1 Y escribe al ángel de la iglesia en Sardis:
"El que tiene los siete Espíritus de Dios y las siete estrellas, dice
esto: 'Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, pero estás muerto.
2 'Ponte en vela y afirma las cosas que quedan,
que estaban a punto de morir, porque no he hallado completas tus obras delante
de mi Dios.
3 'Acuérdate, pues, de lo que has recibido y
oído; guárdalo y arrepiéntete. Por tanto, si no velas, vendré como ladrón, y no
sabrás a qué hora vendré sobre ti.
4 'Pero tienes unos pocos en Sardis que no han
manchado sus vestiduras, y andarán conmigo vestidos de blanco, porque son
dignos.
5 'Así el vencedor será vestido de vestiduras
blancas y no borraré su nombre del libro de la vida, y reconoceré su nombre
delante de mi Padre y delante de sus ángeles.
6 'El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu
dice a las iglesias.'"
Setecientos
años antes de que se le escribiera esta carta, Sardis había sido una de las
mayores ciudades del mundo. Allí reinaba el rey de Lidia sobre su imperio con
esplendor oriental. Por aquel entonces Sardis era una ciudad de Oriente, y era
hostil al mundo griego. Esquilo escribió de ella: " Los moradores de Tmolo
decidieron aceptar el yugo de la Hélade.»
Sardis estaba en medio de la llanura del valle del río
Hermo. Al Norte de esa llanura se erguía la gran sierra del Monte Tmolo, de la
que salían, a manera de espolones, una serie de colinas cada una de las cuales
formaba una estrecha meseta. En uno de esos espolones, unos quinientos metros
monte arriba, estaba la Sardes original. Está claro que su posición la hacía
casi inexpugnable. Los lados del espolón eran suaves precipicios; y solamente
donde se encontraban con la cordillera del Monte Tmolo había una cierta
posibilidad de acceder a Sardes, y hasta ese camino era duro y empinado. Se ha
dicho que Sardes permanecía como una atalaya gigantesca vigilando el valle del
Hermo. Llegó un tiempo en que el estrecho espacio en la cumbre de la meseta era
demasiado pequeño para la expansión de la ciudad; y Sardes creció alrededor del
pie del espolón sobre el que estaba la ciudadela. El nombre Sardes (Sardeis en
griego) es en realidad un plural, porque se trataba de dos pueblos: uno en la
meseta y otro abajo en el valle.
La riqueza de Sardes era legendaria. Por en medio del pueblo
de abajo fluía el río Pactolo, que se decía en los días antiguos que tenía
aguas auríferas de las que procedía mucha de la riqueza de Sardes. El más
famoso de los reyes de Sardes fue Creso, cuyo nombre se hizo proverbial por su
riqueza. Fue bajo su reinado cuando Sardes alcanzó su cenit y se precipitó a su
desastre.
No es que no se le advirtiera a Creso adónde se dirigía
Sardes. Solón, el más sabio de los griegos, vino de visita y se le mostraron la
magnificencia y el lujo. Vio la gran confianza de Creso y su pueblo en que nada
podía poner fin a ese esplendor; pero también vio que las señales de la
blandura y de la degeneración se estaban sembrando. Y fue entonces cuando
pronunció su famoso dicho a Creso: " No llames feliz a nadie hasta que
esté muerto.» Solón conocía demasiado bien los azares y avatares de la vida que
Creso había olvidado o no tenía en cuenta.
Creso se embarcó en una guerra con Ciro de Persia que fue el
final de la grandeza de Sardes. De nuevo le advirtieron a Creso, pero él desoyó
la advertencia. Para llegar a los ejércitos de Ciro tenía que cruzar el río
Halis. Fue a buscar consejo del famoso oráculo de Delfos, que le dijo: "
Si cruzas el río Halis destruirás un gran imperio.» Creso lo tomó como una
promesa de que aniquilaría a los persas; nunca se le pasó por la mente que era
una profecía de que la campaña en la que se había metido sería el final de su
propio poder.
Cruzó el Halis, se enzarzó la batalla y Creso fue derrotado.
No se preocupó lo más mínimo, porque creía que lo único que tenía que hacer era
retirarse a la ciudadela inexpugnable de Sardes, recuperarse y luchar otra vez.
Ciro inició el asedio de Sardes, esperó catorce días, y entonces ofreció una
recompensa especial al que descubriera una entrada en la ciudad.
La roca sobre la que estaba construida Sardes era friable,
más como un paquete de barro seco que como una roca. La naturaleza de la roca
hacía que se le formaran grietas. Cierto soldado persa llamado Hyeroeades vio a
un soldado de Sardes al que se le había cáído el yelmo de las almenas que
bajaba por un sendero del precipicio a buscarlo. Hyeroeades supuso que habría
una griega de la roca por la que alguien que fuera ágil podría escalar. Aquella
misma noche guio a un pelotón de soldados persas por la grieta de la roca.
Cuando llegaron a las fortificaciones se las encontraron totalmente indefensas.
Los de Sardes se consideraban demasiado a salvo para tener
que montar la guardia; y así fue como cayó Sardes. Una ciudad con una historia así sabía lo que le quería decir el Cristo
Resucitado cuando dijo: " ¡Velad!»
Hubo unos pocos intentos de rebelión que no tuvieron éxito;
pero Ciro siguió una política deliberada: prohibió a todos los habitantes de
Sardes que tuvieran armas de guerra. Les mandó usar túnicas y zapatillas en vez
de sandalias militares. Les ordenó que enseñaran a sus hijos a tocar la lira, a
cantar y a bailar y a vender al por menor. Sardes había sido floja antes; pero
el último vestigio de espíritu se desterró, y se convirtió en una ciudad
degenerada.
Desapareció de la Historia bajo el dominio persa durante dos
siglos. A su debido tiempo se rindió a Alejandro Magno, que la convirtió en una
ciudad de cultura griega. Y entonces la historia se repitió otra vez. Después
de la muerte de Alejandro Magno hubo muchos candidatos a asumir el poder.
Antíoco, que se hizo con el mando de la región en la que estaba Sardes, estaba
en guerra con un rival que se llamaba Aqueo, que buscó refugio en Sardes.
Antíoco sitió la ciudad durante todo un año; entonces un soldado llamado
Lagoras repitió la hazaña de Hyeroeades. Por la noche, con una banda de
valientes, escaló los escarpados riscos. Los de Sardes habían olvidado la
lección; no había nadie de guardia, y Sardes cayó otra vez por no ser
vigilante.
