} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: EVANGELIO DE JESUCRISTO SEGÚN SAN LUCAS Capítulo 3; 23-38

sábado, 18 de diciembre de 2021

EVANGELIO DE JESUCRISTO SEGÚN SAN LUCAS Capítulo 3; 23-38

 Capítulo 3; 23-38

 23  Jesús mismo al comenzar su ministerio era como de treinta años, hijo, según se creía, de José, hijo de Elí,

24  hijo de Matat, hijo de Leví, hijo de Melqui, hijo de Jana, hijo de José,

25  hijo de Matatías, hijo de Amós, hijo de Nahum, hijo de Esli, hijo de Nagai,

26  hijo de Maat, hijo de Matatías, hijo de Semei, hijo de José, hijo de Judá,

27  hijo de Joana, hijo de Resa, hijo de Zorobabel, hijo de Salatiel, hijo de Neri,

28  hijo de Melqui, hijo de Adi, hijo de Cosam, hijo de Elmodam, hijo de Er,

29  hijo de Josué, hijo de Eliezer, hijo de Jorim, hijo de Matat,

30  hijo de Leví, hijo de Simeón, hijo de Judá, hijo de José, hijo de Jonán, hijo de Eliaquim,

31  hijo de Melea, hijo de Mainán, hijo de Matata, hijo de Natán,

32  hijo de David, hijo de Isaí, hijo de Obed, hijo de Booz, hijo de Salmón, hijo de Naasón,

33  hijo de Aminadab, hijo de Aram, hijo de Esrom, hijo de Fares, hijo de Judá,

34  hijo de Jacob, hijo de Isaac, hijo de Abraham, hijo de Taré, hijo de Nacor,

35  hijo de Serug, hijo de Ragau, hijo de Peleg, hijo de Heber, hijo de Sala,

36  hijo de Cainán, hijo de Arfaxad, hijo de Sem, hijo de Noé, hijo de Lamec,

37  hijo de Matusalén, hijo de Enoc, hijo de Jared, hijo de Mahalaleel, hijo de Cainán,

38  hijo de Enós, hijo de Set, hijo de Adán, hijo de Dios.

 

 

         Este pasaje empieza con una afirmación muy sugestiva: nos dice que cuando Jesús inició su ministerio tendría unos treinta años. ¿Por qué tuvo que pasar treinta años en Nazaret cuando había venido a salvar al mundo? Algunos creen que José murió bastante joven, y que Jesús tuvo que encargarse del sostenimiento de su madre María y de sus hermanos y hermanas más jóvenes, y que sólo cuando ya fueron lo suficientemente mayores como para encargarse del taller Jesús se sintió libre para marcharse de Nazaret y lanzarse al mundo a cumplir su misión. Sea eso o no cierto, tres cosas son verdad:


(i) Era esencial que Jesús cumpliera con la mayor fidelidad los deberes más limitados de la vida familiar antes de asumir la misión universal de salvar al mundo. Fue cumpliendo meticulosamente las pequeñas obligaciones de la vida familiar como Jesús se preparó para su gran misión. Cuando contó la parábola de los talentos, la palabra para los siervos fieles era: "21Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.  22  Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos.  23  Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.» (Mat_25:21-23). No cabe duda de que estaba hablando por propia experiencia. Cuando murió la madre de cierto gran hombre, dijo él: " No puedo recordar que nunca se dejara nada a medio hacer.» Eso pasó con Jesús: porque cumplió fielmente las pequeñas obligaciones, Dios le encargó la más grande tarea que se haya realizado o se haya de realizar en este mundo.

 

(ii) Esto le dio la oportunidad de poner en práctica sus enseñanzas. Si hubiera sido siempre un maestro vagabundo y sin hogar ni obligaciones ni lazos humanos, se le habría podido decir: " Tú, ¿qué derecho tienes a hablar de las relaciones y las obligaciones humanas, si tú no las cumples?» Pero Jesús podía decir, no: «Haz lo que yo te digo»; sino: «Haz lo que yo hago.»

