} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: 29 Julio LA BUENA SEMILLA

sábado, 29 de julio de 2017

29 Julio LA BUENA SEMILLA


Proverbios 5; 13
No oí la voz de los que me instruían, Y a los que me enseñaban no incliné mi oído! “

Salomón advierte a todos los jóvenes, como si fueran sus hijos, que se abstengan de las lujurias carnales. Algunos, por la mujer adúltera, entienden aquí la idolatría, la doctrina falsa, que tiende a descarriar las mentes y los modales de los hombres, pero el criterio directo es advertir de los pecados contra el séptimo mandamiento. A menudo estos han sido, y aún son, el método de Satanás para alejar a los hombres de la adoración a Dios para llevarlos a una religión falsa.
Considérese cuán fatales son las consecuencias; ¡cuán amargo el fruto! Elimínelo, porque hiere. Conduce a los tormentos del infierno. La tendencia directa de este pecado es la destrucción de cuerpo y alma. Debemos evitar cuidadosamente todo lo que signifique dar un paso en esa dirección. Los que han de ser resguardados del daño deben mantenerse fuera del camino del daño. Si nos metemos en tentación, nos burlamos de Dios cuando oramos, No nos metas en tentación. ¡Cuántos males acompañan a este pecado! Destruye la reputación; desperdicia el tiempo; arruina el patrimonio; es nocivo para la salud; llena la mente con horror. Aunque en el momento estés feliz, tarde o temprano traerá dolor.
El pecador convicto se reprocha, y no excusa su necedad. Por los actos frecuentes de pecado, sus hábitos se arraigan y confirman. Por un milagro de misericordia, el arrepentimiento verdadero puede evitar las espantosas consecuencias de tales pecados, pero esto no es frecuente; son muchos más los que mueren como han vivido. ¡Lo que puede expresar el caso del pecador que se arruina a sí mismo en el mundo eterno, soportando el remordimiento de su conciencia!


Al final de su vida, será muy tarde para pedir consejo. Cuando el deseo se activa plenamente, la gente no quiere consejo, sino satisfacción. El mejor momento para aprender sobre los peligros y el disparate de ir tras las relaciones sexuales ilícitas (o cualquier cosa perjudicial) es mucho antes de que aparezca la tentación. Es más fácil resistir si la decisión ya se ha tomado de antemano. No espere para ver qué sucede. Prepárese para la tentación y decida ahora lo que hará cuando tenga que enfrentarla.


Proverbios 3; 11
No menosprecies, hijo mío, el castigo de Jehová,  Ni te fatigues de su corrección;”

No hay mayor enemigo del temor del Señor en el corazón que la soberbia propia de nuestra sabiduría. La prudencia y la sobriedad que enseña la Palabra de Dios, tienden no sólo a la salud del alma, sino también a la salud del cuerpo. La riqueza mundana es sólo sustancia de mala calidad, pero, tal como es, debemos honrar a Dios con ella; y los que hacen el bien con lo que tienen, tendrán más para hacer más bien.
Si el Señor nos visitara con pruebas y enfermedades, no olvidemos que la exhortación nos habla como a niños por nuestro bien. No debemos desfallecer en la aflicción, por pesada y larga que sea, ni dejarnos llevar por la desesperación, ni usar malos medios para aliviarnos. El padre corrige al hijo que ama, porque lo ama y desea que sea sabio y bueno. Las aflicciones distan mucho de dañar a los hijos de Dios porque, por gracia de Dios, fomentan la santidad de ellos.
Para muchas personas, castigo tiene una connotación negativa debido a que algunos de los que los aplican no son moderados. Dios, sin embargo, es la fuente del amor. No nos castiga porque disfrute hacernos sufrir, sino porque está muy preocupado por nuestra madurez. Sabe que para lograr ser moralmente fuertes y buenos, debemos aprender la diferencia entre el bien y el mal. Su amorosa disciplina nos permite hacerlo.

  Es difícil saber cuándo Dios nos ha estado disciplinando, hasta que más tarde volvemos a mirar la situación pasada. Por supuesto, no todas las cosas malas que nos suceden provienen de Dios directamente. Pero si nos rebelamos en contra de Dios y nos negamos a arrepentirnos cuando El identifica algún pecado en nuestra vida, es posible que Dios use la culpabilidad, las crisis y las malas experiencias para llevarnos de nuevo a Él. A veces, sin embargo, los tiempos difíciles surgen cuando no hay algún pecado flagrante en nuestra vida. Entonces nuestra respuesta debe ser paciencia, integridad y confianza de que Dios nos mostrará qué hacer.


¡Maranatha! ¡Sí, ven Señor Jesús!

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