A su debido tiempo llegaron los romanos. Sardes seguía
siendo una ciudad rica. Era el centro de la industria de la lana, y pretendía
haber descubierto el arte de teñirla. Llegó a ser una ciudad romana de refugio.
El año 17 d C. fue destruida por un terremoto que asoló toda la zona. El
emperador romano Tiberio tuvo la amabilidad de perdonarle el tributo durante
cinco años y le hizo una donación de diez millones de sestercios, como seiscientos
mil euros, pero teniendo en cuenta que el jornal de un obrero era el equivalente
a diez céntimos de euro.
En el siglo II, Melito fue obispo de esta ciudad; pero el
cristianismo fue completamente exterminado en el valle de Hermus en la Edad
Media. En tiempos más recientes, Sardis no tiene ninguna de sus opulencias
anteriores.
Sardis, la otrora orgullosa capital de Lydia, y la
residencia de sus opulentos monarcas, ahora se reduce a un poblado turco
lamentable llamado Sart, la habitación de pastores, búfalos y bueyes, situada
al pie del monte Tmolus, a orillas del Pactolus, entre 30 y 40 millas al este
de Smyrna. Las ruinas de Sardis son particularmente grandes, y alzan sus
cabezas, como para afirmar su antigua gloria; pero ahora no contiene una sola
familia cristiana.
Cuando Juan le escribió esta carta, Sardes era una ciudad
rica pero degenerada. Hasta la antes gran ciudadela ya no era más que un
monumento antiguo en la cima de la colina. Era una ciudad sin vida y sin
espíritu. Sus habitantes eran blandos, los descendientes de aquellos que
perdieron la ciudad en dos ocasiones porque eran demasiado perezosos para estar
de guardia. En esa atmósfera deprimente
también la iglesia cristiana había perdido su vitalidad y era un cuerpo muerto
más que una iglesia viva.
No hubo en esta iglesia nada que encomiar o alabar, en
cuanto a los muchos. Su reputación (lo que el hombre ve) era buena, pero su
carácter (lo que Dios ve) era malo.
No hay mención
de persecución en Sardis. La iglesia en Sardis gozaba de paz, pero era la del
cementerio. ¡Estaba muerta! Tenía organización, pero sin vida, como la tiene
también el cementerio. Tener fama entre los hombres de ser una iglesia muy viva
es vanidad. La iglesia se encontraba en el mundo; su luz se apagaba más y más.
El Cristo paciente prescribe acción pronta. A la vista del público era una
iglesia viva, pero Dios no la consideraba así. Esta carta permitía que los
miembros de esta iglesia se vieran como Dios les veía. Eran buenos para
comenzar, pero malos para acabar.
Cristo enfatiza a
esta iglesia que Él es la fuente de los siete espíritus de Dios (Juan 15:26 ;
Juan 16: 7 ) debido a su evaluación de que están muertos . Es la especialidad
de la tercera Persona de la Trinidad, el Espíritu Santo, el de traer vida de lo
que es un desierto sin vida (Gen. 1: 2)
Jesús respondió: “De cierto te digo que a menos que uno
nazca del agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que nace
de la carne es carne, y lo que nace del Espíritu es espíritu. No te maravilles
de que te dije: 'Debes nacer de nuevo'. El viento sopla donde quiere, y usted
escucha su sonido, pero no puede decir de dónde viene ni a dónde va. Así es
todo aquel que es nacido del Espíritu. ”(Juan 3: 5-8 )
Antes del Día de Pentecostés, Jesús explicó que el Espíritu
Santo sería la fuente de "ríos de agua viva" que fluiría del corazón
de los que creen en Él (Juan 7: 37-39). Este Espíritu vivificante se derramó en
el día de Pentecostés (Hechos 2:33). Fue en este día que el cuerpo de Cristo
fue animado por primera vez por el Espíritu de Cristo (Rom. 8: 9). Como Dios había respirado por primera
vez el "aliento de vida" para animar el polvo con el que formó al
hombre (Gen. 2: 7 ), cada creyente es animado por el Espíritu Santo cuando
llega a la vida espiritual y se une al cuerpo de Cristo (1Cor. 12: 12-13 ).
Cristo está aquí enfatizando el Espíritu como el medio por el cual pueden
fortalecer las cosas que permanecen, que están listas para morir (Ap. Rev. 3: 2
+).
Difícilmente se debe observar cuán importante es el
testimonio de este verso, cuando se ha tomado la interpretación correcta de
"los siete espíritus”, se refiere a la fe de la Iglesia occidental en ese
gran punto sobre el que está en discusión con los orientales, en el respeto, a
saber, de la procesión del Espíritu Santo. Él es ciertamente el Espíritu del
Padre y del Hijo.
Esta iglesia
representa el estado de la iglesia desde la época de la Reforma de Lutero y
otros, hasta que aparece un estado más glorioso de la iglesia, o hasta el
reinado espiritual de Cristo en el período de Filadelfia; bajo el estado
de la iglesia de Sardis, ahora estamos: que
esta iglesia es un emblema de las iglesias reformadas de papistas, es evidente
no solo por su seguimiento del estado de Tiatira, que expresa la oscuridad de
los papas, y las profundidades de Satanás en ella; pero por ser claro de
Balaam, y los que sostuvieron su doctrina; y de los Nicolaítas y sus
principios, y de Jezabel, y aquellos que cometieron adulterio con
ella; cosas de las que se cargan las dos iglesias anteriores; Pero a
partir de estos se reformó la iglesia actual.
Puede
haber alguna alusión en el nombre de esta iglesia a la piedra preciosa "sarda",
que, según dice Plinio , fue encontrada sobre Sardis y tuvo su nombre de aquí; lo
mismo con la piedra sarda en (Apocalipsis
4: 2 ) . Esta piedra, dicen los naturalistas, aleja el
miedo, da audacia, alegría y agudeza de ingenio, y se libera de brujerías; lo
que puede ser expresivo de la audacia y el coraje de los primeros reformadores; de
la alegría y el placer que aparecieron en sus rostros, y que difundieron en
otros predicando las doctrinas del Evangelio; y de esos excelentes dones y
talentos, tanto de la naturaleza, el aprendizaje y la gracia, por los cuales
fueron preparados para su servicio; y de ser un medio para liberar a los
hombres de las brujas de Jezabel y de las hechicerías de la ramera de Roma: y
tal vez haya alguna alusión en este nombre, como piensa Cocceio, a la palabra
hebrea ( dyrv), "sarid", que significa un "remanente",
ya que en este estado de la iglesia había un remanente de acuerdo con la
elección de la gracia, algunos nombres, cuyas prendas estaban sin
mancha; o a la palabra ( drv ), "sered", que significa
una regla o línea de carpintero; ya que los primeros reformadores se
esforzaron por llevar cada doctrina y práctica a la regla y línea de la palabra
de Dios.
