} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: 15 marzo 2019: Estudiando la Palabra de Dios en la Biblia.

sábado, 16 de marzo de 2019

15 marzo 2019: Estudiando la Palabra de Dios en la Biblia.


 . Eclesiastés 12; 1
 Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento;   

Debemos acordarnos de los pecados cometidos contra nuestro Creador, arrepentirnos, y pedir perdón. Debemos recordar nuestro deber y afrontarlo, buscando en Él la gracia y el poder. Esto debe hacerse temprano, mientras el cuerpo es fuerte y el espíritu activo. Cuando el hombre siente dolor al revisar una vida malgastada, de no haber abandonado el pecado ni las vanidades del mundo hasta que se ve obligado a decir: yo no tengo en ellos contentamiento, su sinceridad se vuelve muy cuestionable.
Una vida sin Dios produce una persona vieja amargada, solitaria y sin esperanza. Una vida centrada en Dios es plena, hace que los "años malos" -cuando las incapacidades, las enfermedades y los impedimentos pueden ser barreras que nos impiden disfrutar de la vida- nos satisfagan debido a la esperanza de la vida eterna. Ser joven es emocionante. Pero la emoción de la juventud puede convertirse en un obstáculo para acercarse a Dios si hace que la gente joven centre su atención en los placeres pasajeros en lugar de en los valores eternos. Ponga sus capacidades al servicio de Dios cuando todavía sean suyas: durante la juventud. No las desperdicie en actividades malas o sin significado que pueden volverse malos hábitos y hacerlo insensible. Busque a Dios ahora.

Salmo 63; 1
Dios, Dios mío eres tú;  De madrugada te buscaré;  Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela,  En tierra seca y árida donde no hay aguas,

David estaba demasiado solo cuando se escondía de sus enemigos en el árido desierto de Judea. Estaba muy solo. Deseaba un amigo en el que confiar para aliviar su soledad. No hay duda de por qué clamó: "Dios mío[...] mi alma tiene sed de ti[...] en tierra seca y árida". Si usted está solo o tiene sed de algo duradero en su vida, recuerde la oración de David. ¡Unicamente Dios puede satisfacer nuestros deseos más profundos!

Temprano yo te buscaré. El cristiano verdadero dedica a Dios la hora más temprana. Abre los ojos de su entendimiento con los de su cuerpo, y cada mañana se despierta a la justicia. Se levanta con la sed de las consolaciones que el mundo no puede dar, y tiene el recurso inmediato de la Fuente del agua de vida por medio de la oración.
El creyente verdadero está convencido de que nada de este mundo pecador puede satisfacer las necesidades y los deseos de su alma inmortal; él espera su felicidad de Dios, como porción suya. Cuando la fe y la esperanza se ejercen más, el mundo parece un desierto agotado y el creyente anhela los goces del cielo, de los cuales tiene algunos anticipos en las ordenanzas de Dios sobre la tierra.
¡Maranata! ¡Sí, ven Señor Jesús!

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