} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: Apocalipsis 3; 1-6

lunes, 17 de junio de 2019

Apocalipsis 3; 1-6



 1  Y escribe al ángel de la iglesia en Sardis: "El que tiene los siete Espíritus de Dios y las siete estrellas, dice esto: 'Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, pero estás muerto.
 2  'Ponte en vela y afirma las cosas que quedan, que estaban a punto de morir, porque no he hallado completas tus obras delante de mi Dios.
 3  'Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; guárdalo y arrepiéntete. Por tanto, si no velas, vendré como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti.
 4  'Pero tienes unos pocos en Sardis que no han manchado sus vestiduras, y andarán conmigo vestidos de blanco, porque son dignos.
 5  'Así el vencedor será vestido de vestiduras blancas y no borraré su nombre del libro de la vida, y reconoceré su nombre delante de mi Padre y delante de sus ángeles.
 6  'El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.'"  

          Setecientos años antes de que se le escribiera esta carta, Sardis había sido una de las mayores ciudades del mundo. Allí reinaba el rey de Lidia sobre su imperio con esplendor oriental. Por aquel entonces Sardis era una ciudad de Oriente, y era hostil al mundo griego. Esquilo escribió de ella: " Los moradores de Tmolo decidieron aceptar el yugo de la Hélade.»

Sardis estaba en medio de la llanura del valle del río Hermo. Al Norte de esa llanura se erguía la gran sierra del Monte Tmolo, de la que salían, a manera de espolones, una serie de colinas cada una de las cuales formaba una estrecha meseta. En uno de esos espolones, unos quinientos metros monte arriba, estaba la Sardes original. Está claro que su posición la hacía casi inexpugnable. Los lados del espolón eran suaves precipicios; y solamente donde se encontraban con la cordillera del Monte Tmolo había una cierta posibilidad de acceder a Sardes, y hasta ese camino era duro y empinado. Se ha dicho que Sardes permanecía como una atalaya gigantesca vigilando el valle del Hermo. Llegó un tiempo en que el estrecho espacio en la cumbre de la meseta era demasiado pequeño para la expansión de la ciudad; y Sardes creció alrededor del pie del espolón sobre el que estaba la ciudadela. El nombre Sardes (Sardeis en griego) es en realidad un plural, porque se trataba de dos pueblos: uno en la meseta y otro abajo en el valle.

La riqueza de Sardes era legendaria. Por en medio del pueblo de abajo fluía el río Pactolo, que se decía en los días antiguos que tenía aguas auríferas de las que procedía mucha de la riqueza de Sardes. El más famoso de los reyes de Sardes fue Creso, cuyo nombre se hizo proverbial por su riqueza. Fue bajo su reinado cuando Sardes alcanzó su cenit y se precipitó a su desastre.
No es que no se le advirtiera a Creso adónde se dirigía Sardes. Solón, el más sabio de los griegos, vino de visita y se le mostraron la magnificencia y el lujo. Vio la gran confianza de Creso y su pueblo en que nada podía poner fin a ese esplendor; pero también vio que las señales de la blandura y de la degeneración se estaban sembrando. Y fue entonces cuando pronunció su famoso dicho a Creso: " No llames feliz a nadie hasta que esté muerto.» Solón conocía demasiado bien los azares y avatares de la vida que Creso había olvidado o no tenía en cuenta.

Creso se embarcó en una guerra con Ciro de Persia que fue el final de la grandeza de Sardes. De nuevo le advirtieron a Creso, pero él desoyó la advertencia. Para llegar a los ejércitos de Ciro tenía que cruzar el río Halis. Fue a buscar consejo del famoso oráculo de Delfos, que le dijo: " Si cruzas el río Halis destruirás un gran imperio.» Creso lo tomó como una promesa de que aniquilaría a los persas; nunca se le pasó por la mente que era una profecía de que la campaña en la que se había metido sería el final de su propio poder.
Cruzó el Halis, se enzarzó la batalla y Creso fue derrotado. No se preocupó lo más mínimo, porque creía que lo único que tenía que hacer era retirarse a la ciudadela inexpugnable de Sardes, recuperarse y luchar otra vez. Ciro inició el asedio de Sardes, esperó catorce días, y entonces ofreció una recompensa especial al que descubriera una entrada en la ciudad.

La roca sobre la que estaba construida Sardes era friable, más como un paquete de barro seco que como una roca. La naturaleza de la roca hacía que se le formaran grietas. Cierto soldado persa llamado Hyeroeades vio a un soldado de Sardes al que se le había cáído el yelmo de las almenas que bajaba por un sendero del precipicio a buscarlo. Hyeroeades supuso que habría una griega de la roca por la que alguien que fuera ágil podría escalar. Aquella misma noche guio a un pelotón de soldados persas por la grieta de la roca. Cuando llegaron a las fortificaciones se las encontraron totalmente indefensas.
Los de Sardes se consideraban demasiado a salvo para tener que montar la guardia; y así fue como cayó Sardes. Una ciudad con una historia así sabía lo que le quería decir el Cristo Resucitado cuando dijo: " ¡Velad!»

Hubo unos pocos intentos de rebelión que no tuvieron éxito; pero Ciro siguió una política deliberada: prohibió a todos los habitantes de Sardes que tuvieran armas de guerra. Les mandó usar túnicas y zapatillas en vez de sandalias militares. Les ordenó que enseñaran a sus hijos a tocar la lira, a cantar y a bailar y a vender al por menor. Sardes había sido floja antes; pero el último vestigio de espíritu se desterró, y se convirtió en una ciudad degenerada.
Desapareció de la Historia bajo el dominio persa durante dos siglos. A su debido tiempo se rindió a Alejandro Magno, que la convirtió en una ciudad de cultura griega. Y entonces la historia se repitió otra vez. Después de la muerte de Alejandro Magno hubo muchos candidatos a asumir el poder. Antíoco, que se hizo con el mando de la región en la que estaba Sardes, estaba en guerra con un rival que se llamaba Aqueo, que buscó refugio en Sardes. Antíoco sitió la ciudad durante todo un año; entonces un soldado llamado Lagoras repitió la hazaña de Hyeroeades. Por la noche, con una banda de valientes, escaló los escarpados riscos. Los de Sardes habían olvidado la lección; no había nadie de guardia, y Sardes cayó otra vez por no ser vigilante.