Estas cosas
dice el que tiene los siete espíritus de Dios.
la plenitud y perfección de los dones y gracias del Espíritu de Dios, como en ( Apocalipsis 1: 4 ), que Cristo, como Mediador, tiene sin medida, y está a su disposición, y que él, habiendo recibido por los hombres, da a ellos; y en el momento de la Reforma los otorgó a muchos eminentes servidores suyos de una manera muy abundante; por lo que asume este personaje por escrito a esta iglesia: los ministros del evangelio; estas fueron llenadas por Cristo en este momento con luz y conocimiento evangélicos; y fueron enviados, y sostenidos por él como luces en el mundo; y había en su mano instrumentos de gran bien; y fueron maravillosamente retenidos, conservados y preservados por él, a pesar de la grandeza de su trabajo, su debilidad en sí mismos y el poder, la rabia y la furia de la religión anticristiana; Lutero es un ejemplo notable de esto: el hecho de que Cristo haga uso del mismo título aquí que en la epístola a la iglesia en Éfeso, que representa a la iglesia apostólica, puede mostrar que este estado eclesiástico tenía cierto grado de semejanza y que fue una especie de renovación de la misma.
la plenitud y perfección de los dones y gracias del Espíritu de Dios, como en ( Apocalipsis 1: 4 ), que Cristo, como Mediador, tiene sin medida, y está a su disposición, y que él, habiendo recibido por los hombres, da a ellos; y en el momento de la Reforma los otorgó a muchos eminentes servidores suyos de una manera muy abundante; por lo que asume este personaje por escrito a esta iglesia: los ministros del evangelio; estas fueron llenadas por Cristo en este momento con luz y conocimiento evangélicos; y fueron enviados, y sostenidos por él como luces en el mundo; y había en su mano instrumentos de gran bien; y fueron maravillosamente retenidos, conservados y preservados por él, a pesar de la grandeza de su trabajo, su debilidad en sí mismos y el poder, la rabia y la furia de la religión anticristiana; Lutero es un ejemplo notable de esto: el hecho de que Cristo haga uso del mismo título aquí que en la epístola a la iglesia en Éfeso, que representa a la iglesia apostólica, puede mostrar que este estado eclesiástico tenía cierto grado de semejanza y que fue una especie de renovación de la misma.
Las iglesias
reformadas han tenido un nombre para la vida espiritual, por fe en la justicia
de Cristo solo por justificación, siendo ese artículo el gran artículo de la
Reforma: había en ellos una apariencia de vivacidad, por su celo para la
doctrina y la adoración del Evangelio, y una forma de vivir de acuerdo con la
piedad; fueron estimados, celebrados y famosos por estas cosas,
especialmente por vivir por fe en la justicia de Cristo: porque, la mayor
parte, o la mayor parte de los miembros de estas iglesias, están muertos en
delitos y pecados; y en cuanto al resto, están muy muertos y sin vida en
sus marcos, en el ejercicio de la gracia y en el desempeño de sus
deberes; y bajo grandes declinaciones y declives espirituales, tal como
estaba listo para morir; y solo unos pocos realmente vivos en un sentido
espiritual, y especialmente vivos, o en el ejercicio vivo de la gracia y el
ferviente cumplimiento del deber; sí, muertos en cuanto a aquellas cosas
en las que tenían un nombre para vivir: y este parece ser nuestro caso ahora,
que, como es de esperar, está al final de este período.
Sé que tienes un nombre
con el que estés vivo
Alive is ζῆς [ zēs ]: “Lo que debe distinguirse del grupo de palabras
de βίος [ bios ] ('vida'). Lo primero se refiere a la vida interior, lo segundo
a lo externo”. Cristo enfatiza la gran divergencia entre cómo la iglesia de
Sardis se presenta a los hombres y cómo se presenta a Dios. Esto subraya un
tema que se extiende a lo largo de las Escrituras: que aquellos sin el Espíritu
de Dios no pueden ver el mundo a través de los ojos de Dios. La iglesia de
Sardis había hecho por sí mismos un nombre. El nombre se usa aquí para
representar fama, reputación o carácter. Así siguieron los sardos en el pecado
de Babel. “Y ellos dijeron: 'Ven, construyámonos una ciudad y una torre cuya
cima esté en los cielos; Hagamos un nombre para nosotros mismos, no sea que
seamos esparcidos sobre la faz de toda la tierra " (Gen. 11: 4).).
Pero estás muerto,
Jesús dice que están muertos, en el sentido de estar
desconectados del Padre, al igual que el pródigo (Lucas 15:24 , Lucas 15:32 ).
Un comentarista ha dicho: "Su estado se describe en una
sola palabra, profesión sin alma, tenían un nombre para vivir pero estaban
muertos. No es maldad escandalosa, sino muerte decente; la forma retenida, el
corazón desaparecido; Cristo poseído en palabra, ignorado en hecho; Credos
correctos, conducta respetable, vida difunta. . . Doctrina sana y propiedad
exterior. . . Los afectos no solo se desvanecen, sino que se van. Se mantuvo su
nombre, se leyó su palabra, se poseyó su verdad, se olvidó a sí mismo ". .
. Cuando el espíritu humano no controla alguna parte del cuerpo, se dice que
hay una parálisis parcial. Un poco de presión sobre un centro nervioso o alguna
otra anomalía pueden causar que un pie se arrastre o que una mano se marchite
en lugar de mantener la participación normal en la vida del cuerpo. El Espíritu
Santo debe gobernar y dirigir a la Iglesia que es el Cuerpo de Cristo.
La actividad de un compañerismo a menudo se puede confundir
como un indicio de vida. Pero las Escrituras dejan en claro que las obras y la
actividad en sí mismas no son un indicador confiable de la vida espiritual, ya
que es posible que una comunión activa se componga de los "muertos
vivientes" (Mt. 8:22 ; Lucas 9:60 ; 1Ti. 5: 6 ). “Id por toda la
cristiandad. . . y a menudo encontrarás el Evangelio en un ataúd. " La carta no habla de persecución (¿por qué
Satanás se molestaría en perseguir a una iglesia muerta?) ".
