palabra de Dios para estar
en guardia, no seamos como Pedro en Mat 16:23 Pero Jesús se volvió y le dijo a Pedro:
¡Apártate de mí, Satanás, pues eres un tropiezo
para mí! Tú no ves las cosas como las ve Dios, sino como las ven los hombres.
Mateo 16:3
"Y por la mañana: 'Hoy habrá
tempestad, porque el cielo está rojizo y amenazador.' ¿Saben ustedes discernir
el aspecto del cielo, pero no pueden discernir las señales de los
tiempos?
1Corintios 2:14
Pero el hombre natural no acepta las cosas del
Espíritu de Dios, porque para él son necedad; y no las puede entender, porque son
cosas que se disciernen (se examinan) espiritualmente.
Hebreos 4:12
Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y
más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta la división del
alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y es poderosa
para discernir (juzgar) los pensamientos y las intenciones del corazón.
Hebreos 5:14 Pero el alimento
sólido es para los adultos (los que han alcanzado madurez), los cuales por la
práctica tienen los sentidos ejercitados para discernir el bien y el mal.
Pido perdón por el sombreado de texto que aparece en el blog, pero no puedo retirarlo. Es un fallo ajeno a mi voluntad.
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