A su debido tiempo llegaron los romanos. Sardes seguía siendo una ciudad rica. Era el centro de la industria de la lana, y pretendía haber descubierto el arte de teñirla. Llegó a ser una ciudad romana de refugio. El año 17 d C. fue destruida por un terremoto que asoló toda la zona. El emperador romano Tiberio tuvo la amabilidad de perdonarle el tributo durante cinco años y le hizo una donación de diez millones de sestercios, como seiscientos mil euros, pero teniendo en cuenta que el jornal de un obrero era el equivalente a diez céntimos de euro.

En el siglo II, Melito fue obispo de esta ciudad; pero el cristianismo fue completamente exterminado en el valle de Hermus en la Edad Media. En tiempos más recientes, Sardis no tiene ninguna de sus opulencias anteriores.
Sardis, la otrora orgullosa capital de Lydia, y la residencia de sus opulentos monarcas, ahora se reduce a un poblado turco lamentable llamado Sart, la habitación de pastores, búfalos y bueyes, situada al pie del monte Tmolus, a orillas del Pactolus, entre 30 y 40 millas al este de Smyrna. Las ruinas de Sardis son particularmente grandes, y alzan sus cabezas, como para afirmar su antigua gloria; pero ahora no contiene una sola familia cristiana.
Cuando Juan le escribió esta carta, Sardes era una ciudad rica pero degenerada. Hasta la antes gran ciudadela ya no era más que un monumento antiguo en la cima de la colina. Era una ciudad sin vida y sin espíritu. Sus habitantes eran blandos, los descendientes de aquellos que perdieron la ciudad en dos ocasiones porque eran demasiado perezosos para estar de guardia. En esa atmósfera deprimente también la iglesia cristiana había perdido su vitalidad y era un cuerpo muerto más que una iglesia viva.

No hubo en esta iglesia nada que encomiar o alabar, en cuanto a los muchos. Su reputación (lo que el hombre ve) era buena, pero su carácter (lo que Dios ve) era malo.
         No hay mención de persecución en Sardis. La iglesia en Sardis gozaba de paz, pero era la del cementerio. ¡Estaba muerta! Tenía organización, pero sin vida, como la tiene también el cementerio. Tener fama entre los hombres de ser una iglesia muy viva es vanidad. La iglesia se encontraba en el mundo; su luz se apagaba más y más. El Cristo paciente prescribe acción pronta. A la vista del público era una iglesia viva, pero Dios no la consideraba así. Esta carta permitía que los miembros de esta iglesia se vieran como Dios les veía. Eran buenos para comenzar, pero malos para acabar.
 Cristo enfatiza a esta iglesia que Él es la fuente de los siete espíritus de Dios (Juan 15:26 ; Juan 16: 7 ) debido a su evaluación de que están muertos . Es la especialidad de la tercera Persona de la Trinidad, el Espíritu Santo, el de traer vida de lo que es un desierto sin vida (Gen. 1: 2)
Jesús respondió: “De cierto te digo que a menos que uno nazca del agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que nace de la carne es carne, y lo que nace del Espíritu es espíritu. No te maravilles de que te dije: 'Debes nacer de nuevo'. El viento sopla donde quiere, y usted escucha su sonido, pero no puede decir de dónde viene ni a dónde va. Así es todo aquel que es nacido del Espíritu. ”(Juan 3: 5-8 )

Antes del Día de Pentecostés, Jesús explicó que el Espíritu Santo sería la fuente de "ríos de agua viva" que fluiría del corazón de los que creen en Él (Juan 7: 37-39). Este Espíritu vivificante se derramó en el día de Pentecostés (Hechos 2:33). Fue en este día que el cuerpo de Cristo fue animado por primera vez por el Espíritu de Cristo (Rom.  8: 9). Como Dios había respirado por primera vez el "aliento de vida" para animar el polvo con el que formó al hombre (Gen. 2: 7 ), cada creyente es animado por el Espíritu Santo cuando llega a la vida espiritual y se une al cuerpo de Cristo (1Cor. 12: 12-13 ). Cristo está aquí enfatizando el Espíritu como el medio por el cual pueden fortalecer las cosas que permanecen, que están listas para morir (Ap. Rev. 3: 2 +).
Difícilmente se debe observar cuán importante es el testimonio de este verso, cuando se ha tomado la interpretación correcta de "los siete espíritus”, se refiere a la fe de la Iglesia occidental en ese gran punto sobre el que está en discusión con los orientales, en el respeto, a saber, de la procesión del Espíritu Santo. Él es ciertamente el Espíritu del Padre y del Hijo.

Esta iglesia representa el estado de la iglesia desde la época de la Reforma de Lutero y otros, hasta que aparece un estado más glorioso de la iglesia, o hasta el reinado espiritual de Cristo en el período de Filadelfia; bajo el estado de la iglesia de Sardis, ahora estamos:  que esta iglesia es un emblema de las iglesias reformadas de papistas, es evidente no solo por su seguimiento del estado de Tiatira, que expresa la oscuridad de los papas, y las profundidades de Satanás en ella; pero por ser claro de Balaam, y los que sostuvieron su doctrina; y de los Nicolaítas y sus principios, y de Jezabel, y aquellos que cometieron adulterio con ella; cosas de las que se cargan las dos iglesias anteriores; Pero a partir de estos se reformó la iglesia actual. 
   Puede haber alguna alusión en el nombre de esta iglesia a la piedra preciosa "sarda", que, según dice Plinio , fue encontrada sobre Sardis y tuvo su nombre de aquí; lo mismo con la piedra sarda en (Apocalipsis 4: 2 ) . Esta piedra, dicen los naturalistas, aleja el miedo, da audacia, alegría y agudeza de ingenio, y se libera de brujerías; lo que puede ser expresivo de la audacia y el coraje de los primeros reformadores; de la alegría y el placer que aparecieron en sus rostros, y que difundieron en otros predicando las doctrinas del Evangelio; y de esos excelentes dones y talentos, tanto de la naturaleza, el aprendizaje y la gracia, por los cuales fueron preparados para su servicio; y de ser un medio para liberar a los hombres de las brujas de Jezabel y de las hechicerías de la ramera de Roma: y tal vez haya alguna alusión en este nombre, como piensa Cocceio, a la palabra hebrea ( dyrv), "sarid", que significa un "remanente", ya que en este estado de la iglesia había un remanente de acuerdo con la elección de la gracia, algunos nombres, cuyas prendas estaban sin mancha; o a la palabra ( drv ), "sered", que significa una regla o línea de carpintero; ya que los primeros reformadores se esforzaron por llevar cada doctrina y práctica a la regla y línea de la palabra de Dios.