Es vano presumir de un credo correcto, de teorías correctas,
de una sana doctrina, si no hay piedad práctica, no hay buenas obras, no hay
virtudes positivas, caridades activas y labores. La ortodoxia es importante,
pero la ortodoxia sola no servirá. El más ortodoxo en esta lista es
representado como el más muerto. . . . Hay, de hecho, cosas tales como
"obras muertas", obras que no tienen conexión de vida con la piedad;
obras puestas desde afuera, y no sacadas de dentro; frutas atadas al árbol, y
no el producto de su vida; Que no son en absoluto características de la
verdadera religión. Puede haber oraciones, vigilias, ayunos, templos, altares,
sacerdotes, ritos, ceremonias, adoración, y todavía no puede haber verdadera
piedad. El paganismo tiene todo esto también.
La verdadera vida espiritual llega a los "muertos
vivientes" por medio de la regeneración espiritual (Ef. 5:14) y se
caracteriza por la presencia y la guía del Espíritu Santo (Eze. 1:12, Eze. 1:20.
Mat 4: 1 ; Lucas 02:27 ; Hechos 8:29 ; Hechos 10:19 ; Hechos 13: 2 ; Hechos 16:
9-10 ; Hechos 18: 5 ).
Ser vigilante- ponte en
vela. Estar vigilante
Lo que puede respetar tanto a los ministros como a los miembros:
los ministros del Evangelio, cuya misión es velar por ellos mismos, su
conversación y su doctrina, y observar cada oportunidad para predicar, y el
éxito de su ministerio; y que no se vuelvan descuidados, ni se dejen a un lado
con el ceño fruncido o los halagos; y sobre otros, como hacen los pastores,
para conocer el estado de su rebaño; como vigilantes de ciudades para dar la
hora de la noche, y aviso de peligro que se aproxima; y para ver que las leyes
de la casa de Cristo se pongan en práctica: y esto también puede respetar a los
miembros de estas iglesias, que deben ser vigilantes, y estudiosos constantes
de la palabra y las ordenanzas, y en el deber de la oración; y deben velar por
ellos mismos, sus corazones, pensamientos, afectos, palabras y acciones, y
contra el pecado, Satanás, el mundo y los falsos maestros.
Un participio imperativo en tiempo presente ( γίνου γρηγρῶν [ ginou grēgrōn ]):
“¡estarás observando continuamente!” El mandato a la iglesia en Sardis es el
mismo que se encuentra en todas las Escrituras para todos los creyentes. Deben
estar vigilando continuamente. “No es simplemente el llamado a estar despierto;
es permanecer despierto, vigilar como vigilante en medio de un campamento para dormir”.
La iglesia de Cerdeña debía estar atenta
debido a la debilidad de la carne. “'Velad y orad, no sea que entréis en
tentación. El espíritu ciertamente está dispuesto, pero la carne es débil
" (Mat. 26:41).
Tenían que mirarse a sí mismos:
Pero cuídense, no sea que se sobrecarguen sus corazones con
la excitación, la embriaguez y los cuidados de esta vida, y ese Día llegue inesperadamente.
Porque vendrá como una trampa para todos los que moran en la faz de toda la
tierra. Por lo tanto, observen, y oren siempre para que puedan ser considerados
dignos de escapar de todas estas cosas que sucederán, y para presentarse ante
el Hijo del Hombre. (Lucas 21: 34-36 )
También debían vigilar a
otros para guardar
Por lo tanto, presten atención a todos ustedes y a todo el
rebaño, entre los cuales el Espíritu Santo los ha hecho supervisores, para
pastorear la iglesia de Dios que Él compró con Su propia sangre. Porque yo sé
esto, que después de mi partida vendrán lobos salvajes entre ustedes, sin
salvar al rebaño. También de entre vosotros los hombres se levantarán, hablando
cosas perversas, para alejar a los discípulos de sí mismos. Por lo tanto,
observe y recuerde que durante tres años no dejé de advertir a todos, noche y
día con lágrimas. (Hechos 20: 28-31)
Si no lo vigilaban, Él vendría sobre ellos como un ladrón
(Ap. 3: 3 +). A diferencia del "pecador seguro", los que observan,
vigilan no serán tomados por sorpresa.
Y fortalece las cosas
que quedan,
no buenas obras; aunque se puede decir que estos están
listos para morir cuando los hombres se cansan de ellos, no tienen vida en el
desempeño de ellos y desean celo por ellos; y puede decirse que se fortalece
cuando los hombres hacen sus primeras obras: ni las gracias del Espíritu;
porque toda la obra de la gracia permanece, y aunque es imperfecta, sin
embargo, ninguna parte es o puede ser quitada de ella; sí, hay un aumento de
ella, aunque no se puede discernir; la obra de la gracia no puede morir, o
estar lista para morir; puede haber un declive en cuanto al ejercicio de la
misma, y una falta de vivacidad en ella; y las cosas pueden estar
listas para morir en apariencia, y en la aprehensión
de los creyentes, pero no en la realidad; y además, es obra de Dios, y no
del hombre.
fortalecer esto: por lo tanto, pueden intentar las verdades del
Evangelio, que al comienzo de la Reforma fueron revividas, y fueron predicados
con gran vida y vivacidad; pero hacia el final de este estado, como ahora,
estaría listo para expirar, para estar casi perdido, muerto y enterrado, como
están; y que se convierte tanto en ministros como en miembros de iglesias para
sostener, establecer y confirmar: o bien puede
significarse el resto de los miembros de esta iglesia, aquellos de los que
quedaron, que no fueron totalmente hundidos y apostatados; y, sin embargo, se
encontraban en un estado muy débil y enfermizo, con escasa vida en ellos,
dispuestos a renunciar a su religión y profesión; lo que debería fortalecerse,
predicando el Evangelio puro, administrando fielmente las ordenanzas y
diciéndoles palabras cómodas y alentadoras.
La iglesia de Sardis tenía necesidad de perseverar y debía
impulsar y fortalecer aquellas cosas que aún no habían muerto. Evidentemente,
su comunión se había alejado del llamado de Dios.