Tolstoi siempre estaba hablando del amor, pero su mujer dijo de él: "¡Hay tan poco calor genuino en él! La amabilidad no le sale del corazón, sino sólo de sus principios. Sus biógrafos dirán que ayudó a los trabajadores a llevar cubos de agua, pero nadie sabrá que nunca le dio a su mujer un momento de descanso, ni que nunca, en estos treinta y dos años, le llevó a su hijo un vaso de agua o pasó cinco minutos al lado de su cama para darme a mí la oportunidad de descansar un poco de mis trabajos.»

Nadie podrá decir nada semejante de Jesús. Él vivió en casa lo que predicó por ahí.

 

(iii) Si Jesús iba a ayudar a los hombres, tenía que saber cómo vivían. Y porque había vivido aquellos treinta años en Nazaret, conocía las dificultades de ganarse la vida, la constante inseguridad que se cierne sobre el trabajador, el mal genio que tiene a veces el cliente, los morosos, etc. Es la gloria de la Encarnación que no podemos arrostrar ningún problema de la vida que Jesús no haya conocido por sí.

Aquí nos da Lucas la genealogía de Jesucristo. Los judíos estaban muy interesados en las genealogías. Los sacerdotes especialmente tenían que demostrar que descendían de Aarón, y sus genealogías se guardaban en los archivos públicos. En tiempos de Esdras y Nehemías hubo sacerdotes que perdieron el trabajo por no poder presentar sus genealogías (Esdras_2:61-63  61 Y de los hijos de los sacerdotes: los hijos de Habaía, los hijos de Cos, los hijos de Barzilai, el cual tomó mujer de las hijas de Barzilai galaadita, y fue llamado por el nombre de ellas. 62  Estos buscaron su registro de genealogías, y no fue hallado; y fueron excluidos del sacerdocio, 63  y el gobernador les dijo que no comiesen de las cosas más santas, hasta que hubiese sacerdote para consultar con Urim y Tumim., y Neh_7:63-65  63  Y de los sacerdotes: los hijos de Habaía, los hijos de Cos y los hijos de Barzilai, el cual tomó mujer de las hijas de Barzilai galaadita, y se llamó del nombre de ellas. 64  Estos buscaron su registro de genealogías, y no se halló; y fueron excluidos del sacerdocio, 65  y les dijo el gobernador que no comiesen de las cosas más santas, hasta que hubiese sacerdote con Urim y Tumim).

 

Pero el problema que nos presenta esta genealogía surge cuando la comparamos con la de Mat_1:1-17. Los hechos son: sólo Lucas nos da la sección de Adán a Abraham; la sección de Abraham a David está igual en los dos, pero la sección de David a José es casi completamente diferente. Los estudiosos del Nuevo Testamento han hecho todo lo posible por explicar estas diferencias.

(i) Se ha dicho que ambas genealogías son simbólicas, y que Mateo nos da la ascendencia regia de Jesús, y Lucas la sacerdotal.

(ii) Una de las primeras sugerencias que se han hecho es que Mateo nos da la genealogía de José, y Lucas la de María.

(iii) La sugerencia más ingeniosa es la siguiente: en Mat_1:16 , el padre de José es Jacob; y en Luc_3:23 , es Elí. Según la ley del levirato (Deu_25:5  s), si un hombre casado moría sin tener hijos, su hermano tenía que casarse con la viuda, si estaba en posibilidad de hacerlo, para que su hermano tuviera descendencia. Cuando eso sucedía, el hijo de tal matrimonio podía considerarse hijo del primer o del segundo marido de su madre. Se sugiere que la madre de José se casó dos veces, y que José fue el hijo de Elí, que fue el segundo marido, pero que, a los ojos de la ley, era hijo del difunto Jacob. También hace falta sugerir que Elí y Jacob tenían la misma madre pero diferentes padres, y que el padre de Jacob era descendiente de David a través de Salomón, y el de Elí a través de Natán.  

Dos cosas, sin embargo, hay que notar en la genealogía de Lucas.

(i) Subraya la humanidad real de Jesús, el hecho de que fue un hombre como todos nosotros, no un fantasma ni un semidiós como los de la mitología. Para salvar a los hombres se hizo real y verdaderamente hombre.