Estas cosas dice el que tiene los siete espíritus de Dios.
la plenitud y perfección de los dones y gracias del Espíritu de Dios, como en ( Apocalipsis 1: 4 ), que Cristo, como Mediador, tiene sin medida, y está a su disposición, y que él, habiendo recibido por los hombres, da a ellos; y en el momento de la Reforma los otorgó a muchos eminentes servidores suyos de una manera muy abundante; por lo que asume este personaje por escrito a esta iglesia: los ministros del evangelio; estas fueron llenadas por Cristo en este momento con luz y conocimiento evangélicos; y fueron enviados, y sostenidos por él como luces en el mundo; y había en su mano instrumentos de gran bien; y fueron maravillosamente retenidos, conservados y preservados por él, a pesar de la grandeza de su trabajo, su debilidad en sí mismos y el poder, la rabia y la furia de la religión anticristiana; Lutero es un ejemplo notable de esto: el hecho de que Cristo haga uso del mismo título aquí que en la epístola a la iglesia en Éfeso, que representa a la iglesia apostólica, puede mostrar que este estado eclesiástico tenía cierto grado de semejanza y que fue una especie de renovación de la misma.
 Las iglesias reformadas han tenido un nombre para la vida espiritual, por fe en la justicia de Cristo solo por justificación, siendo ese artículo el gran artículo de la Reforma: había en ellos una apariencia de vivacidad, por su celo para la doctrina y la adoración del Evangelio, y una forma de vivir de acuerdo con la piedad; fueron estimados, celebrados y famosos por estas cosas, especialmente por vivir por fe en la justicia de Cristo: porque, la mayor parte, o la mayor parte de los miembros de estas iglesias, están muertos en delitos y pecados; y en cuanto al resto, están muy muertos y sin vida en sus marcos, en el ejercicio de la gracia y en el desempeño de sus deberes; y bajo grandes declinaciones y declives espirituales, tal como estaba listo para morir; y solo unos pocos realmente vivos en un sentido espiritual, y especialmente vivos, o en el ejercicio vivo de la gracia y el ferviente cumplimiento del deber; sí, muertos en cuanto a aquellas cosas en las que tenían un nombre para vivir: y este parece ser nuestro caso ahora, que, como es de esperar, está al final de este período.

Sé que tienes un nombre con el que estés vivo
Alive is ζς [ zēs ]: “Lo que debe distinguirse del grupo de palabras de βίος [ bios ] ('vida'). Lo primero se refiere a la vida interior, lo segundo a lo externo”. Cristo enfatiza la gran divergencia entre cómo la iglesia de Sardis se presenta a los hombres y cómo se presenta a Dios. Esto subraya un tema que se extiende a lo largo de las Escrituras: que aquellos sin el Espíritu de Dios no pueden ver el mundo a través de los ojos de Dios. La iglesia de Sardis había hecho por sí mismos un nombre. El nombre se usa aquí para representar fama, reputación o carácter. Así siguieron los sardos en el pecado de Babel. “Y ellos dijeron: 'Ven, construyámonos una ciudad y una torre cuya cima esté en los cielos; Hagamos un nombre para nosotros mismos, no sea que seamos esparcidos sobre la faz de toda la tierra " (Gen. 11: 4).).

Pero estás muerto,
Jesús dice que están muertos, en el sentido de estar desconectados del Padre, al igual que el pródigo (Lucas 15:24 , Lucas 15:32 ).
Un comentarista ha dicho: "Su estado se describe en una sola palabra, profesión sin alma, tenían un nombre para vivir pero estaban muertos. No es maldad escandalosa, sino muerte decente; la forma retenida, el corazón desaparecido; Cristo poseído en palabra, ignorado en hecho; Credos correctos, conducta respetable, vida difunta. . . Doctrina sana y propiedad exterior. . . Los afectos no solo se desvanecen, sino que se van. Se mantuvo su nombre, se leyó su palabra, se poseyó su verdad, se olvidó a sí mismo ". . . Cuando el espíritu humano no controla alguna parte del cuerpo, se dice que hay una parálisis parcial. Un poco de presión sobre un centro nervioso o alguna otra anomalía pueden causar que un pie se arrastre o que una mano se marchite en lugar de mantener la participación normal en la vida del cuerpo. El Espíritu Santo debe gobernar y dirigir a la Iglesia que es el Cuerpo de Cristo.

La actividad de un compañerismo a menudo se puede confundir como un indicio de vida. Pero las Escrituras dejan en claro que las obras y la actividad en sí mismas no son un indicador confiable de la vida espiritual, ya que es posible que una comunión activa se componga de los "muertos vivientes" (Mt. 8:22 ; Lucas 9:60 ; 1Ti. 5: 6 ). “Id por toda la cristiandad. . . y a menudo encontrarás el Evangelio en un ataúd. "  La carta no habla de persecución (¿por qué Satanás se molestaría en perseguir a una iglesia muerta?) ".
Es vano presumir de un credo correcto, de teorías correctas, de una sana doctrina, si no hay piedad práctica, no hay buenas obras, no hay virtudes positivas, caridades activas y labores. La ortodoxia es importante, pero la ortodoxia sola no servirá. El más ortodoxo en esta lista es representado como el más muerto. . . . Hay, de hecho, cosas tales como "obras muertas", obras que no tienen conexión de vida con la piedad; obras puestas desde afuera, y no sacadas de dentro; frutas atadas al árbol, y no el producto de su vida; Que no son en absoluto características de la verdadera religión. Puede haber oraciones, vigilias, ayunos, templos, altares, sacerdotes, ritos, ceremonias, adoración, y todavía no puede haber verdadera piedad. El paganismo tiene todo esto también.
La verdadera vida espiritual llega a los "muertos vivientes" por medio de la regeneración espiritual (Ef. 5:14) y se caracteriza por la presencia y la guía del Espíritu Santo (Eze. 1:12, Eze. 1:20. Mat 4: 1 ; Lucas 02:27 ; Hechos 8:29 ; Hechos 10:19 ; Hechos 13: 2 ; Hechos 16: 9-10 ; Hechos 18: 5 ).