Porque necesitas resistencia, para que después de haber
hecho la voluntad de Dios, puedas recibir la promesa: “Por un momento, y el que
viene, vendrá y no tardará. Ahora el justo vivirá por la fe; pero si alguien se
retira, mi alma no tiene placer en él "(Hebreos 10: 36-38)
Pero la iglesia de Sardis no podría fortalecer las cosas que
permanecen, excepto por una dependencia renovada del Espíritu Santo. Porque en
sus propios esfuerzos, eran totalmente incapaces de lo que Jesús aquí manda. Nuevamente, vemos el propósito del título de
Cristo como "el que tiene los siete espíritus de Dios" cuando escribe
a esta iglesia moribunda.
Porque no he hallado tus
obras perfectas delante de Dios
lo que significa que los reformadores, y las iglesias
reformadas, se quedaron donde empezaron; y no llevaron sus obras ni con
respecto a la doctrina, y especialmente con respecto a la disciplina y la
adoración, a una mayor perfección, como deberían haber hecho: y por perfectos
que puedan aparecer ante los hombres, no lo eran tanto a la vista del Dios
omnisciente, ni encontrado por Cristo, ante quien todas las cosas están
desnudas y abiertas: la versión árabe dice "delante de mí"; y la
copia alejandrina, la edición Complutense, las versiones en latín, siríaco y
etíope de la Vulgata, leídas "ante mi Dios". Esta iglesia, a pesar de
que se ha apartado de la iglesia corrupta de Roma y de sus doctrinas y
prácticas malvadas; sin embargo, no continuó con esa perfección que podría
haber sido esperada y deseada, y que la habría hecho digna de elogio, mientras
que ahora está incómoda. Es una observación de un escritor judío, R. David Kimchi , que: “Si uno se aparta de un camino malo,
y no hace lo que es bueno, no "hace su trabajo perfecto", y no es
declarado bendito ''.
Que están listos para
morir
Las ramas estaban casi completamente desconectadas de la vid
que da vida (Juan 15: 5).
Perfecto se πεπληρωμένα [ peplērōmena ] en lugar de τέλεια [
teleia] indicando trabajos previamente preparados y designados pero que no se
han cumplido (Ef. 2:10). Las obras que tenían (Rev. 3: 1 +) se hicieron para
complacer o impresionar a los hombres y, por lo tanto, su motivación fue
fatalmente defectuosa. En esto, la iglesia de Sardis seguía los pasos de los
líderes religiosos de los días de Jesús: “Pero todas las obras que hacen para
ser vistas por los hombres. Hacen que sus filacterias se ensanchen y ensanchan
los bordes de sus prendas” (Mat. 23: 5). "Aun así, por fuera, también
pareces ser justo ante los hombres, pero dentro de ti estás lleno de hipocresía
y de anarquía" (Mat. 23:28).
Ante Dios
Ante los hombres, las obras fueron impresionantes y le
dieron un nombre a la iglesia, pero antes de Dios eran madera, heno y rastrojo,
dejando sus verdaderas obras de Dios sin cumplir.
Recuerda, por tanto,
cómo has recibido y oído.
Es decir, has recibido al escuchar; para escuchar, primero
hay que escuchar y luego recibir: el
diseño del consejo es recordar a esta iglesia las doctrinas de la gracia que
escuchó al comienzo de la Reforma, de Lutero y otros; tales como la
justificación por la justicia de Cristo, el perdón a través de su sangre y la
expiación por su sacrificio, las doctrinas ahora casi perdidas y enterradas en
el olvido; Por eso Cristo la haría recordar estas cosas; cómo los escuchó
con atención, reverencia, humildad y sin prejuicios; y con mucho cariño, para
aprobarlos y amarlos, creerlos, sentir el poder de ellos y probar la bondad en
ellos; y cómo los recibió con toda mansedumbre, buena disposición y alegría,
cuando ahora son rechazados por muchos.
Muy pocos atienden las doctrinas de la Reforma. La iglesia de
Sardis recibe un comando similar al de la iglesia de Éfeso: recordar lo que
antes habían recibido y practicado. La falta de atención había desempeñado un
papel importante en su alejamiento de la vida hacia la muerte (Heb. 2: 1).
τήρει [ tērei ], un
imperativo del tiempo presente: “¡ mantente siempre fuerte !” Como aquellos que
serían bendecidos por “las palabras de esta profecía” (Rev. 1: 3 +), la iglesia
en Sardis necesitaría mantengan activamente las cosas que habían oído.
Deben vigilar:
(1) Por Cristo; (2)
para que no se desvíen; (3) otros no sean hermanos falsos o maestros
pervertidos lo que han recibido. Aquí el énfasis está en vigilar a Cristo (Mat.
24:42 ; Mat. 25:13 ; Marcos 13:33 , Marcos 13:35 ; Marcos 13:37 ; Lucas 12:
36-40 ; Lucas 21 : 36 ; 1Cor. 1: 7 ; 1Cor. 16:13
; 1Th. 1:10 ; 1Th. 5: 6 ; 2Ti. 4: 8 ;
Tit. 2:13 ; Heb. 9:28 ; 2Pe. 3:12 ; Rev. 3: 2-3 + ; Rev. 16:15 + ).
Como ladrón, y no sabrás
a qué hora
Llegar como ladrón siempre denota un juicio inesperado
porque un ladrón viene a robar y destruir. Nunca se dice que Cristo vendrá por
su iglesia como ladrón. “La primera fase de la venida del Señor es como un
novio y la segunda fase es como un ladrón. Él no viene a su esposa como un
ladrón y no viene a los apóstatas y al mundo no regenerado como un novio.
" Aquí, la frase recordaría a la
iglesia de Sardis la caída histórica de la ciudad.
La ciudad había sido capturada dos veces en su historia, una
vez en 549 a. C. por Ciro de Persia y nuevamente en 195 a. C. por Antíoco el
Grande, mientras que sus habitantes descansaban indistintamente en su supuesta
impregnabilidad. ¿Permitirían los cristianos que les sucediera lo mismo a manos
de alguien a quien habían hecho su oponente espiritual?
Algunos creen que el contexto inmediato de la carta
argumenta para entender que esta amenaza se refiere a un juicio espiritual
local:
El contexto de Rev. 3: 3 + requiere que el término
"como un ladrón en la noche" no se refiera aquí al arrebatamiento,
sino a Cristo que viene en juicio como el que amenazó a la iglesia en Efeso (Rev
.2: 5 + ), porque esta venida puede ser evitada por el arrepentimiento, pero
eso no puede aplicarse al traslado. Aquí el aspecto del "ladrón" es
un recordatorio extraído de la vergonzosa historia de la ciudad.
