} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: 12 Febrero 2019: Estudiando la Palabra de Dios en la Biblia.

martes, 12 de febrero de 2019

12 Febrero 2019: Estudiando la Palabra de Dios en la Biblia.


 1 Juan 5; 13
Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna. 

Con este párrafo llega a su fin la carta propiamente dicha. Lo que sigue es más bien una posdata. El final es la afirmación de que la esencia de la vida cristiana es la vida eterna.

La palabra para eterna es aiónios. Quiere decir mucho más que simplemente que no se acaba nunca. Una vida que durara para siempre, que no tuviera fin. Hay solamente Uno a Quien se puede aplicar adecuadamente aiónios, y es Dios. En el verdadero sentido de la palabra, Dios es el único que posee y habita la eternidad. La vida eterna no es otra cosa que la vida de Dios mismo. Lo que se nos promete es que aquí y ahora se nos puede conceder participar de la misma vida de Dios.

En Dios hay paz, y por tanto la vida eterna quiere decir serenidad. Quiere decir una vida liberada de los temores que asedian la situación humana. En Dios hay poder, y por tanto la vida eterna quiere decir la derrota de la frustración. Quiere decir una vida llena del poder de Dios, y por tanto victoriosa sobre las circunstancias. En Dios hay santidad, y por tanto la vida eterna quiere decir la derrota del pecado. Quiere decir una vida revestida de la pureza de Dios e impenetrable a las infecciones contaminantes del mundo. En Dios hay amor, y por tanto la vida eterna quiere decir el final del rencor, la amargura y el odio. Quiere decir una vida que tiene en el corazón el amor de Dios, y el invencible amor del hombre en todos sus sentimientos y en todas sus acciones. En Dios hay vida, y por tanto la vida eterna quiere decir la derrota de la muerte. Quiere decir una vida que es indestructible porque tiene en sí la indestructibilidad de Dios mismo.
Juan está convencido de que tal vida nos viene por medio de Jesucristo y no de ninguna otra manera. ¿Por qué había de ser así? Si la vida eterna es la vida de Dios, quiere decir que podemos poseer esa vida sólo cuando conocemos a Dios y somos capacitados para acceder a Él y descansar en Él. Podemos hacer estas dos cosas solamente en Jesucristo. El Hijo es el único que conoce plenamente al Padre; y por tanto es el único que puede revelarnos plenamente cómo es Dios. Como decía Juan en su evangelio: " Nadie ha visto nunca a Dios. Es el único, Que es Dios, Que está en el seno del Padre, Quien nos lo ha dicho todo acerca de Dios" (Jua_1:18). Y Jesucristo es el único Que nos puede traer a Dios. Es en Él en Quien se nos abre el camino nuevo y vivo a la presencia de Dios (Heb_10:19-23). Podemos usar una analogía sencilla. Si queremos llegar a alguien a quien no conocemos, y que se mueve en un nivel totalmente diferente del nuestro, podemos conseguirlo solamente si encontramos a alguien que le conozca y esté dispuesto a presentárnosle. Eso es lo que Jesús hace por nosotros en relación con Dios. La vida eterna es la vida de Dios, y sólo podemos encontrarla por medio de Jesucristo.
El apóstol escribió estas cosas para que los que creemos en el Hijo sepamos que tenemos vida eterna.
Juan no da medios de examen para hacer dudar a los fieles si tenían vida eterna; pero, al ver que había seductores(gnósticos) que intentaban hacerlos a un lado como deficientes en algo importante, y que se presentaban como poseedores de una luz superior, les señala las marcas de la vida para asegurarles de nuevo; desarrollando la excelencia de esa vida, y de su posición como disfrutándola; y para que puedan entender que Dios se lo había dado, y que de ninguna manera podrían ser intranquilizados.

Luego habla de la confianza práctica en Dios que brota de todo esto: la confianza ejercida con miras a todas nuestras necesidades aquí abajo, todo lo que nuestros corazones desean pedirle a Dios.

¡Maranata! ¡Sí, ven Señor Jesús!

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