(ii) Mateo se detiene en Abraham, y Lucas prosigue hasta Adán. Para Mateo, Jesús pertenecía al pueblo judío; para Lucas, a toda la humanidad, y por eso se remonta no sólo hasta el patriarca del pueblo de Israel, sino al padre de toda la raza humana. Lucas quita las barreras nacionales y raciales hasta de la lista de antepasados de Jesús.

    Lucas, habla de hijos propiamente o impropiamente tales: en esta cuenta usa un modo de expresión indeterminado, que puede aplicarse a los hijos putativamente o realmente como tales. Y Jesús mismo comenzó con unos treinta años, siendo, como se suponía, hijo de José, de Heli, de Matthat, etc. Esto recibe un apoyo considerable del método de Raphelius de leer el original ων (ὡς ενομιζετο υἱος Ιωσηφ) του Ἡλι , siendo (cuando se consideraba el hijo de José) el hijo de Heli, etc. Que San Lucas no siempre habla de hijos propiamente tal, es evidente por la primera y última persona que nombra: Jesucristo era sólo el supuesto hijo de José, porque José era el marido de su madre María; y Adán, de quien se dice que es el hijo de Dios, lo fue solo por creación. Después de esta observación, es necesario considerar que, en la genealogía descrita por San Lucas, hay dos hijos incorrectamente tales: es decir, dos yernos, en lugar de dos hijos. Como los hebreos nunca permitían que las mujeres ingresaran en sus tablas genealógicas, cada vez que una familia terminaba con una hija, en lugar de nombrarla en la genealogía, insertaban a su esposo, como el hijo de quien era, en realidad, pero su padre. -consuegro. Jesús fue considerado de acuerdo con la ley, o la costumbre permitida, como el hijo de José, como lo fue de Heli. Los dos yernos que deben ser notados en esta genealogía son José, yerno de Heli, cuyo propio padre fue Jacob, (Mat_1: 16 y Jacob engendró a José, marido de María, de la cual nació Jesús, llamado el Cristo); y Salatiel, yerno de Neri, cuyo propio padre fue Jeconías: (1Cr_3: 17 Y los hijos de Jeconías: Asir, Salatiel,)  , y Mat_1: 12 (Después de la deportación a Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, y Salatiel a Zorobabel.). Esta observación por sí sola es suficiente para eliminar todas las dificultades. Así parece que José, hijo de Jacob, según San Mateo, era yerno de Heli, según San Lucas. Y Salatiel, hijo de Jeconías, según el primero, era yerno de Neri, según el segundo. María, por tanto, parece haber sido la hija de Heli; así llamado por la abreviatura de Heliachim, que es lo mismo en hebreo con Joaquín. José, hijo de Jacob y María; hija de Heli, eran de la misma familia: ambas procedían de Zorobabel; José de Abiud, su hijo mayor, Mat_1: 13(Zorobabel engendró a Abiud, Abiud a Eliaquim, y Eliaquim a Azor.), y María de Rhesa, la menor. Salatiel y Zorobabel, de quienes San Mateo y San Lucas hacen que Cristo proceda, eran ellos mismos descendientes de Salomón en línea directa: y aunque San Lucas dice que Salatiel era hijo de Neri, quien era descendiente de Natán, el hermano mayor de Salomón.  1Cr_3: 5 (Estos cuatro le nacieron en Jerusalén: Simea, Sobab, Natán, y Salomón hijo de Bet-súa hija de Amiel.)  , esto solo debe entenderse de que se había casado con la hija de Natán, y que Neri muriendo, probablemente, sin descendencia masculina, las dos ramas de la familia de David, la de Natán y la de Salomón, estaban unidas en el persona de Zorobabel, por el matrimonio de Salatiel, jefe de la familia real de Salomón, con la hija de Neri, jefe y heredera de la familia de Natán. Así parece que Jesús, hijo de María, reunió en sí mismo toda la sangre, privilegios y derechos de toda la familia de David; como consecuencia de lo cual se le llama enfáticamente, el hijo de David.

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