Ser vigilante- ponte en vela. Estar vigilante
Lo que puede respetar tanto a los ministros como a los miembros: los ministros del Evangelio, cuya misión es velar por ellos mismos, su conversación y su doctrina, y observar cada oportunidad para predicar, y el éxito de su ministerio; y que no se vuelvan descuidados, ni se dejen a un lado con el ceño fruncido o los halagos; y sobre otros, como hacen los pastores, para conocer el estado de su rebaño; como vigilantes de ciudades para dar la hora de la noche, y aviso de peligro que se aproxima; y para ver que las leyes de la casa de Cristo se pongan en práctica: y esto también puede respetar a los miembros de estas iglesias, que deben ser vigilantes, y estudiosos constantes de la palabra y las ordenanzas, y en el deber de la oración; y deben velar por ellos mismos, sus corazones, pensamientos, afectos, palabras y acciones, y contra el pecado, Satanás, el mundo y los falsos maestros.
Un participio imperativo en tiempo presente ( γίνου γρηγρν [ ginou grēgrōn ]): “¡estarás observando continuamente!” El mandato a la iglesia en Sardis es el mismo que se encuentra en todas las Escrituras para todos los creyentes. Deben estar vigilando continuamente. “No es simplemente el llamado a estar despierto; es permanecer despierto, vigilar como vigilante en medio de un campamento para dormir”.  La iglesia de Cerdeña debía estar atenta debido a la debilidad de la carne. “'Velad y orad, no sea que entréis en tentación. El espíritu ciertamente está dispuesto, pero la carne es débil " (Mat. 26:41). 

Tenían que mirarse a sí mismos:
Pero cuídense, no sea que se sobrecarguen sus corazones con la excitación, la embriaguez y los cuidados de esta vida, y ese Día llegue inesperadamente. Porque vendrá como una trampa para todos los que moran en la faz de toda la tierra. Por lo tanto, observen, y oren siempre para que puedan ser considerados dignos de escapar de todas estas cosas que sucederán, y para presentarse ante el Hijo del Hombre. (Lucas 21: 34-36 )

También debían vigilar a otros para guardar

Por lo tanto, presten atención a todos ustedes y a todo el rebaño, entre los cuales el Espíritu Santo los ha hecho supervisores, para pastorear la iglesia de Dios que Él compró con Su propia sangre. Porque yo sé esto, que después de mi partida vendrán lobos salvajes entre ustedes, sin salvar al rebaño. También de entre vosotros los hombres se levantarán, hablando cosas perversas, para alejar a los discípulos de sí mismos. Por lo tanto, observe y recuerde que durante tres años no dejé de advertir a todos, noche y día con lágrimas. (Hechos 20: 28-31)
Si no lo vigilaban, Él vendría sobre ellos como un ladrón (Ap. 3: 3 +). A diferencia del "pecador seguro", los que observan, vigilan no serán tomados por sorpresa.

Y fortalece las cosas que quedan,  
no buenas obras; aunque se puede decir que estos están listos para morir cuando los hombres se cansan de ellos, no tienen vida en el desempeño de ellos y desean celo por ellos; y puede decirse que se fortalece cuando los hombres hacen sus primeras obras: ni las gracias del Espíritu; porque toda la obra de la gracia permanece, y aunque es imperfecta, sin embargo, ninguna parte es o puede ser quitada de ella; sí, hay un aumento de ella, aunque no se puede discernir; la obra de la gracia no puede morir, o estar lista para morir; puede haber un declive en cuanto al ejercicio de la misma, y ​​una falta de vivacidad en ella; y las cosas pueden estar listas para morir en apariencia, y en la aprehensión de los creyentes, pero no en la realidad; y además, es obra de Dios, y no del hombre.

 fortalecer esto: por lo tanto, pueden intentar las verdades del Evangelio, que al comienzo de la Reforma fueron revividas, y fueron predicados con gran vida y vivacidad; pero hacia el final de este estado, como ahora, estaría listo para expirar, para estar casi perdido, muerto y enterrado, como están; y que se convierte tanto en ministros como en miembros de iglesias para sostener,   establecer y confirmar: o bien puede significarse el resto de los miembros de esta iglesia, aquellos de los que quedaron, que no fueron totalmente hundidos y apostatados; y, sin embargo, se encontraban en un estado muy débil y enfermizo, con escasa vida en ellos, dispuestos a renunciar a su religión y profesión; lo que debería fortalecerse, predicando el Evangelio puro, administrando fielmente las ordenanzas y diciéndoles palabras cómodas y alentadoras.  
La iglesia de Sardis tenía necesidad de perseverar y debía impulsar y fortalecer aquellas cosas que aún no habían muerto. Evidentemente, su comunión se había alejado del llamado de Dios.
Porque necesitas resistencia, para que después de haber hecho la voluntad de Dios, puedas recibir la promesa: “Por un momento, y el que viene, vendrá y no tardará. Ahora el justo vivirá por la fe; pero si alguien se retira, mi alma no tiene placer en él "(Hebreos 10: 36-38)
Pero la iglesia de Sardis no podría fortalecer las cosas que permanecen, excepto por una dependencia renovada del Espíritu Santo. Porque en sus propios esfuerzos, eran totalmente incapaces de lo que Jesús aquí manda.  Nuevamente, vemos el propósito del título de Cristo como "el que tiene los siete espíritus de Dios" cuando escribe a esta iglesia moribunda.

Porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios
lo que significa que los reformadores, y las iglesias reformadas, se quedaron donde empezaron; y no llevaron sus obras ni con respecto a la doctrina, y especialmente con respecto a la disciplina y la adoración, a una mayor perfección, como deberían haber hecho: y por perfectos que puedan aparecer ante los hombres, no lo eran tanto a la vista del Dios omnisciente, ni encontrado por Cristo, ante quien todas las cosas están desnudas y abiertas: la versión árabe dice "delante de mí"; y la copia alejandrina, la edición Complutense, las versiones en latín, siríaco y etíope de la Vulgata, leídas "ante mi Dios". Esta iglesia, a pesar de que se ha apartado de la iglesia corrupta de Roma y de sus doctrinas y prácticas malvadas; sin embargo, no continuó con esa perfección que podría haber sido esperada y deseada, y que la habría hecho digna de elogio, mientras que ahora está incómoda. Es una observación de un escritor judío, R. David Kimchi , que: “Si uno se aparta de un camino malo, y no hace lo que es bueno, no "hace su trabajo perfecto", y no es declarado bendito ''.

Que están listos para morir
Las ramas estaban casi completamente desconectadas de la vid que da vida (Juan 15: 5).
Perfecto se πεπληρωμένα [ peplērōmena ] en lugar de τέλεια [ teleia] indicando trabajos previamente preparados y designados pero que no se han cumplido (Ef. 2:10). Las obras que tenían (Rev. 3: 1 +) se hicieron para complacer o impresionar a los hombres y, por lo tanto, su motivación fue fatalmente defectuosa. En esto, la iglesia de Sardis seguía los pasos de los líderes religiosos de los días de Jesús: “Pero todas las obras que hacen para ser vistas por los hombres. Hacen que sus filacterias se ensanchen y ensanchan los bordes de sus prendas” (Mat. 23: 5). "Aun así, por fuera, también pareces ser justo ante los hombres, pero dentro de ti estás lleno de hipocresía y de anarquía" (Mat. 23:28).

Ante Dios
Ante los hombres, las obras fueron impresionantes y le dieron un nombre a la iglesia, pero antes de Dios eran madera, heno y rastrojo, dejando sus verdaderas obras de Dios sin cumplir.

Recuerda, por tanto, cómo has recibido y oído.
Es decir, has recibido al escuchar; para escuchar, primero hay que escuchar y luego recibir: el diseño del consejo es recordar a esta iglesia las doctrinas de la gracia que escuchó al comienzo de la Reforma, de Lutero y otros; tales como la justificación por la justicia de Cristo, el perdón a través de su sangre y la expiación por su sacrificio, las doctrinas ahora casi perdidas y enterradas en el olvido; Por eso Cristo la haría recordar estas cosas; cómo los escuchó con atención, reverencia, humildad y sin prejuicios; y con mucho cariño, para aprobarlos y amarlos, creerlos, sentir el poder de ellos y probar la bondad en ellos; y cómo los recibió con toda mansedumbre, buena disposición y alegría, cuando ahora son rechazados por muchos.

 Muy pocos atienden las doctrinas de la Reforma. La iglesia de Sardis recibe un comando similar al de la iglesia de Éfeso: recordar lo que antes habían recibido y practicado. La falta de atención había desempeñado un papel importante en su alejamiento de la vida hacia la muerte (Heb. 2: 1).
 τήρει [ tērei ], un imperativo del tiempo presente: “¡ mantente siempre fuerte !” Como aquellos que serían bendecidos por “las palabras de esta profecía” (Rev. 1: 3 +), la iglesia en Sardis necesitaría mantengan activamente las cosas que habían oído.

 Deben vigilar:
 (1) Por Cristo; (2) para que no se desvíen; (3) otros no sean hermanos falsos o maestros pervertidos lo que han recibido. Aquí el énfasis está en vigilar a Cristo (Mat. 24:42 ; Mat. 25:13 ; Marcos 13:33 , Marcos 13:35 ; Marcos 13:37 ; Lucas 12: 36-40 ; Lucas 21 : 36 ; 1Cor. 1: 7 ; 1Cor. 16:13 ; 1Th. 1:10 ; 1Th. 5: 6 ;  2Ti. 4: 8 ; Tit. 2:13 ; Heb. 9:28 ; 2Pe. 3:12 ; Rev. 3: 2-3 + ; Rev. 16:15 + ).

Como ladrón, y no sabrás a qué hora
Llegar como ladrón siempre denota un juicio inesperado porque un ladrón viene a robar y destruir. Nunca se dice que Cristo vendrá por su iglesia como ladrón. “La primera fase de la venida del Señor es como un novio y la segunda fase es como un ladrón. Él no viene a su esposa como un ladrón y no viene a los apóstatas y al mundo no regenerado como un novio. "  Aquí, la frase recordaría a la iglesia de Sardis la caída histórica de la ciudad.  
La ciudad había sido capturada dos veces en su historia, una vez en 549 a. C. por Ciro de Persia y nuevamente en 195 a. C. por Antíoco el Grande, mientras que sus habitantes descansaban indistintamente en su supuesta impregnabilidad. ¿Permitirían los cristianos que les sucediera lo mismo a manos de alguien a quien habían hecho su oponente espiritual?
Algunos creen que el contexto inmediato de la carta argumenta para entender que esta amenaza se refiere a un juicio espiritual local:
El contexto de Rev. 3: 3 + requiere que el término "como un ladrón en la noche" no se refiera aquí al arrebatamiento, sino a Cristo que viene en juicio como el que amenazó a la iglesia en Efeso (Rev .2: 5 + ), porque esta venida puede ser evitada por el arrepentimiento, pero eso no puede aplicarse al traslado. Aquí el aspecto del "ladrón" es un recordatorio extraído de la vergonzosa historia de la ciudad.

