} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: GOZO Y ACCIÓN DE GRACIAS (2)

miércoles, 7 de febrero de 2018

GOZO Y ACCIÓN DE GRACIAS (2)




Filipenses 1; 9-11
Y esto pido en oración: que vuestro amor abunde aún más y más en conocimiento verdadero y en todo discernimiento,
   a fin de que escojáis lo mejor, para que seáis puros e irreprensibles para el día de Cristo;
   llenos del fruto de justicia que es por medio de Jesucristo, para la gloria y alabanza de Dios

1:9 -- " Y esto pido en oración "
    Pablo oraba mucho por los hermanos, Efe_1:16; Efe_3:14-19; Col_1:9-12. ¡Qué aliento para los filipenses al saber que Pablo oraba por ellos! ¿Qué pidió por los filipenses? Muchas veces la mejor manera de influenciar a alguien es orar por esa persona. Pablo oró que los filipenses se unieran en amor. El amor de ellos fue el resultado del gran conocimiento de Cristo y de la profunda visión (discernimiento moral). Ese amor no se basaba en sentimientos sino en lo que Cristo había hecho por ellos. En la medida que crezca en el amor de Cristo, su corazón y entendimiento deberán crecer juntos.  A la acción de gracias sigue la intercesión. Esta es la recta continuación en las posturas que el hombre debe adoptar en su oración ante Dios. Lo que Pablo pide para la comunidad es el amor. Un amor que debe crecer, porque siempre es capaz de crecimiento. La comunidad cristiana debe ser una comunión en la que todos están unidos entre sí por el amor. Pero también hacia fuera debe ser este amor activo.
Ciertamente se puede hablar del amor y del afecto en un sentido muy diverso y aun poco amable. Puede asaltarle a uno, en momentos aislados, un dichoso sentimiento feliz de abrazar a toda la humanidad, a millones de hombres, pero ¿qué prueba esto? El amor puede degenerar en disimulado y adornado egoísmo a dos, a cuatro o a unas decenas de personas. Se ha menester una inspección crítica que destruya toda ilusión. El amor debe ser clarividente. No es, pues, el amor un torbellino que pasa sino, para los cristianos, una postura que debe mantenerse constante y en la que él mismo debe persistir. El amor se conserva y se acredita en las minucias en las cosas cotidianas, en los encuentros, doquiera se puede chocar con otro. Y por eso debe ir asociado a la sensibilidad, a la finura y delicadeza de sentimientos.

" que vuestro amor abunde”.
En esta carta como en las otras, se refiere constantemente al amor. No hay palabra en el vocabulario humano más pervertido que la palabra "amor". Se emplea comúnmente como alguna emoción, pasión o sentimiento, pero Pablo pide en oración que el amor de los filipenses sea inteligente, enterado y juicioso. El conocimiento sin amor no vale nada (1Co_13:1-3), pero el amor no será bíblico si no aprende la voluntad de Dios.
            "Si amamos algo deseamos saber cada vez más de ello; si amamos a una persona queremos saber cada vez más de ella; si amamos a Jesús, cada día deseamos aprender más de él y de su verdad. El amor es siempre sensible a la mente y al corazón de la persona amada. Si el amor hiere torpemente y ciega los sentimientos de la persona que se pretende amar, de ninguna manera es amor"   


 "... en ciencia y en todo conocimiento ", " en conocimiento verdadero y en todo discernimiento  
 Quería que el amor de ellos creciera en conocimiento. Sin el conocimiento de la palabra de Dios el pueblo queda indefenso (Ose_4:6). Los filipenses tenían conocimiento, pero Pablo quería que su amor creciera más, que ellos tuvieran "abundancia" de conocimiento y discernimiento.   2Pe_1:8; 2Pe_3:18.
            La palabra "discernir" indica que el cristiano tiene que hacer muchas decisiones. No debe amar lo que Dios aborrece. No debe dar su devoción y su lealtad al error. El amor del cristiano no es ciego.
            En esta misma carta Pablo dice "Guardaos de los perros, guardaos de los malos obreros, guardaos de los mutiladores del cuerpo" (Fil 3:2). Este mandamiento requiere la prudencia y cordura para discernir entre el bien y el mal y entre las cosas que importan y las que no importan. Fil 3:17-19.
            La tragedia principal en el mundo religioso es que millones de personas aceptan alguna religión falsa por no haberla investigado. Su amistad y confianza son ganadas por algún falso maestro (sacerdote, pastor, evangelista, "élder", "siervo" u otro) y sin hacer un estudio objetivo de lo que se enseña (1Ts_5:21; 1Jn_4:1) aceptan lo que se afirma, se comprometen a ese sistema falso y llegan a ser fieles y fuertes miembros de dicha religión falsa. Los cristianos verdaderos -- por fuertes que sean en la verdad -- deben investigar con todo cuidado toda enseñanza que se presente. Les conviene estudiar y tener convicciones fuertes para no ser engañados por los que enseñan el error, sean sectarios, sean hermanos liberales, o sean hermanos "conservadores" que enseñan error sobre la Deidad de Cristo, o sobre el divorcio y segundas nupcias, o que imponen sus opiniones sobre la iglesia para causar disensión y división. Es imprescindible que los miembros de toda congregación sean doctrinados en todo el consejo de Dios (Hch_20:20; Hch_20:27) para no ser víctimas del error.

