} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: 11 Mayo: Meditando en la Palabra de Dios en la Biblia

viernes, 11 de mayo de 2018

11 Mayo: Meditando en la Palabra de Dios en la Biblia



 Mateo 20; 28
así como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.

Lo que Jesús requiere de Sus seguidores lo cumplió Él mismo. Él no vino para ser servido, sino para servir. No vino a ocupar un trono, sino una Cruz. Fue precisamente por eso por lo que la gente religiosa de Su tiempo no Le pudo entender. A lo largo de toda su historia, los judíos habían soñado con el Mesías; pero el mesías con el que soñaban era siempre un rey conquistador, un poderoso caudillo, que derrotaría a los enemigos de Israel y reinaría con poder sobre todos los reinos de toda la Tierra. Buscaban un conquistador; recibieron a un Hombre quebrantado en una Cruz. Buscaban al rugiente León de Judá; recibieron al manso Cordero de Dios.   Aquí se demuestra la nueva grandeza del amor doliente y del servicio sacrificial. Aquí se reafirman y renuevan la soberanía y la realeza. Jesús resumió toda Su vida en una breve frase impactante: «El Hijo del Hombre vino a dar Su vida en rescate por muchos.» Vale la pena detenerse a ver lo que las rudas manos de la teología han hecho con ese dicho precioso. Desde muy al principio, algunos empezaron a preguntarse: «Jesús dio Su vida en rescate por muchos. Bueno; pero, ¿a quién se pagó el rescate?»  
  Jesús vino a dar Su vida en rescate por muchos. ¿Qué quiere decir eso? Sencillamente que los hombres estaban en las garras de un poder maligno del que no podía librarse; sus pecados los arrastraban al abismo; sus pecados los separaban de Dios; sus pecados arruinaban la vida para ellos y para el mundo. Un rescate es algo que se paga para librar a una persona de una situación de la que le es imposible librarse por sí misma. Por tanto este dicho quiere decir simplemente que costó la vida y la muerte de Jesucristo el hacer volver la humanidad a Dios.
No hay que preguntar a quién se pagó el rescate. Lo cierto e innegable es la gran, tremenda verdad de que sin Jesucristo y Su vida de servicio y Su muerte de amor, nunca habríamos podido encontrar la manera de volver al amor de Dios. Jesús lo dio todo para traer a la humanidad de vuelta a Dios; y nosotros debemos caminar en Sus pisadas, siguiendo los pasos del que amó hasta lo último.

Éxodo 21; 5
Pero si el siervo insiste, diciendo: "Amo a mi señor, a mi mujer y a mis hijos; no saldré libre"
Un hebreo podría llegar a ser esclavo por pobreza, deuda, o crimen; pero al cabo de seis años, tenía derecho a la libertad; y su esposa, si ella había voluntariamente compartido con él su estado de servidumbre, también conseguía su liberación. Si él se había casado con una esclava, ella y sus hijos, después de la liberación del esposo, quedaban como propiedad del amo; y si, por cariño a su familia, el hebreo escogía perder su privilegio, y quedarse como era, se llevaba a cabo un proceso formal ante un tribunal público, y una señal de servidumbre se imprimía en su oreja (Sal_40:6) por toda su vida, o por lo menos hasta el año del jubileo (Deu_15:17).
El esclavo, en su estado de servidumbre, era un símbolo del estado de esclavitud al pecado, a Satanás, y a la ley, estado al que el hombre ingresa por robar la gloria de Dios, por transgredir sus preceptos. Igualmente recibir la libertad, era símbolo de la libertad con la cual Cristo, el Hijo de Dios, libera a su pueblo de la esclavitud, que es verdaderamente libre; esto lo hizo gratuitamente, sin dinero y sin precio, por pura gracia.

Juan 12; 26
Si alguno me sirve, que me siga; y donde yo estoy, allí también estará mi servidor; si alguno me sirve, el Padre lo honrará.

Jesús estaba diciendo que la grandeza no se obtiene más que mediante el servicio. Las personas que el mundo recuerda con amor son las que han servido a los demás. 
  Desgraciadamente es muy cierto que la idea del servicio corre peligro de perderse en el mundo moderno. Hay muchos comerciantes, industriales y políticos que lo son sólo por lo que pueden sacar, sin pensar jamás en lo que pueden aportar a los demás, a la sociedad y a la patria. Puede que se hagan ricos; pero una cosa es verdad, y es que nunca se los amará, y el amor es la verdadera riqueza de la vida.
Jesús vino a los judíos y al mundo con una nueva visión de la vida. Ellos consideraban la gloria como conquista, adquisición y poder; como el derecho a mandar. Él la veía como una Cruz. Él le enseñó a la humanidad que la vida sólo viene mediante la muerte; que sólo cuando la entregamos conservamos la vida; que la verdadera grandeza está en el servicio. Y lo más sorprendente es que, cuando nos ponemos a pensarlo un poco, la paradoja de Cristo no es, en el fondo, más que la verdad del sentido común.

¡Maranata!¡Ven pronto mi Señor Jesús!

No hay comentarios:

Publicar un comentario