En un momento en que la iglesia de Sardis menos lo esperaba, el juicio caería sobre la asamblea local. Sin embargo, incluso aquí, cuando aparece una aplicación local a la vista, encontramos que las Escrituras enseñan un principio general que se aplicará en el momento del fin. “La amenaza aquí no está relacionada con su segunda venida, pero es que el Señor vendría y destruiría la iglesia de Sardis si no hay avivamiento. También se puede extrapolar en una advertencia del juicio que enfrentan todas las iglesias muertas al regreso de Cristo ".   Hay indicios de que la venida podría ser escatológica: " En otros casos presuntos de la venida de Cristo para un juicio especial (Rev. 2: 5 + , Ap. 2:16 + , Ap. 2: 22-23 +), las consecuencias se declaran explícitamente, pero aquí no se da tal resultado penal. Aparentemente, se entiende que es el castigo de Cristo por la deslealtad en Su segundo advenimiento”. En otra parte, las Escrituras relatan que el Día del Señor vendrá de una manera similar:
Para ustedes mismos saben perfectamente que el día del Señor viene como un ladrón en la noche. Porque cuando dicen: "¡Paz y seguridad!", Entonces se produce una repentina destrucción, como dolores de parto en una mujer embarazada. Y ellos no escaparán. Pero ustedes, hermanos, no están en tinieblas, por lo que este Día debería alcanzarlos como ladrones. Todos ustedes son hijos de luz e hijos del día. No somos de la noche ni de las tinieblas. Por lo tanto, no durmamos, como hacen los demás, sino observemos y seamos sobrios. Para aquellos que duermen, duermen por la noche, y aquellos que se emborrachan están borrachos por la noche. Pero seamos los que somos del día, estemos sobrios, poniéndonos la coraza de la fe y el amor, y como un casco la esperanza de la salvación. Porque Dios no nos designó para la ira, sino para obtener la salvación a través de nuestro Señor Jesucristo, quien murió por nosotros, para que, si nos despertamos o dormimos, debemos vivir juntos con Él. (1Th. 5: 2-10)

Pero el día del Señor vendrá como un ladrón en la noche, en el cual los cielos pasarán con un gran ruido, y los elementos se derretirán con un calor ferviente; tanto la tierra como las obras que están en ella serán quemadas. (2Pe. 3:10)
En el día del Señor, Jesús viene como un ladrón en el juicio de un mundo desprevenido:
Pero a medida que los días de Noé eran, así será la venida del Hijo del Hombre. Porque como en los días previos al diluvio, estaban comiendo y bebiendo, casándose y entregando en matrimonio, hasta el día en que Noé entró al arca, y no supieron hasta que llegó el diluvio y se los llevaron a todos, así también la venida del Hijo del Hombre sea. Entonces dos hombres estarán en el campo: uno será tomado y el otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo en el molino: una será tomada y la otra será dejada. Observa, pues, porque no sabes a qué hora viene tu Señor. Pero debes saber esto, que si el amo de la casa hubiera sabido a qué hora el ladrón vendría, habría vigilado y no habría permitido que su casa se rompiera. Por lo tanto, también estén listos, porque el Hijo del Hombre vendrá a una hora que no espera. (Mat. 24: 37-44 )

Mirad, velad y orad; Para ti no sabes cuándo es el momento. Es como un hombre que se va a un país lejano, que abandonó su casa y dio autoridad a sus sirvientes, ya cada uno su trabajo, y ordenó al portero que vigilara. Por lo tanto, vigile, porque no sabe cuándo vendrá el dueño de la casa, por la tarde, a la medianoche, al canto del gallo, o por la mañana, para que, de repente, lo encuentre durmiendo. Y lo que te digo, lo digo a todos: '¡Mira!' (Marcos 13: 33-37 )

Deja que te ciñan la cintura y te quemen las lámparas; y ustedes mismos sean como hombres que esperan a su maestro, cuando él regrese de la boda, para que cuando venga y toque, puedan abrirle de inmediato. Benditos son aquellos siervos a quienes el señor, cuando venga, halle velando. Le aseguro que le asegurará que se ceñirá a sí mismo y hará que se sienten a comer, y que vendrá y los servirá. Y aunque venga a la segunda vigilia, o venga a la tercera vigilia, y encontrar ellos así, bienaventurados son aquellos siervos. Pero debes saber esto, que si el amo de la casa hubiera sabido a qué hora el ladrón vendría, habría vigilado y no habría permitido que su casa se rompiera. Por lo tanto, también estén listos, porque el Hijo del Hombre vendrá a una hora que no espera. (Lucas 12: 35-40 )

“He aquí, yo vengo como ladrón. Bendito es el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza “. (Rev. 16:15 + )
La venida de Cristo como ladrón no tiene ninguna referencia a su venida para la iglesia en el traslado. Su llegada como ladrón ocurre en el día del Señor. Como Pablo les dice a los tesalonicenses que conocían bien la verdad profética sobre el día del Señor, este día no debe identificarse con el Rapto, sobre el cual Pablo tuvo que escribir para aclarar su comprensión. El día del Señor comienza con la Gran Tribulación y termina con el cierre del Milenio. Aquellos que "no escaparán"  son aquellos que no son hermanos, que no ven ni oran (Lucas 21:36 ), no son considerados dignos de escapar, y por lo tanto continúan en el periodo de tribulación.

Pablo dijo casi lo mismo a la iglesia de Tesalónica que Jesús dice aquí a la iglesia de Sardis: a los fieles que permanecen vigilantes, Cristo no vendrá como ladrón:
Para ustedes mismos saben perfectamente que el día del Señor viene como un ladrón en la noche. Porque cuando dicen: "¡Paz y seguridad!", Entonces se produce una repentina destrucción, como dolores de parto en una mujer embarazada. Y ellos no escaparán. Pero ustedes, hermanos, no están en tinieblas, por lo que este Día debería alcanzarlos como ladrones. Todos ustedes son hijos de luz e hijos del día. No somos de la noche ni de las tinieblas. Por lo tanto, no durmamos, como hacen los demás, sino observemos y seamos sobrios. (1Th. 5: 2-6)

La negación es con ο μέ [ ou me ], la forma más fuerte posible de negación en el griego koiné. No importa la resolución, la conciencia o la inteligencia de aquellos que no observan continuamente, serán engañados espiritualmente y no sabrán la hora.