1:10   " para que aprobéis lo mejor”.
El amor que crece en ciencia puede discernir entre el bien y el mal, entre lo que agrada a Dios y lo que no le agrada. El lenguaje que se usa aquí se basa en pesar y examinar metales. Después de examinar bien algún asunto, los maduros escogen y aprueban lo mejor.
 La oración de Pablo se convierte en exhortación. No se dan instrucciones concretas, sino que se expone un principio que lo abarca todo: «Ama y haz lo que quieras», dirá más tarde el doctor de la Iglesia, Agustín. Si se quisiera equiparar la opinión del Apóstol a esta sentencia, se podría resumir: Ama y haz lo que juzgues oportuno. Este discernimiento se aplica a los hechos concretos, pues cada cosa va ligada a su momento, y dejar escapar una oportunidad puede constituir una falta.

 "distingáis entre cosas que son diferentes".
 Debemos ser cristianos inteligentes y juiciosos. Debemos imitar a los de Berea (Hch_17:11), investigando y examinando todo a luz de las Escrituras, y juzgando todas las cosas según su naturaleza verdadera, nunca siendo guiados por la apariencia, ni tampoco por los sentimientos y emociones. Los ingenuos pueden ser engañados fácilmente. Es indispensable que todo miembro crezca "para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina" (Efe_4:14). ¡Qué trabajo urgente tenemos los evangelistas de enseñar y confirmar a todo converso! Cuesta tiempo estudiar para prepararnos y luego enseñar, enseñar, enseñar. Todo evangelista debe leer frecuentemente lo que Pablo dice a Timoteo (2Ti_4:1-5), "que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo... " Muchos, tanto hermanos como visitantes, tienen "comezón de oír" cosas placenteras (2Ti_4:3; Isa_30:9-10), pero lo que necesitan oír es la Palabra de Dios no adulterada.
            En cada reunión de la iglesia y en cada clase debe haber edificación. Lamentablemente muchos hermanos (por haberse convertido de iglesias pentecostales o por haber comenzado con hermanos liberales) dedican mucho tiempo en cada reunión a lo que ellos consideran "exhortación" con muy poca substancia bíblica, y dedican aún más tiempo a los cantos. Hay hermanos que cantan y cantan y cantan, con muy poco deseo de estudiar la Biblia. (En estos casos probablemente nadie preparó clase bíblica o sermón). Se oye a veces exhortaciones usando el himnario como "biblia", porque se sabe más del himnario que de la Biblia. Es importante cantar (Efe_5:19; Col_3:16) pero no es correcto que el cantar substituya la predicación y la enseñanza. Aun cuando aprovechamos bien el tiempo para enseñar la palabra, estamos enseñando solamente una pequeña porción de la Biblia a la gente en la predicación y en clases bíblicas.
            Amados hermanos, "os encomiendo a Dios, y a la palabra de su gracia, que tiene poder para sobreedificaros y daros herencia con todos los santificados " (Hch_20:32).
Si los miembros no reciben enseñanza bíblica, no podrán discernir, no podrán hacer buenas decisiones, y serán llevados por falsas doctrinas, por las opiniones de los extremistas, y por impulsos carnales. El mundo en que vivimos es un mundo que ya perdió todo sentimiento de lo que en realidad vale. Para muchos no hay nada sagrado. La vida misma no vale para ellos como se puede en la aceptación del aborto. Para muchos el matrimonio no vale (muchos prefieren vivir en unión libre). ¡Cuántos "apenas existen" de un día al otro tomando alcohol y usando drogas! La revolución sexual sigue en pie. Los miembros de la iglesia necesitan oír y aprender mucha Biblia para poder combatir la influencia de "la moda". Los jóvenes tienen que aprender argumentos fuertes para combatir la evolución y otros aspectos del humanismo en la escuela. El diablo no descansa.

