} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: 6 Abril: Meditando la Palabra de Dios en la Biblia.

viernes, 6 de abril de 2018

6 Abril: Meditando la Palabra de Dios en la Biblia.



     Juan 19: 18
donde le crucificaron, y con El a otros dos, uno a cada lado y Jesús en medio.

La crucifixión era una forma romana de castigar. A la víctima sentenciada a este tipo de ejecución la obligaban a llevar su cruz por la vía principal hasta el lugar de la ejecución, como una advertencia a todo observador. Las cruces y los métodos de crucifixión variaban. A Jesús lo clavaron en la cruz, a otros simplemente lo amarraban con sogas. La muerte llegaba por sofocación, debido a que el peso del cuerpo impedía la respiración normal a medida que la víctima perdía energías. La crucifixión era una muerte terriblemente lenta y dolorosa.

Juan 20; 19

Entonces, al atardecer de aquel día, el primero de la semana, y estando cerradas las puertas del lugar donde los discípulos se encontraban por miedo a los judíos, Jesús vino y se puso en medio de ellos, y les dijo*: Paz a vosotros.

No era necesario quitar la piedra del sepulcro para que Jesús saliera; más bien, se quitó la piedra para que los discípulos pudieran ver el sepulcro vacío. Jesús podía manifestarse cuándo y dónde El quisiera. Tampoco tuvo que entrar en una casa por una puerta abierta. Podía aparecer o desaparecer según su voluntad.
         Por causa de este fenómeno se discute mucho sobre cómo era el cuerpo de Jesús después de su resurrección. Dicen algunos que su cuerpo ya estaba en el proceso de cambiarse en el cuerpo glorioso, etc., pero ¿con qué propósito se habla así? Antes de morir ¿no andaba sobre el agua?. ¿Se requería un cuerpo especial para hacer eso?
         Cuando Jesús entró y dijo, "Paz a vosotros", "Entonces, espantados y atemorizados, pensaban que veían espíritu" (Luc_24:37). En lugar de sentir paz en su alma sólo sentían espanto y temor y esto fue causado por su falta de fe en la resurrección

Apocalipsis 5; 6
Miré, y vi entre el trono (con los cuatro seres vivientes) y los ancianos, a un Cordero, de pie, como inmolado, que tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete Espíritus de Dios enviados por toda la tierra.

Cristo es la figura central en el esquema de Dios de la salvación del hombre pecador. A Jesucristo se le describe como León (símbolo de su poder y autoridad) y como Cordero (símbolo de su sumisión a la voluntad de Dios). Uno de los ancianos invita a Juan a que mire al León, pero cuando lo hace ve un Cordero. Cristo el Cordero fue el sacrificio perfecto por los pecados de toda la humanidad; por lo tanto, solo El puede salvarnos de los acontecimientos terribles revelados en el rollo. Cristo el Cordero ganó la mayor de las batallas. Derrotó a todas las fuerzas del mal mediante la cruz. Cristo el León dirigirá la batalla donde finalmente Satanás será vencido. Cristo el León es vencedor por lo que ya hizo el Cordero. Participaremos de su victoria no debido a nuestro esfuerzo o bondad sino porque El ha prometido vida eterna a todos los que creen en su nombre.
Juan ve al Cordero "como inmolado". Las heridas del Cordero son las que fueron infligidas en el cuerpo de Jesús durante su juicio y crucifixión (Jn_20:24-31). Jesús fue llamado el Cordero de Dios por Juan el Bautista (Jn_1:29). En el Antiguo Testamento, se ofrecían los corderos para cubrir los pecados. El Cordero de Dios murió como el sacrificio supremo por todos los pecados (Isa_53:7; Heb_10:1-12, Heb_10:18).

 Los cuernos simbolizan fortaleza y poder (1Rey_22:11). Aunque Cristo es un cordero expiatorio, en ninguna forma es débil. Murió, pero ahora vive en la fortaleza y el poder de Dios. 
Aquí tenemos una gran paradoja: el Cordero lleva las heridas sacrificiales; pero al mismo tiempo está revestido del poder del mismo Dios para desbaratar a Sus enemigos El Cordero tenía siete cuernos; el número siete representa la perfección; el poder del Cordero es perfecto más allá de toda resistencia.
El Cordero tiene siete ojos, que representan a los Espíritus de Dios enviados por toda la Tierra. El antecedente se encuentra en Zacarías, donde el profeta ve las siete lámparas que son " los ojos del Señor, que recorren toda la Tierra" (Zac_4:2; Zac_4:10). Es una figura misteriosa, pero está claro que representa la omnipotencia de Dios. De forma casi inquietante dice que no hay lugar de la Tierra que esté oculto a la mirada de Dios.

   Aquí tenemos una presentación impresionante de Cristo como el cumplimiento de todas las esperanzas y los sueños de Israel, porque es el León de la tribu de Judá y la Raíz de David; es el único Cuyo sacrificio se aplica a toda la humanidad, porque sigue llevando sus marcas en los lugares celestiales. Pero la tragedia se convirtió en victoria, y la vergüenza en gloria; y Él es el único Cuyo poder todo conquistador es irresistible, y Cuya mirada escrutadora es inescapable.

¡Maranata! ¡Ven pronto mi Señor Jesús!


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