} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: 25 marzo 2019: Estudiando la Palabra de Dios en la Biblia

lunes, 25 de marzo de 2019

25 marzo 2019: Estudiando la Palabra de Dios en la Biblia



Salmo 41; 1
Bienaventurado el que piensa en el pobre; En el día malo lo librará Jehová.   

La Biblia habla a menudo del cuidado de Dios hacia los débiles, pobres y necesitados, y acerca de su bendición sobre los que les preocupa lo mismo. Dios quiere que nuestra generosidad refleje su propia bendición. Así como nos ha bendecido, debemos bendecir a otros.

Salmo 69; 33
Porque el SEÑOR oye a los necesitados, y no menosprecia a los suyos que están presos. LBLA

La oración de los pobres, de los pobres discípulos de Cristo, quienes estaban juntos llorando y orando, cuando su Señor murió, y fueron puestos en el sepulcro ( Marcos 16:10 ) ( Lucas 24:10 Lucas 24:33 ); este epíteto concuerda con todos los seguidores de Cristo, quienes en su mayor parte son literalmente pobres, y todos lo son en un sentido espiritual; son pobres de espíritu, y son sensibles a ello; están llenos de deseos, y estos regresan diariamente sobre ellos; por lo que se aplican constantemente al trono de la gracia en busca de ayuda en tiempos de necesidad; y el Señor los mira, su ojo está sobre ellos, su corazón está hacia ellos, sus pensamientos están sobre ellos, sus oídos están abiertos a sus gritos y su mano está lista para suplir sus necesidades.
Los mismos discípulos de Cristo; quienes estaban reunidos, las puertas estaban cerradas por temor a los judíos ( Juan 20:19 ); puede aplicarse a los que son prisioneros del Señor; es decir, por su bien, en un sentido literal, como el apóstol Pablo es llamado el prisionero del Señor, ( Efesios 3: 1 ) ( 4: 1); y hubo muchos, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, que sufrieron prisión por su profesión de fe; y esto el Señor no desprecia, aunque los hombres pueden, sino que los estima y los honra altamente; y puede entenderse mística y espiritualmente de quienes son, en su estado natural, prisioneros del pecado y de Satanás, y de la ley, y cuando son llamados, son prisioneros de esperanza; el Señor los tiene en cuenta, abre las puertas de la prisión y los coloca y los dirige a la fortaleza ( Isaías 49: 9 ) ( 61: 1 ) ( Zacarías 9; 11-12 ).



2 Corintios 8; 9
Porque conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que siendo rico, sin embargo por amor a vosotros se hizo pobre, para que vosotros por medio de su pobreza llegarais a ser ricos.
Uno de los proyectos que Pablo llevó más en el corazón fue la colecta que organizó para la iglesia de Jerusalén. Era la madre iglesia, pero era muy pobre; y Pablo tenía el deseo de que todas las iglesias de los gentiles contribuyeran a ayudar a la iglesia que era su madre en la fe. Así es que aquí les recuerda a los corintios su deber y los anima a ser generosos.
El amor es probado por la liberalidad. Si de veras amaban los corintios, abundarían en la liberalidad de su ofrenda, exactamente como el amor de Cristo fue manifestado abundantemente en su gran sacrificio por el pecador. Se hizo pobre, dejando las glorias del cielo (Jua_17:5) para humillarse por nosotros (Flp_2:5-8). La encarnación, la crucifixión, y la resurrección de Cristo, nos enriqueció grandemente, dándonos la esperanza de vida eterna. La abundancia del amor de Cristo, pues, viene siendo nuestro criterio para la abundancia nuestra hacia los que son de Cristo.   Efe_2:1-10; Tit_2:14.
Pablo les cita el ejemplo de Jesucristo. Para Pablo, el sacrificio de Cristo no empezó en la Cruz. Ni siquiera con Su nacimiento. Empezó en el Cielo, cuando se despojó de Su gloria para venir a la Tierra. El desafío de Pablo a los cristianos era: " Con tal ejemplo de generosidad, ¿cómo no ser generosos?»
  Les cita su propio pasado. Habían sido los primeros en todo. ¿Se iban a quedar ahora atrás? Si las personas fuéramos fieles a nuestro nivel superior, si viviéramos a la altura de nuestros mejores momentos, ¡qué diferentes seríamos!
  Les insiste en la necesidad de poner en acción los mejores sentimientos. Los corintios habían sido los primeros en recibir la invitación. Pero un sentimiento que se queda en eso, una piedad que no sale del corazón, un buen deseo que no se convierte en una buena obra es algo truncado y frustrado. Lo trágico de la vida no es que no tengamos impulsos altos, sino que no pasen a la acción.
  Les recuerda que la vida tiene su manera de nivelar las cosas. Con frecuencia notamos que se nos mide con la medida que aplicamos a otros. La vida paga la generosidad con generosidad, y la tacañería con tacañería.
¡Maranata! ¡Sí, ven Señor Jesús!

No hay comentarios:

Publicar un comentario