En un momento en que la
iglesia de Sardis menos lo esperaba, el juicio caería sobre la asamblea local. Sin embargo, incluso aquí, cuando aparece una aplicación
local a la vista, encontramos que las Escrituras enseñan un principio general
que se aplicará en el momento del fin. “La
amenaza aquí no está relacionada con su segunda venida, pero es que el Señor
vendría y destruiría la iglesia de Sardis si no hay avivamiento. También se
puede extrapolar en una advertencia del juicio que enfrentan todas las iglesias
muertas al regreso de Cristo ". Hay
indicios de que la venida podría ser escatológica: " En otros casos
presuntos de la venida de Cristo para un juicio especial (Rev. 2: 5 + , Ap.
2:16 + , Ap. 2: 22-23 +), las consecuencias se declaran explícitamente, pero
aquí no se da tal resultado penal. Aparentemente, se entiende que es el castigo
de Cristo por la deslealtad en Su segundo advenimiento”. En otra parte, las
Escrituras relatan que el Día del Señor vendrá de una manera similar:
Para ustedes mismos saben perfectamente que el día del Señor
viene como un ladrón en la noche. Porque cuando dicen: "¡Paz y
seguridad!", Entonces se produce una repentina destrucción, como dolores
de parto en una mujer embarazada. Y ellos no escaparán. Pero ustedes, hermanos,
no están en tinieblas, por lo que este Día debería alcanzarlos como ladrones. Todos
ustedes son hijos de luz e hijos del día. No somos de la noche ni de las
tinieblas. Por lo tanto, no durmamos, como hacen los demás, sino observemos y
seamos sobrios. Para aquellos que duermen, duermen por la noche, y aquellos que
se emborrachan están borrachos por la noche. Pero seamos los que somos del día,
estemos sobrios, poniéndonos la coraza de la fe y el amor, y como un casco la
esperanza de la salvación. Porque Dios no nos designó para la ira, sino para
obtener la salvación a través de nuestro Señor Jesucristo, quien murió por
nosotros, para que, si nos despertamos o dormimos, debemos vivir juntos con Él.
(1Th. 5: 2-10)
Pero el día del Señor vendrá como un ladrón en la noche, en
el cual los cielos pasarán con un gran ruido, y los elementos se derretirán con
un calor ferviente; tanto la tierra como las obras que están en ella serán
quemadas. (2Pe. 3:10)
En el día del Señor, Jesús viene como un ladrón en el juicio
de un mundo desprevenido:
Pero a medida que los días de Noé eran, así será la venida
del Hijo del Hombre. Porque como en los días previos al diluvio, estaban
comiendo y bebiendo, casándose y entregando en matrimonio, hasta el día en que
Noé entró al arca, y no supieron hasta que llegó el diluvio y se los llevaron a
todos, así también la venida del Hijo del Hombre sea. Entonces dos hombres
estarán en el campo: uno será tomado y el otro será dejado. Dos mujeres estarán
moliendo en el molino: una será tomada y la otra será dejada. Observa, pues,
porque no sabes a qué hora viene tu Señor. Pero debes saber esto, que si el amo
de la casa hubiera sabido a qué hora el ladrón vendría, habría vigilado y no
habría permitido que su casa se rompiera. Por lo tanto, también estén listos,
porque el Hijo del Hombre vendrá a una hora que no espera. (Mat. 24: 37-44 )
Mirad, velad y orad; Para ti no sabes cuándo es el momento.
Es como un hombre que se va a un país lejano, que abandonó su casa y dio
autoridad a sus sirvientes, ya cada uno su trabajo, y ordenó al portero que
vigilara. Por lo tanto, vigile, porque no sabe cuándo vendrá el dueño de la
casa, por la tarde, a la medianoche, al canto del gallo, o por la mañana, para
que, de repente, lo encuentre durmiendo. Y lo que te digo, lo digo a todos:
'¡Mira!' (Marcos 13: 33-37 )
Deja que te ciñan la cintura y te quemen las lámparas; y
ustedes mismos sean como hombres que esperan a su maestro, cuando él regrese de
la boda, para que cuando venga y toque, puedan abrirle de inmediato. Benditos
son aquellos siervos a quienes el señor, cuando venga, halle velando. Le
aseguro que le asegurará que se ceñirá a sí mismo y hará que se sienten a comer,
y que vendrá y los servirá. Y aunque venga a la segunda vigilia, o venga a la
tercera vigilia, y encontrar ellos así, bienaventurados son aquellos siervos.
Pero debes saber esto, que si el amo de la casa hubiera sabido a qué hora el
ladrón vendría, habría vigilado y no habría permitido que su casa se rompiera.
Por lo tanto, también estén listos, porque el Hijo del Hombre vendrá a una hora
que no espera. (Lucas 12: 35-40 )
“He aquí, yo vengo como ladrón. Bendito es el que vela, y
guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza “. (Rev. 16:15
+ )
La venida de Cristo como ladrón no tiene ninguna referencia
a su venida para la iglesia en el traslado. Su llegada como ladrón ocurre en el
día del Señor. Como Pablo les dice a los tesalonicenses que conocían bien la
verdad profética sobre el día del Señor, este día no debe identificarse con el
Rapto, sobre el cual Pablo tuvo que escribir para aclarar su comprensión. El
día del Señor comienza con la Gran Tribulación y termina con el cierre del
Milenio. Aquellos que "no
escaparán" son aquellos que no son
hermanos, que no ven ni oran (Lucas 21:36 ), no son considerados dignos de
escapar, y por lo tanto continúan en el periodo de tribulación.
Pablo dijo casi lo mismo a la iglesia de Tesalónica que
Jesús dice aquí a la iglesia de Sardis: a los fieles que permanecen vigilantes,
Cristo no vendrá como ladrón:
Para ustedes mismos saben perfectamente que el día del Señor
viene como un ladrón en la noche. Porque cuando dicen: "¡Paz y
seguridad!", Entonces se produce una repentina destrucción, como dolores
de parto en una mujer embarazada. Y ellos no escaparán. Pero ustedes, hermanos,
no están en tinieblas, por lo que este Día debería alcanzarlos como ladrones.
Todos ustedes son hijos de luz e hijos del día. No somos de la noche ni de las tinieblas.
Por lo tanto, no durmamos, como hacen los demás, sino observemos y seamos sobrios.
(1Th. 5: 2-6)
La negación es con οὐ μέ [ ou me ], la forma más fuerte posible de negación en el
griego koiné. No importa la resolución, la conciencia o la inteligencia de
aquellos que no observan continuamente, serán engañados espiritualmente y no
sabrán la hora.
