} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: 20 Abril: Meditando la Palabra de Dios en la Biblia.

viernes, 20 de abril de 2018

20 Abril: Meditando la Palabra de Dios en la Biblia.


 Juan 14; 1
No se turbe vuestro corazón; creed en Dios, creed también en mí

Al cabo de muy poco, se les iba a hundir la vida a los discípulos de Jesús. Su mundo se les iba a colapsar, y el caos los iba a cercar. Entonces no les quedaría más que aferrarse desesperadamente a Dios con entera confianza. Como había dicho el salmista: «¡Si no creyese que tengo de ver la bondad del Señor en la tierra de los vivientes!»  Sal_27:13.  «Pero mis ojos miran hacia Ti, oh Señor Dios; en Ti busco refugio, ¡no me dejes indefenso!» (Sal_141:8).
Hay momentos en que tenemos que creer y aceptar aunque no podamos entender nada. Si, en la hora más oscura, creemos que, de alguna manera, hay un propósito en la vida, y que es un propósito de amor, hasta lo insoportable se hace soportable, y hasta en lo más denso de las tinieblas hay un rayo de luz.
Jesús añade algo. No dice solamente: «Creed en Dios.» Dice también: «Creed en Mí.» Si el salmista podía creer en la bondad final de Dios, mucho más nosotros. Porque Jesús es la prueba de que Dios está dispuesto a dárnoslo todo. Como decía Pablo: «Si Dios mismo no escatimó ni el dar a Su propio Hijo, sino que Le entregó a la muerte por todos nosotros, ¿cómo vamos a pensar que no nos dará generosamente con El todas las cosas?» (Rom_8:32). Si creemos que tenemos el retrato de Dios en Jesús, entonces, a la vista de un amor tan maravilloso, llega a ser, no fácil, pero sí posible, aceptar hasta lo que no podemos entender, y mantener una fe serena en medio de las tormentas de la vida.

Juan 20; 31
pero éstas (señales) se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios; y para que al creer, tengáis vida en su nombre.

No hay pasaje en los evangelios que resuma mejor que este el propósito del que lo escribió.
  Está claro que los evangelistas no se propusieron darnos un relato completo de la vida de Jesús. No Le siguen de día en día, sino hacen una selección. Nos dan, no un relato exhaustivo de todo lo que Jesús hizo y dijo, sino unos ejemplos que nos muestran cómo era y la clase de cosas que hacía y decía.
  Está claro que los evangelios no se proponían ser biografías de Jesús, sino invitaciones a tomarle como Salvador, Maestro y Señor. Su objetivo no era, dar información, sino dar vida. Era presentar un retrato de Jesús que permitiera al lector ver que la Persona que hablaba y enseñaba y obraba así no podía ser más que el Hijo de Dios; y que en esa fe encontrara el secreto de la vida real y verdadera.
Cuando nos ponemos a leer los evangelios como si fueran historia o biografía estamos adoptando una actitud equivocada. Debemos leerlos, no como si fuéramos estudiantes de historia que buscan información, sino como hombres y mujeres que buscan a Dios.
Para comprender la vida y misión de Jesús con mayor amplitud, todo lo que tenemos que hacer es estudiar los Evangelios. Juan nos dice que en su Evangelio hay solo algunas de las muchas señales que hizo Jesús en la tierra. Pero lo que está escrito es todo lo que nos hace falta saber para creer que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, por medio del cual recibimos vida eterna.

¡Maranata!¡Ven pronto mi Señor Jesús!

No hay comentarios:

Publicar un comentario