Tienes algunos nombres incluso en Sardis.
La copia alejandrina y otras, la edición Complutense, la Vulgata latina y todas las versiones orientales leen "pero tienes algunos nombres" o "algunos hombres", como la versión etíope la presenta; quienes fueron llamados por su nombre, y fueron hombres de renombre, hombres excelentes, hombres famosos por sostener la verdad de la doctrina y por una piedad poderosa y práctica; hombres de gran luz y gracia, y que fueron conocidos por su nombre a Dios y a Cristo: se dice que son "pocos", no en comparación con el mundo, en el sentido de que todos los elegidos de Dios son pocos, aunque una gran número, considerado en sí mismos; pero en comparación con los profesores de religión formales y sin vida, con los que abunda este estado eclesiástico; y que, si no estuviéramos tan muertos como nosotros, podría observarse fácilmente.

 Puede que no solo haya hipócritas en las iglesias, sino que la mayoría de ellos sí, estos pocos pueden entenderse en comparación con el mayor número de verdaderos creyentes; porque en este período de la iglesia hay solo unos pocos, incluso de ellos, que son animados, celosos y cuidadosos, y están muy preocupados por la pureza de la doctrina, la disciplina, la adoración y la conversación; y unos pocos, bendito sea Dios, incluso en este estado de nuestra iglesia Sardis.
Dios tendrá algunos en quienes será glorificado en los tiempos más difíciles; y el Señor conoce y toma nota de estos pocos; y por el bien de ellos, el estado de la iglesia se mantiene, el Evangelio y sus ordenanzas continúan; ni una iglesia debe ser juzgada por el número de sus miembros, ni una multitud debe ser seguida para hacer el mal.   Dios tendrá algunos en quienes será glorificado en los tiempos más difíciles; y el Señor conoce y toma nota de estos pocos; y por el bien de ellos, el estado de la iglesia se mantiene, el Evangelio y sus ordenanzas continúan; ni una iglesia debe ser juzgada por el número de sus miembros, ni una multitud debe ser seguida para hacer el mal.
Dios nunca amontona a los fieles con los errantes en su evaluación. Incluso en medio de una cultura malvada, hay personas que confían en Él que Él nunca abandonará (Gen. 6: 9 ; Gen. 18:25 ; Gen. 19:22 ; Jos. 6:17) .

No mancharon sus vestimentas
Antes de llegar a la fe, estos pocos llevaban "trapos sucios" en comparación con la justicia requerida por Dios (Isaías 64: 6). Habiendo confiado en Cristo, su justicia ha sido imputada a ellos y son posicionalmente santos. Incluso entonces, en su andar, podrían ser contaminados por las actividades carnales del mundo (Stg 1:27 ; Judas 1:23 ). Al confesar sus pecados, estos pocos habían permanecido firmemente en comunión con Dios (1 Jn. 1: 9 ).

Caminará conmigo
La imagen de caminar es doble:
(1) los fieles son guiados actualmente por el Espíritu para caminar en Sus caminos (Gen. 5:22 ;1S. 2: 9 ; Job 23: 14 ; Sal. 37: 5 , Sal. 37:23 ; Sal. 40: 2 ; Sal. 66: 9 ; Sal. 119: 133 ; Pr. 3: 6 ; Pr. 16: 9 ; Pr. 19:21 ; Pr. 20:24 ; Isa. 2: 3; Jer 6:16 ; Jer 10:23 ; Rom. 8: 4-6  
(2) en el futuro, los redimidos tendrán una comunión completa con Dios como lo hizo Adán en el Jardín del Edén (Gen. 3: 8 ; Rev. 21: 3 +; Rev. 22: 3-4 + ) .

En blanco
Hay un caminar en Cristo por la fe; y caminando delante de él como a su vista; y un andar digno de él, en todo lo que agrada a sus caminos y ordenanzas; y aquí un paseo con él, en una forma de comunión especial y cómoda, tanto aquí como en el futuro: y esto es en blanco; en vestiduras blancas, es decir, en la túnica de su propia justicia, en comparación con el lino fino y el blanco; o en las brillantes vestiduras de la inmortalidad y la gloria; y puede ser expresivo de esa alegría espiritual de la que serán partícipes, así como de su inmaculada pureza e inocencia en el otro mundo. La vestimenta blanca se usaba entre los romanos como una muestra de alegría en los festivales, en los cumpleaños, en las bodas y en momentos similares. Llevarán prendas blancas en contraste con las "prendas sucias" que usaron antes de llegar a la fe:
Ahora Josué estaba vestido con ropas sucias, y estaba parado delante del Ángel. Entonces respondió y habló a los que estaban delante de él, diciendo: “Quítale las vestiduras inmundas”. Y a él le dijo: “Mira, te he quitado la iniquidad y te vestiré con ropas ricas. "Y yo dije:" Dejen que le pongan un turbante limpio en la cabeza”. Así que le pusieron un turbante limpio en la cabeza y le pusieron la ropa. Y el ángel del Señor estuvo a su lado. (Zac. 3: 3-5)

Estos son aquellos cuyo pecado ha sido expiado por la sangre de Jesús, que "lava sus vestiduras con la sangre del Cordero". Los que están en Sardis en los días de Juan deben ser seguidos por un flujo constante de fieles a lo largo de la historia que culminan en aquellos que están de pie firmes para obtener la corona de la vida durante la Gran Tribulación (Rev. 7: 9-17 +). A los muertos por la Palabra de Dios y por el testimonio que tienen se les da vestiduras blancas (Rev. 6: 9-11 +). El color blanco habla de la justicia de Cristo, pero también de las vestimentas de matrimonio que usan su novia y quienes asisten a la fiesta de bodas que se encuentran "impecables y sin manchas" y "blancas y limpias".
Pero cuando el rey entró a ver a los invitados, vio a un hombre que no llevaba puesto una prenda de boda. (Mat. 22:11)

"Alegrémonos, alegrémonos y démosle gloria, porque el matrimonio del Cordero ha llegado y su esposa se ha preparado". Y a ella le fue concedido vestirse de lino fino, limpio y brillante, para la multa. El lino es el acto justo de los santos. . . . Y los ejércitos en el cielo, vestidos de lino fino, blanco y limpio, lo siguieron sobre caballos blancos. (Rev. 19: 7-14 +)
Maridos, amen a sus esposas, así como Cristo también amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella, para que Él la santifique y la limpie con el lavado del agua mediante la palabra, para que se presente a sí misma una iglesia gloriosa, que no tenga mancha ni arruga o algo así, pero que ella debe ser santa y sin mancha. (Ef. 5: 25-27)