Tienes algunos nombres
incluso en Sardis.
La copia alejandrina y otras, la edición Complutense, la
Vulgata latina y todas las versiones orientales leen "pero tienes algunos
nombres" o "algunos hombres", como la versión etíope la
presenta; quienes fueron llamados por su nombre, y fueron hombres de renombre,
hombres excelentes, hombres famosos por sostener la verdad de la doctrina y por
una piedad poderosa y práctica; hombres de gran luz y gracia, y que fueron
conocidos por su nombre a Dios y a Cristo: se dice que son "pocos",
no en comparación con el mundo, en el sentido de que todos los elegidos de Dios
son pocos, aunque una gran número, considerado en sí mismos; pero en
comparación con los profesores de religión formales y sin vida, con los que
abunda este estado eclesiástico; y que, si no estuviéramos tan muertos como
nosotros, podría observarse fácilmente.
Puede que no solo haya
hipócritas en las iglesias, sino que la mayoría de ellos sí, estos pocos pueden
entenderse en comparación con el mayor número de verdaderos creyentes; porque
en este período de la iglesia hay solo unos pocos, incluso de ellos, que son
animados, celosos y cuidadosos, y están muy preocupados por la pureza de la
doctrina, la disciplina, la adoración y la conversación; y unos pocos, bendito
sea Dios, incluso en este estado de nuestra iglesia Sardis.
Dios tendrá algunos en quienes será glorificado en los tiempos
más difíciles; y el Señor conoce y toma nota de estos pocos; y por el bien de
ellos, el estado de la iglesia se mantiene, el Evangelio y sus ordenanzas
continúan; ni una iglesia debe ser juzgada por el número de sus miembros, ni
una multitud debe ser seguida para hacer el mal. Dios
tendrá algunos en quienes será glorificado en los tiempos más difíciles; y el
Señor conoce y toma nota de estos pocos; y por el bien de ellos, el estado de
la iglesia se mantiene, el Evangelio y sus ordenanzas continúan; ni una iglesia
debe ser juzgada por el número de sus miembros, ni una multitud debe ser
seguida para hacer el mal.
Dios nunca amontona a los fieles con los errantes en su
evaluación. Incluso en medio de una cultura malvada, hay personas que confían
en Él que Él nunca abandonará (Gen. 6: 9 ; Gen. 18:25 ; Gen. 19:22 ; Jos. 6:17)
.
No mancharon sus
vestimentas
Antes de llegar a la fe, estos pocos llevaban "trapos
sucios" en comparación con la justicia requerida por Dios (Isaías 64: 6). Habiendo confiado en Cristo, su justicia ha
sido imputada a ellos y son posicionalmente santos. Incluso entonces, en su
andar, podrían ser contaminados por las actividades carnales del mundo (Stg
1:27 ; Judas 1:23 ). Al confesar sus pecados, estos pocos habían permanecido
firmemente en comunión con Dios (1 Jn. 1: 9 ).
Caminará conmigo
La imagen de caminar es doble:
(1) los fieles son
guiados actualmente por el Espíritu para caminar en Sus caminos (Gen. 5:22
;1S. 2: 9 ; Job 23: 14 ; Sal. 37: 5 , Sal. 37:23 ; Sal. 40: 2 ; Sal. 66: 9 ;
Sal. 119: 133 ; Pr. 3: 6 ; Pr. 16: 9 ; Pr. 19:21 ; Pr. 20:24 ; Isa. 2: 3; Jer 6:16
; Jer 10:23 ; Rom. 8: 4-6
(2) en el futuro, los
redimidos tendrán una comunión completa con Dios como lo hizo Adán en el Jardín
del Edén (Gen. 3: 8 ; Rev. 21: 3 +; Rev. 22: 3-4 + ) .
En blanco
Hay un caminar en Cristo por la fe; y caminando delante de
él como a su vista; y un andar digno de él, en todo lo que agrada a sus caminos
y ordenanzas; y aquí un paseo con él, en una forma de comunión especial y
cómoda, tanto aquí como en el futuro: y esto es en blanco; en vestiduras
blancas, es decir, en la túnica de su propia justicia, en comparación con el
lino fino y el blanco; o en las brillantes vestiduras de la inmortalidad y la
gloria; y puede ser expresivo de esa alegría espiritual de la que serán
partícipes, así como de su inmaculada pureza e inocencia en el otro mundo. La
vestimenta blanca se usaba entre los romanos como una muestra de alegría en los
festivales, en los cumpleaños, en las bodas y en momentos similares. Llevarán
prendas blancas en contraste con las "prendas sucias" que usaron
antes de llegar a la fe:
Ahora Josué estaba vestido con ropas sucias, y estaba parado
delante del Ángel. Entonces respondió y habló a los que estaban delante de él,
diciendo: “Quítale las vestiduras inmundas”. Y a él le dijo: “Mira, te he
quitado la iniquidad y te vestiré con ropas ricas. "Y yo dije:" Dejen
que le pongan un turbante limpio en la cabeza”. Así que le pusieron un turbante
limpio en la cabeza y le pusieron la ropa. Y el ángel del Señor estuvo a su
lado. (Zac. 3: 3-5)
Estos son aquellos cuyo
pecado ha sido expiado por la sangre de Jesús, que "lava sus vestiduras
con la sangre del Cordero". Los
que están en Sardis en los días de Juan deben ser seguidos por un flujo
constante de fieles a lo largo de la historia que culminan en aquellos que están de pie firmes para obtener la corona de
la vida durante la Gran Tribulación (Rev. 7: 9-17 +). A los muertos por la
Palabra de Dios y por el testimonio que tienen se les da vestiduras blancas (Rev.
6: 9-11 +). El color blanco habla de la justicia de Cristo, pero también de las
vestimentas de matrimonio que usan su novia y quienes asisten a la fiesta de
bodas que se encuentran "impecables y sin manchas" y "blancas y
limpias".
Pero cuando el rey entró a ver a los invitados, vio a un
hombre que no llevaba puesto una prenda de boda. (Mat. 22:11)
"Alegrémonos, alegrémonos y démosle gloria, porque el
matrimonio del Cordero ha llegado y su esposa se ha preparado". Y a ella
le fue concedido vestirse de lino fino, limpio y brillante, para la multa. El
lino es el acto justo de los santos. . . . Y los ejércitos en el cielo,
vestidos de lino fino, blanco y limpio, lo siguieron sobre caballos blancos. (Rev.
