} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: 6 Mayo: Meditando en la Palabra de Dios en la Biblia

domingo, 6 de mayo de 2018

6 Mayo: Meditando en la Palabra de Dios en la Biblia



Efesios 5; 2
  y andad en amor, así como también Cristo os amó y se dio a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios, como fragante aroma. 

El amor debe ser el motivo principal de la vida. Dios es amor (1Jn_4:8). El cristiano debe andar en el amor que se demostró en el Calvario, el amor que sacrifica todo. El amor es la base de toda nuestra conducta, y de nuestro servicio a Dios. "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo" (Luc_10:27).
Murió en nuestro lugar. Es nuestro substituto. "Todos nosotros descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros" (Isa_53:6). "Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero" (1Pe_2:24); "para dar su vida en rescate por muchos" (Mat_20:28). Este es el mensaje del evangelio, las buenas nuevas del cielo.
         Las palabras "por nosotros" no significan meramente que Cristo nos hizo un favor, sino que El murió en nuestro lugar. El recibió la plena fuerza, todo el golpe terrible de la ira de Dios contra el pecado, El en lugar de nosotros. Lo merecimos nosotros, pero Él lo sufrió, "el justo por los injustos, para llevarnos a Dios" (1Pe_3:18).
Dios se agradó del sacrificio de Cristo por nosotros. Fue aceptado para expiar nuestros pecados. Cristo es la propiciación por nuestros pecados, y por los de todo el mundo (1Jn_2:2). La palabra "propiciación" significa "cubierta", como el propiciatorio, la cubierta del arca del pacto donde se rociaba sangre para expiar los pecados del pueblo de Israel.
         La expresión empleada por Pablo aquí  "ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante" nos recuerda de tales textos como Lev_1:9; Lev_1:13; Lev_2:3; Lev_2:9; Lev_2:12; Lev_2:16; Lev_4:21,   También en Gén_8:21 "Y percibió Jehová olor grato" cuando edificó Noé un altar... y ofreció holocausto en el altar".
         Los sacrificios y ofrendas espirituales que Dios desea de su pueblo ahora se mencionan en: Flp_4:18, la ayuda que los filipenses dieron a Pablo, "olor fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios"; Heb_13:15-16, "ofrezcamos... sacrificio de alabanza... fruto de labios... y de hacer bien y de la ayuda mutua... de tales sacrificios se agrada Dios"; y 1Pe_2:5, "ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo".

Filipenses 4; 18

Pero lo he recibido todo y tengo abundancia; estoy bien abastecido, habiendo recibido de Epafrodito lo que habéis enviado: fragante aroma, sacrificio aceptable, agradable a Dios.

La ayuda que enviaron a Pablo era, en realidad, una ofrenda a Dios (Mat_10:42). La comunión que tenían los hermanos filipenses con Pablo (su ayuda económica) se comparaba con los sacrificios aceptables a Dios bajo el Antiguo Testamento. Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante" (Efe_5:2). Según 1Pe_2:5; 1Pe_2:9 somos "casa espiritual, y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo... real sacerdocio". Ofrecemos el cuerpo en sacrificio vivo (Rom_12:1). "Ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre. Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios" (Heb_13:15-16).
La generosidad de la iglesia filipense con Pablo había empezado hacía un tiempo considerable. En Hechos 16 y 17, leemos que Pablo predicó el Evangelio en Filipos, y de ahí pasó a Tesalónica y Berea. Ya entonces la iglesia filipense dio prueba de su amor a Pablo. Él estaba en una relación única con los Filipenses, porque de ninguna otra iglesia había aceptado donativos o ayuda. Eso había sido lo que había molestado a los corintios (2Co_11:7-12 ).
Pablo dice algo encantador: «No es que esté buscando vuestros donativos para aprovecharme, aunque vuestra aportación me conmueve en lo más íntimo y me hace feliz. No necesito nada, porque tengo más que suficiente; pero estoy contento de que me hayáis mandado este donativo por el bien que os reporta a vosotros mismos, porque vuestra amabilidad os concede un crédito considerable a la vista de Dios.» La generosidad de sus amigos le hacía feliz, no por el propio interés de Pablo, sino por el de sus amigos Filipenses. Y entonces usa palabras que definen el donativo de los Filipenses como un sacrificio ofrecido a Dios: «Olor de dulce aroma,» lo llama. La alegría de Pablo al recibir el regalo no se la produjo ningún interés egoísta, sino altruista: por el beneficio que reportaba a los donantes, porque en sí mismo y en el amor que generaba era agradable a Dios.

¡Maranata!¡Ven mi Señor Jesús!

No hay comentarios:

Publicar un comentario