} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: 17 febrero 2019: Estudiando la Palabra de Dios en la Biblia.

domingo, 17 de febrero de 2019

17 febrero 2019: Estudiando la Palabra de Dios en la Biblia.



 Éxodo 20; 24
"Harás un altar de tierra para mí, y sobre él sacrificarás tus holocaustos y tus ofrendas de paz, tus ovejas y tus bueyes; en todo lugar donde yo haga recordar mi nombre, vendré a ti y te bendeciré.

¿Por qué se dieron instrucciones tan específicas para construir altares? El pueblo de Dios no tenía Biblia ni muchas tradiciones religiosas de las que aprender. Dios tenía que comenzar de cero y enseñarles cómo adorarlo. Dios dio instrucciones específicas acerca de la construcción de los altares porque quería controlar la forma en la que se ofrecían los sacrificios. Para evitar que la idolatría se mezclara con la adoración, Dios no permitió que las piedras del altar se cortaran o se moldearan de forma alguna. Ni tampoco permitió que el pueblo construyera un altar en cualquier parte. Esto fue diseñado para evitar que comenzaran sus propias religiones o que efectuaran cambios en la forma en que Dios quería que las cosas se hicieran. Dios no está en contra de la creatividad, pero sí de que creemos nuestra propia religión.

Mateo 18; 20
Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.

Jesús dice que donde se reúnen dos o tres en Su nombre, Él está entre ellos. Los mismos judíos tenían un dicho: " Donde se sientan dos para ocuparse en el estudio de la Ley, la gloria de Dios está entre ellos.» Podemos tomar esta gran promesa de Jesús en dos esferas.
(a) Podemos aplicarla a la esfera de la iglesia. Jesús está tan presente en una pequeña congregación como en una gran reunión de masas. Está tan presente en una reunión o en un círculo de estudio bíblico de un puñado de personas como en una catedral abarrotada. Él no es esclavo de los Números. Está dondequiera se reúnan corazones fieles, aunque sean muy pocos, porque Él Se da totalmente a cada persona.
(b) Podemos aplicarla a la esfera del hogar. Una de las primeras interpretaciones de este dicho de Jesús era que los dos o tres eran padre, madre e hijo, y eso quiere decir que Jesús es el Huésped invisible de cada hogar.
Hay algunos que nunca se presentan lo mejor posible excepto en las que se consideran grandes ocasiones; pero para Jesucristo cada ocasión en la que, aunque solo sea dos o tres, se reúnen en Su nombre, es una gran ocasión.

¡Maranata! ¡Sí, ven Señor Jesús!

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