19: 7-14 +)
Maridos, amen a sus esposas, así como Cristo también amó a
la iglesia y se entregó a sí mismo por ella, para que Él la santifique y la
limpie con el lavado del agua mediante la palabra, para que se presente a sí
misma una iglesia gloriosa, que no tenga mancha ni arruga o algo así, pero que
ella debe ser santa y sin mancha. (Ef. 5: 25-27)
Porque son dignos;
Ni por sí mismos, ni por ninguna obra de justicia hecha por
ellos, que no sean aquí merecedoras de la gracia, ni de la gloria de aquí en
adelante; sino por la gracia de Dios, y la dignidad de Cristo. Los judíos
tienen un dicho como este:
“Los que caminan con Dios en su vida, ( Mykwz ), "son
dignos" de caminar con él después de su muerte”
Su dignidad se encuentra en la dignidad de Él en quien ellos
han creído. Aquellos que alguna vez fueron invitados a la boda, pero rechazaron
al Novio, no eran dignos de asistir. "Luego dijo a sus sirvientes: 'La
boda está lista, pero los que fueron invitados no eran dignos" (Mat. 22: 8).
Los que tienen fe en Cristo son
adoptados en la familia de Dios y se los encuentra dignos de alcanzar la
resurrección de la vida .
La Palabra de Dios no se niega a atribuir un valor a los
hombres (Mat. 10: 10-11 ; Mat. 22: 8 ; Lucas 20:35 ; Lucas 21:36 ; 2Th. 1: 5 ,
2Th 1 : 11 ); aunque este valor debe ser contemplado siempre como relativo y no
absoluto ; como descansando en la libre aceptación de Dios de una obediencia
que sería perfecta, aun cuando en realidad es la más imperfecta, y en esto solo
su aceptación y concesión de ella.
Vestido con prendas
blancas
Vestido está περιβαλεῖται [ peribaleitai ] El
vencedor vestirá ropas blancas como las de Laodicea a quienes se les aconseja
"comprar ... vestimentas blancas, para que puedan vestirse, para que no se
revele la vergüenza de su desnudez" (Rev. 3:18) + ). Esta ropa cubre la
desnudez, recordándonos la palabra hebrea para expiación ,כֻפַּר [ ḵuppar ]: “ pual : debe
cubrirse”. Las prendas blancas son un
símbolo de redención (Rev. 4: 4 + ; Rev. 5: 8-9 + ; Rev. 7: 9-17 + ). El pecado del vencedor se eliminará de la
vista de Dios al ser cubierto por la "justicia de Dios" (Rom. 3:
5 , Rom. 3: 21-26 ; Rom. 10: 3 ; 2Cor. 5: 21 ; Flp. 3: 9 ; Stg 1:20 ). Algunos
también han visto las prendas blancas como una posible alusión al estado glorificado
de los redimidos (Dan. 12: 3 ; Mat. 13:43 ; Rom. 8:19 ; Rom. 8:23 ; Flp 3:21 )
.
Los ejércitos del cielo que aparecen con el Mesías guerrero
están "vestidos de lino fino, blanco y puro" (Ap. 19:14 + ).
Parecería, por lo tanto, que las prendas blancas prometidas al vencedor en Ap.
3: 5 + representan un atuendo apropiado para el estado celestial. Ya que se
vuelven blancos lavándolos en la sangre del Cordero (Rev. 7:13 +), la figura es
muy apropiada para retratar la justificación.
Y no borraré su nombre
del libro de la vida
Por la cual se entiende la elección de personas para la vida
eterna y la salvación; y esto se indica en un libro, y al escribir nombres en
él, muestra el conocimiento exacto que Dios tiene de sus elegidos, el valor que
tiene para ellos, su recuerdo de ellos, su amor por ellos y su cuidado; y que
esta elección es de personas particulares por su nombre, y es segura y cierta;
para aquellos cuyos nombres están escritos en el nunca serán borrados, siempre
permanecerán en el número de los elegidos de Dios, y nunca podrán volverse
reprobados, ni perecerán jamás; debido a la inmutabilidad de la naturaleza y al
amor de Dios, a la firmeza de sus propósitos, a la omnipotencia de su brazo, a
la muerte e intercesión de Cristo por ellos, a su unión con él, y al estar en
él, a la imposibilidad de su seducción por los falsos maestros, y la seguridad
de sus personas, la gracia, y gloria en Cristo, y en cuya custodia está este
libro de la vida; Lo que no respeta esta vida temporal, que pertenece al libro
de la providencia, sino una vida espiritual y eterna, de donde proviene su
nombre.
La iglesia en Sardis tenía un nombre y probablemente tenía
un rollo oficial que contenía los nombres de los que asistieron. Sin embargo,
estaba muerto. Jesús dirige a los miembros de la iglesia a preocuparse de si
están en el Libro de la Vida y no en el papel de la iglesia.
Pero confesaré su nombre
delante de mi Padre y delante de sus ángeles
lo que demuestra que Cristo tiene un conocimiento exacto y
perfecto de todos los elegidos, los conoce por su nombre; y que él tiene un
amor fuerte y afectuoso por ellos, y no se avergüenza de ellos, de su causa, de
sus personas y de su relación con él; y que él los hace, los reconocerá y los
aprobará, tanto aquí como en el futuro: y la confesión que hará de ellos será
en su alabanza; en alabanza de sus personas y la comodidad de ellos, que él ha
puesto sobre ellos; y de sus gracias, aunque sean suyas; y de sus buenas obras
como los frutos de la gracia; y esto se hará ante su Padre, que escogió a estas
personas y se las dio a él para preservar y salvar; y ante los ángeles, que se
alegran de su salvación y felicidad; y esto será en el último día.
Cristo enseñó lo mismo en los evangelios: que quien lo
confesara ante los hombres, a su vez, confesaría ante su Padre y los ángeles
(Mt 10:32 ; Lucas 12: 8 ). ¡Qué poderoso incentivo es este para nuestro
testimonio de Él frente a los escépticos y burladores! Cuando estemos ante
tales hombres, consideremos que estamos parados ante el mismo trono del Padre
en nuestra confesión del Hijo. "Inmediatamente después de la promesa de no
borrar el nombre del vencedor del libro de la vida, esta promesa implica que en
ese día futuro de reconocimiento, el juez reconocerá los nombres escritos en el
libro como aquellos que le pertenecen a Él".
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