 " para que seáis sinceros "
 Como cosas expuestas a la luz brillante del sol, y habiendo sido examinadas, se manifiestan como puras y sin falta. La palabra "sincero" viene del latín (sine cera), sin cera, la miel sin la cera. El cristiano verdadero acepta solamente la verdad, no mezclada con error. No usa el engaño en los negocios. No usa la fe  en Jesús como máscara. Es como Natanael (Jn 1:47), "un verdadero israelita, en quien no hay engaño". El cristiano es cumplidor: cumple sus promesas, su palabra es confiable, es cumplido en el trabajo, es justo con el patrón, con los trabajadores, y con los clientes. El cristiano es lo que profesa ser.

  " irreprensibles ",
 APROSKOPOI, sin ocasión de tropiezo, sin reproche, intachables (1Ti_3:2; 1Ti_4:12). Esta palabra puede significar no dar ocasión de tropiezo, o simplemente no tropezar. En este contexto el sentido pasivo cabe mejor: ser irreprensibles, no tropezar nosotros.

  “para el día de Cristo ",  (2Pe_3:10).

Es necesario ser irreprensibles (Jud_1:24; Efe_5:27) para el día final, cuando Cristo venga. El día de Cristo significa liberación, salvación, siempre y definitivamente.
Y todas estas cosas siguen faltando. Somos conscientes de ello. No nos las podemos dar por nosotros mismos y el decurso de los siglos que ya han desfilado o que se inicia ahora nos las escatima. Y así, la comunidad cristiana actual, no menos que la de aquel tiempo, está en camino y pendiente hacia el «día».
Hay una hora de prueba en la presencia de Dios, una hora que nos quiere ver puros e irreprochables. Pero, una vez más, es decisivo no dejarla pasar en vano, porque el fruto de justicia, que debemos llevar con nosotros, debe ser el que nos justifique. No lo conseguimos por nosotros mismos; ni siquiera el impulso procede de nuestra propia cosecha; el fruto viene por Jesucristo. Pero debemos prestarnos a su impulso. Pues en Cristo nos hemos hecho dignos de alabar y glorificar a Dios. El día por el que anhelamos lo pondrá de manifiesto.


1:11 -- " llenos de frutos de justicia
Figura de un hermoso árbol lleno de fruto celestial. Pablo quiere que haya una cosecha espiritual y abundante. ¿De qué? "El fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe (fidelidad), mansedumbre, templanza (dominio propio)", Gál_5:21-22. "El fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad, comprobando lo que es agradable al Señor", Efe_5:9-10. "En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto", (Jn_15:8). "El fruto del justo es árbol de vida" (Pro_11:30). Stg_3:18, "Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz".
            ¿Qué tan "llenos" estamos de los frutos de justicia? El servicio que el cristiano ofrece a Dios no debe ser mediocre. Su conducta debe resultar "en beneficio de la obra". Su amor debe "abundar" más y más en conocimiento y discernimiento. Dice Pablo "completad" mi gozo. Dios suplirá "todo lo que os falta conforme a sus riquezas"; por eso, debemos ser generosos en nuestro servicio a Dios. Los que solamente quieren saber el "mínimo" de lo que Dios requiere de nosotros no estarán "llenos" de frutos de justicia.

  " que son por medio de Jesucristo "
Fil  3:7-11, no por medio de la ley de Moisés. Los "frutos de justicia" incluyen todos los rasgos de carácter que fluyen de una correcta relación con Dios. No hay otra manera de conseguir estos frutos de justicia que no sea a través de Cristo

  “para gloria y alabanza de Dios ".

 Dios no es alabado solamente por los himnos, oraciones y sermones, sino también por las varias actividades de nuestras vidas fieles que demuestran que en verdad sostenemos la relación de hijos de Dios. Alabamos a Dios diariamente con vidas obedientes y cumplidas, vidas sujetas a su voluntad. "En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos" (Jn_15:8).

¡Maranata! ¡Sí, ven Señor Jesús!


No hay comentarios:

Publicar un comentario