} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: 5 Septiembre LA BUENA SEMILLA

martes, 5 de septiembre de 2017

5 Septiembre LA BUENA SEMILLA


2 Pedro 1; 21
porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.”

    La palabra "porque" introduce una explicación de lo dicho en versículos precedentes. Este versículo explica el sentido del anterior; da el origen de las profecías que los profetas trajeron. La Biblia no es una colección de fábulas ni de conceptos humanos acerca de Dios. Es en realidad la Palabra de Dios dada por medio de las personas para las personas. Pedro hace énfasis en su autoridad como testigo presencial y en la autoridad de las inspiradas Escrituras de Dios, preparándose de esa manera para atacar a los falsos maestros. Si esos hombres malignos contradecían a los apóstoles y a la Biblia, su mensaje no podía venir de Dios.

La voluntad del hombre nunca dio origen o descubrimiento a las profecías de las Escrituras. Ahora, en el caso de los profetas falsos, ellos sí originan sus "explicaciones" (interpretaciones). "Pero" (sino que), dice Pedro, nunca ha sido así en el caso de la "palabra profética". Pedro pasa a decir cómo fue en el caso de los profetas de Dios.
En el Antiguo Testamento hubo hombres (desde luego eran hombres santos) que fueron movidos por el Espíritu Santo, y así hablaron según Dios en ocasiones les dio palabras. Nehemías_9:20-30. Sus palabras eran DE DIOS; se originaron con Dios. Él fue la fuente de sus palabras. Por eso dice Pedro en el versículo anterior que dichas palabras ("la palabra profética") no fueron de origen humano, de interpretación o explicación humana. En este versículo repite que el origen de ellas no es "la voluntad humana". Los profetas no hablaron de por sí.
  Mateo_10:19-20; Juan_16:13; 1Corintios_2:1;  1Tesalonicenses_2:13; 2Timoteo_3:16.    
            Dado que las profecías (con respecto a Cristo en particular) no se originaron con la propia voluntad de los profetas, sino que fueron movidos por el Espíritu Santo a hablar las palabras que vinieron de Dios, cómo conviene, dice Pedro a sus lectores, estar atentos a esas profecías, como a una lámpara en la oscuridad, para no ser engañados por los falsos profetas, de los cuales ya está para hablar.
Dios inspiró a los que escribieron, así que su mensaje es auténtico y confiable. Dios usó los talentos, la educación y la formación cultural de cada escritor (ellos no fueron simples autómatas); y Dios cooperó con los escritores a fin de asegurar que el mensaje que comunicaran fuera fiel.

 2 Timoteo 3; 16
Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,”

   Toda escritura inspirada es útil para la enseñanza que nos informa de la voluntad de Dios hacia el hombre, como revelada en Cristo Jesús. Las sagradas escrituras no solamente son positivas, enseñando, sino también negativas, redarguyendo. Nos corrige. Se trata de una restauración a un estado recto. La palabra de Dios no solamente redarguye al que anda mal, sino también le dirige al camino correcto. Le levanta a andar bien.  Daniel_12:3; Tito_1:5
Toda escritura inspirada de Dios es provechosa para entrenamiento, o educación, en las cosas que Dios aprueba (la justicia). Sí, somos salvos por gracia, pero la gracia que instruye, disciplina, educa. Muchos quieren la salvación por gracia, pero ¡no quieren someterse en obediencia a lo que ella nos instruye!
Toda la Biblia es la Palabra inspirada de Dios. Porque es inspirada y confiable, debemos leerla y aplicarla a nuestras vidas. La Biblia es la norma para probar todo aquello que pretende ser verdad. Es nuestra protectora de las enseñanzas falsas y nuestra fuente de dirección para saber cómo vivir. Es nuestra única fuente de conocimiento acerca de cómo podemos ser salvos. Es el manual de instrucciones que Dios nos da para instruirnos a cerca de cómo prepararnos para vivir en esta vida, separados del mundo, para presentarnos aprobados delante de Dios. Pero muchos escogen aquello que les conviene a su estilo de vida nada más o se excusan interpretándola a su conveniencia.
Dios quiere mostrarnos lo que es verdadero y equiparnos para vivir para El. La Biblia es una guía segura a la vida eterna. Es provechoso para todos los propósitos de la vida cristiana. Es útil para todos, porque todos necesitamos ser enseñados, corregidos y reprendidos.
Permíteme te haga una pregunta  ¿Cuánto tiempo empleas en leer la Palabra de Dios? ¿Cuánto tiempo dedicas a meditar lo que has leído? ¡Cuanto la obedeces? ¿La estás leyendo cada día o sólo el domingo?
Salmo 1; 1-3 Léela, medita en ella día y noche para descubrir la verdad de Dios y saber cómo obedecer a la persona de Jesucristo; para gozar de una vida plena.


¡Maranatha! ¡Sí, ven Señor Jesús!

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