} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: 15 Mayo: Meditando en la Palabra de Dios en la Biblia

martes, 15 de mayo de 2018

15 Mayo: Meditando en la Palabra de Dios en la Biblia



Proverbios 15; 3
 En todo lugar están los ojos del SEÑOR, observando a los malos y a los buenos.

Un Dios omnisciente no sólo ve, sino que lleva las cuentas.
Los pecados, los servicios y las penas secretas están bajo los ojos de Dios. Esto habla de consuelo a los santos y terror a los pecadores.
Tal parece que en ocasiones Dios deja que el mal ande sin freno en el mundo. Y nos preguntamos si siquiera se percata de él. Pero Dios lo ve todo con claridad: las acciones y las intenciones malvadas que las provocan. No es un simple observador indiferente. Está preocupado y activo en nuestro mundo. Ahora mismo, su obra quizás no se vea ni se sienta, pero no te des por vencido. Algún día borrará el mal y castigará a los malvados, del mismo modo que establecerá el bien y recompensará a los que hacen su voluntad.
En este versículo se subraya la doctrina de la omnipresencia y la omnisciencia de Dios. Él no es ciego a la maldad que ocurre, ni tampoco ignora o es ciego a lo bueno que está ocurriendo. Sin duda, Dios hasta ve el lugar de los muertos y el de la destrucción y luego actúa
  
1 Crónicas 28; 9
En cuanto a ti, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele de todo corazón y con ánimo dispuesto; porque el SEÑOR escudriña todos los corazones, y entiende todo intento de los pensamientos. Si le buscas, Él te dejará encontrarle; pero si le abandonas, Él te rechazará para siempre.

Estas palabras son dignas para que todo padre creyente las deje de legado a sus hijos. Primero, amonesta a Salomón a que no pierda de vista nunca su relación con Dios. Puesto que Dios conoce íntimamente al corazón de Salomón, éste ha de buscar una relación mutua con él. En virtud de esta relación, Salomón ha de obedecer en la construcción del templo. Dios lo conoce íntimamente; ¡a Salomón le competía esforzarse y trabajar!
La verdadera piedad tiene dos partes distintas. La primera es el conocimiento de Dios, la segunda es la adoración de Dios. David dice conoce al Dios de tu padre y sírvele con corazón perfecto y voluntad dispuesta. Dios se da conocer por sus obras y su Palabra. La sola revelación muestra todo el carácter de Dios en su providencia, su santa ley, su condenación de los pecadores, su bendito evangelio y la ministración del Espíritu a todos los creyentes verdaderos.
"Jehová escudriña los corazones de todos". Nada puede esconderse de Dios. El ve y comprende todo lo que hay en nuestros corazones. David descubrió esto de una manera difícil cuando Dios envió a Natán a exponer sus pecados de adulterio y asesinato (2 Samuel 12). David dijo a Salomón que estuviera completamente abierto y dedicado a Dios. No tiene ningún sentido tratar de esconder cualquier pensamiento o acto del Dios que todo lo sabe. Esto debe causarnos gozo, no temor, ya que Dios conoce hasta las peores cosas que hay en nosotros y de todas maneras nos ama.
¡Maranata!¡Ven pronto mi Señor Jesús!

No hay comentarios:

Publicar un comentario