} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: 3 Febrero: Meditando la Palabra de Dios en la Biblia.

sábado, 3 de febrero de 2018

3 Febrero: Meditando la Palabra de Dios en la Biblia.



 Salmo 107; 10-14
Moradores de tinieblas y de sombra de muerte, prisioneros en miseria y en cadenas,
   porque fueron rebeldes a las palabras de Dios y despreciaron el consejo del Altísimo;
   humilló pues, sus corazones con trabajos, tropezaron y no hubo quien los socorriera.
   Entonces en su angustia clamaron al SEÑOR y El los salvó de sus aflicciones;
   los sacó de las tinieblas y de la sombra de muerte y rompió sus ataduras. LBLA
                                                                                                               
En el jardín el propósito de la serpiente fue que la palabra de Dios pareciera anormalmente restrictiva, negando sin razón la libertad humana. Demasiado tarde aprendieron el hombre y su mujer que era únicamente por medio de comprometerse a obedecer la palabra de Dios que disfrutarían de libertad. La rebelión contra la palabra produce esclavitud. El versículo 11 dice por qué estaban oprimidos, pues se habían alejado de Dios. Pero la misericordia de Dios es más grande que la maldad y el juicio, pues siempre oye al que clama con humildad y con fe. Esto explica nuestra condición.  Nunca sabremos cuántas veces la misericordia divina nos protege de los resultados de nuestras propias decisiones equivocadas, pero, a veces, con igual misericordia, se baja la barrera y experimentamos la amarga esclavitud que nos hemos causado a nosotros mismos. Aun entonces podemos orar  y encontrar que  en cierta medida ahora más su realidad total entonces (Fil. 3:20, 21) la gracia responde a la oración pidiendo liberación.

Ahora el espacio no es tan grande como para que se pierdan, más bien están atados; el ser humano o está perdido en un mundo demasiado grande o atrapado en un espacio demasiado pequeño. El salmista puede pensar en la opresión del cautiverio; lo cierto es que todo tipo de opresión encadena a la persona y la condena a la oscuridad. El caso desesperado es el del prisionero encerrado en sombrías mazmorras   sin esperanza de liberación, sumido en la mayor miseria de toda índole, física y moral. En realidad, para el salmista esto estaba bien merecido por haber abandonado los preceptos divinos. Sin duda que piensa en las infidelidades de sus compatriotas, merecedores, con sus transgresiones, de la cautividad. Pero Dios no desampara al que le pide auxilio arrepentido de sus pecados. Así, en el caso presente oyó la súplica de los encarcelados y los salva de su penosa situación. Por ello deben dar las más encendidas gracias a Yahvé, que tiene tal providencia sobre los seres humanos. A su omnipotencia ceden las puertas de bronce y los cerrojos de hierro.
 La liberación que Dios da consiste en romper las cadenas y librar al prisionero de las tinieblas de la prisión.


El pecador despertado descubre su culpa y su miseria. Habiendo luchado en vano por liberación, él halla que no hay socorro para él sino en la misericordia y la gracia de Dios. Su pecado es perdonado por el Dios misericordioso y Su perdón va acompañado por la liberación del poder del pecado y Satanás y por las influencias santificadoras y consoladoras de Dios Espíritu Santo.

¡Maranata! ¡Sí, ven Señor Jesús!


No hay comentarios:

Publicar un comentario