Porque son dignos;
Ni por sí mismos, ni por ninguna obra de justicia hecha por ellos, que no sean aquí merecedoras de la gracia, ni de la gloria de aquí en adelante; sino por la gracia de Dios, y la dignidad de Cristo. Los judíos tienen un dicho como este:
“Los que caminan con Dios en su vida, ( Mykwz ), "son dignos" de caminar con él después de su muerte”
Su dignidad se encuentra en la dignidad de Él en quien ellos han creído. Aquellos que alguna vez fueron invitados a la boda, pero rechazaron al Novio, no eran dignos de asistir. "Luego dijo a sus sirvientes: 'La boda está lista, pero los que fueron invitados no eran dignos" (Mat. 22: 8). Los que tienen fe en Cristo son adoptados en la familia de Dios y se los encuentra dignos de alcanzar la resurrección de la vida .
La Palabra de Dios no se niega a atribuir un valor a los hombres (Mat. 10: 10-11 ; Mat. 22: 8 ; Lucas 20:35 ; Lucas 21:36 ; 2Th. 1: 5 , 2Th 1 : 11 ); aunque este valor debe ser contemplado siempre como relativo y no absoluto ; como descansando en la libre aceptación de Dios de una obediencia que sería perfecta, aun cuando en realidad es la más imperfecta, y en esto solo su aceptación y concesión de ella.

Vestido con prendas blancas
  Vestido está περιβαλεται [ peribaleitai ] El vencedor vestirá ropas blancas como las de Laodicea a quienes se les aconseja "comprar ... vestimentas blancas, para que puedan vestirse, para que no se revele la vergüenza de su desnudez" (Rev. 3:18) + ). Esta ropa cubre la desnudez, recordándonos la palabra hebrea para expiación ,כֻפַּר [ uppar ]: “ pual : debe cubrirse”.  Las prendas blancas son un símbolo de redención (Rev. 4: 4 + ; Rev. 5: 8-9 + ; Rev. 7: 9-17 + ). El pecado del vencedor se eliminará de la vista de Dios al ser cubierto por la "justicia de Dios" (Rom. 3: 5 , Rom. 3: 21-26 ; Rom. 10: 3 ; 2Cor. 5: 21 ; Flp. 3: 9 ; Stg 1:20 ). Algunos también han visto las prendas blancas como una posible alusión al estado glorificado de los redimidos (Dan. 12: 3 ; Mat. 13:43 ; Rom. 8:19 ; Rom. 8:23 ; Flp 3:21 ) .
Los ejércitos del cielo que aparecen con el Mesías guerrero están "vestidos de lino fino, blanco y puro" (Ap. 19:14 + ). Parecería, por lo tanto, que las prendas blancas prometidas al vencedor en Ap. 3: 5 + representan un atuendo apropiado para el estado celestial. Ya que se vuelven blancos lavándolos en la sangre del Cordero (Rev. 7:13 +), la figura es muy apropiada para retratar la justificación.

Y no borraré su nombre del libro de la vida
Por la cual se entiende la elección de personas para la vida eterna y la salvación; y esto se indica en un libro, y al escribir nombres en él, muestra el conocimiento exacto que Dios tiene de sus elegidos, el valor que tiene para ellos, su recuerdo de ellos, su amor por ellos y su cuidado; y que esta elección es de personas particulares por su nombre, y es segura y cierta; para aquellos cuyos nombres están escritos en el nunca serán borrados, siempre permanecerán en el número de los elegidos de Dios, y nunca podrán volverse reprobados, ni perecerán jamás; debido a la inmutabilidad de la naturaleza y al amor de Dios, a la firmeza de sus propósitos, a la omnipotencia de su brazo, a la muerte e intercesión de Cristo por ellos, a su unión con él, y al estar en él, a la imposibilidad de su seducción por los falsos maestros, y la seguridad de sus personas, la gracia, y gloria en Cristo, y en cuya custodia está este libro de la vida; Lo que no respeta esta vida temporal, que pertenece al libro de la providencia, sino una vida espiritual y eterna, de donde proviene su nombre.
La iglesia en Sardis tenía un nombre y probablemente tenía un rollo oficial que contenía los nombres de los que asistieron. Sin embargo, estaba muerto. Jesús dirige a los miembros de la iglesia a preocuparse de si están en el Libro de la Vida y no en el papel de la iglesia.

Pero confesaré su nombre delante de mi Padre y delante de sus ángeles
lo que demuestra que Cristo tiene un conocimiento exacto y perfecto de todos los elegidos, los conoce por su nombre; y que él tiene un amor fuerte y afectuoso por ellos, y no se avergüenza de ellos, de su causa, de sus personas y de su relación con él; y que él los hace, los reconocerá y los aprobará, tanto aquí como en el futuro: y la confesión que hará de ellos será en su alabanza; en alabanza de sus personas y la comodidad de ellos, que él ha puesto sobre ellos; y de sus gracias, aunque sean suyas; y de sus buenas obras como los frutos de la gracia; y esto se hará ante su Padre, que escogió a estas personas y se las dio a él para preservar y salvar; y ante los ángeles, que se alegran de su salvación y felicidad; y esto será en el último día.
Cristo enseñó lo mismo en los evangelios: que quien lo confesara ante los hombres, a su vez, confesaría ante su Padre y los ángeles (Mt 10:32 ; Lucas 12: 8 ). ¡Qué poderoso incentivo es este para nuestro testimonio de Él frente a los escépticos y burladores! Cuando estemos ante tales hombres, consideremos que estamos parados ante el mismo trono del Padre en nuestra confesión del Hijo. "Inmediatamente después de la promesa de no borrar el nombre del vencedor del libro de la vida, esta promesa implica que en ese día futuro de reconocimiento, el juez reconocerá los nombres escritos en el libro como aquellos que le pertenecen a Él".

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