Y me volví para ver de quién era la voz que
hablaba conmigo. Y al volverme, vi siete candelabros de oro;
Esto
no se refiere a la Ménora (candelabro de siete puntas) que estaba en tinieblas, y es el medio para iluminar a los
pecadores, y da luz a los santos, por medio de los cuales caminan y trabajan; y
esta luz es puesta en las iglesias por Cristo, cuyo Evangelio es, y quién es él
mismo, una luz en el mundo; y puesto aquí por él, Tabernáculo (Hechos 20:7) ni
al candelabro de Zacarías4:2.
Eran candelabros sencillos que por separado representaban
simbólicamente a las siete Iglesias.
Me volví para ver
Juan
está a punto de entrar en la experiencia de muchos otros profetas a los que se
les dio una revelación de la gloria del Señor, generalmente cerca del comienzo
de su ministerio profético. Pensamos en Moisés (Ex. 33: 22-23 ; Ex. 34: 5-6 ),
Ezequiel (Eze. 1: 1 ), Isaías ( Isa. 6: 1 ), Daniel (Dan. 10: 5-6 ), y Pablo
(Hechos 9: 3 ; Hechos 22: 6 ). A Juan se le había dado un sabor previo de la
gloria de Dios en el Monte de la Transfiguración con Pedro y Santiago (Mat. 17:
1 ; Marcos 9: 2 ; Lucas 9:29 ).
El
simbolismo de estos candelabros se explica: "los siete candelabros que
viste son las siete iglesias " (Ap . 1:20 + ). Las iglesias llevan luz, pero
no son la fuente de luz (Mat. 5: 14-16 ; Juan 1: 4-5 ; Juan 1: 7-9 ; Juan 5:
32-35 ; Ef. 5 : 11-13 ; Flp. 2:15 ).
Los
“siete candeleros”. . . tienen la intención de enviarnos de vuelta al
candelabro o candelabro de siete ramas, que siempre lleva el mismo nombre de
λυχνία [ liquina ] en la Septuaginta (Ex. 25:31, Heb. 9: 2 ); Los seis brazos
de los cuales con el eje central. . . los siete místicos, cada uno con su lámpara
( λύχνος [ lychnos ], Zac. 4: 2 ).
El
número siete es el número más frecuentemente encontrado en el libro de
Apocalipsis:
Incluso
el lector más descuidado del Apocalipsis debe ser sorprendido por la manera en
que casi todo está ordenado por sietes. Por lo tanto, además de las siete
iglesias y sus siete ángeles, ya tenemos en este primer capítulo los siete
espíritus (Rev. 1: 4 + ), los siete candeleros (Rev. 1:12 + ), las siete
estrellas (Rev. 1:16 + ); y más adelante, las siete lámparas de fuego (Ap . 4:
4 + ), siete sellos (Ap . 5: 1 + ), siete cuernos y siete ojos del Cordero (Ap
. 5: 6 + ), siete ángeles celestiales con sus siete trompetas (Rev. 8: 2 + ),
siete truenos (Ap. 10: 3 + ), siete cabezas del dragón y siete coronas sobre
estas cabezas (Ap . 12:13 + ), la misma de la bestia que sale del mar (Ap . 13:
1 + ), siete últimas plagas (Rev. 15: 1 + ; Rev. 1: 1 + ); siete frascos (Ap . 15:
7 + ), siete montañas (Ap . 17: 9 + ), siete reyes (Ap . 17:10 + ); por no
hablar de otras recurrencias, no tan obvias, de este número siete como la firma
del Libro; como por ejemplo, la distribución de todo el Libro en siete
visiones, la séptima atribución de gloria al Cordero (Rev. 5:12 + ), y a Dios
(Rev. 7:12 + ). Siete" Yo soy
"de Cristo (Ap . 1: 8 + , Ap. 1:11 + , Ap. 1:17 + , Ap. 1:18 + ; Rev. 21:
6 + ; Rev. 22:13 + , Rev. 22:16 + ) y siete doxologías en el cielo (Rev. 4:
9-11 + ; Rev. 5: 8-13 + ; Rev. 7 : 9-12 + ;Ap. 11: 16-18 + ; Ap. 14: 2-3 + ;
Rev. 15: 2-4 + ; Ap 19: 1-6 + ).
El
número siete denota "perfección" en el sentido de terminación. Dios
creó en seis días y descansó en el séptimo. Este es el simbolismo principal del número
siete en el libro de Apocalipsis. Las siete iglesias son representativas de
todas las iglesias. Los siete Espíritus representan la omnisciencia perfecta del
Espíritu Santo. Los siete sellos, trompetas y tazones denotan la integridad del
juicio mundial de Dios.
La
prevalencia de siete en todo el libro de Apocalipsis también ha sido reconocida
como una significación de este libro como la revelación final de Dios para
completar el canon de la Escritura.
¡Es
casi seguro que una de las razones principales [para la preponderancia de los
sietes] es enfatizar que este es el último libro de la Biblia! De hecho, el
libro se cierra con una grave advertencia contra cualquiera que pretenda
agregar algo más a la Palabra inspirada de Dios (Apocalipsis 22:18 + ).
Parece
probable que Juan haya escrito su libro con cuidado para indicar el plan
perfecto de Dios y la integridad de su trabajo.
Con los
actos finales registrados en el libro de Apocalipsis, Dios completa su poderoso
acto de redención y renovación, restaurando así su creación a la condición que
tenía antes de la entrada del pecado.
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