} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: 2 Enero 2018 Sembrando la Palabra de Dios en la Biblia.

martes, 2 de enero de 2018

2 Enero 2018 Sembrando la Palabra de Dios en la Biblia.

  

 Salmo 49; 1-2
Para el director del coro. Salmo de los hijos de Coré. Oíd esto, pueblos todos; escuchad, habitantes todos del mundo,
tanto humildes como encumbrados, ricos y pobres juntamente.

Este salmo ofrece una esperanza a «los que nada tienen» cuando «quienes lo tienen todo» parecen aventajarlos. La futilidad de la mundanalidad: riquezas, jactancia y fama, resuenan en este salmo. Comparable en su forma con el libro de Eclesiastés, este salmo es uno de los pocos escritos cuyo propósito es enseñar, más que alabar.
Este Salmo instruye y consuela. Enseña que las ventajas terrenales no son dignas de confianza para asegurar la felicidad permanente, y que por más prósperos que sean los mundanos por algún tiempo, su destino final es ruina, mientras que los piadosos están seguros en el cuidado de Dios
Rara vez nos encontramos con una presentación más solemne; no hay verdad de mayor importancia. Todos oigamos esto y apliquémoslo a nosotros mismos. Los pobres corren peligro por el deseo indebido de la riqueza del mundo, y los ricos por tener su gozo en ellas. El salmista empieza aplicándolo a sí mismo, y ese es el método correcto de tratar las cosas divinas. Antes de presentar la necedad de la seguridad carnal, él expone, por propia experiencia, el beneficio y el consuelo de la seguridad santa en la gracia, que disfrutan quienes confían en Dios y no en su riqueza mundana.
En el día del juicio, la iniquidad de nuestros talones, o de nuestros pasos, de nuestros pecados pasados nos acosará. En esos días la gente perversa, mundana, tendrá temor, pero ¿de dónde debiera temer la muerte el hombre que tiene a Dios con él?

Juan 8; 12
Jesús les habló otra vez, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.

Si algún hombre -- un mero hombre -- hablara de esta manera, todos se darían cuenta de que estaba loco, pero repetidas veces Jesús demostró que verdaderamente Él es la luz del mundo. "¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre!" (Juan 7:46), y podemos agregar que jamás hombre alguno ha tenido la pureza moral, la profunda sabiduría y la influencia duradera de Cristo.
Como el sol que El creó es la fuente de luz, fuerza y energía del mundo físico, así también Cristo es la fuente de toda luz, fuerza y energía espiritual. Jesús es nuestro Salvador y Mediador, nuestro ejemplo a seguir, el perfecto Maestro para alumbrar el camino para que no andemos en tinieblas (ignorancia, pecado). "Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo" (Juan 1:9). Alumbra a todo hombre, porque Él es "el resplandor de" la gloria de Dios. Hebreos_1:3.
Dios es luz. Cristo es luz. Pero ¿cómo alumbra nuestro camino? "Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino" (Salmo_119:105). Con esta luz no tomaremos el camino equivocado, evitaremos las desviaciones y obstáculos en el camino. "La exposición de tus palabras alumbra; hace entender a los sencillos" (Salmo_119:130). "Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza es luz, y camino de vida las reprensiones que te instruyen" (Proverbios_6:23).
Es necesario entender la palabra de Dios, pero también es necesario que esté "sobre tu corazón". Deuteonomio_6:6-7, "Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás (Filipenses_3:1; 2Pedro_1:12) a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes"; es decir, todo el tiempo y en todo lugar debemos enseñar a los hijos las maravillosas obras de Dios. La palabra clave en este texto es "repetirás", porque de otro modo los niños no aprenden bien, se distraen, olvidan y fácilmente son llevados a caminos malos por sus amigos. El enemigo número uno de los niños es la televisión; los padres que no reconocen este peligro pueden perder a sus hijos. Los que no enseñan con toda diligencia a sus hijos descuidan algo más importante que el alimento, la ropa y la salud física. Los niños y jóvenes que no han sido enseñados diligentemente andarán en tinieblas. Los que andan en tinieblas sufren una vida de miseria, porque hacen malas decisiones, cometen muchos errores y, aun peor, pierden sus almas. Por ejemplo, los que no andan en luz tienen muchos problemas matrimoniales, se divorcian, se vuelven a casar, pelean sobre los hijos, y su vida es una miseria continua.
            También, la iglesia fiel refleja esta luz (Mateo_5:13-16). "En otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz (porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad" (Efesios_5:8-9; 1Tesalonicenses_5:1-8). Los siete candeleros de oro eran las siete iglesias de Asia (Apocalipsis_1:20). "Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable" (1Pedro_2:9). 
            El evangelio de Cristo y la vida fiel de los santos (Filipenses_2:15; 1Pedro_3:1-4) son los medios que Dios usa para esparcir esta luz. La obra de la iglesia es, pues, alumbrar el camino de los hombres por medio de vidas ejemplares y la enseñanza de la palabra de Cristo. "Si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandeza la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios" (2Corintios_4:3-4).
            "Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado" (1Juan_1:5-7). "El que ama a su hermano, permanece en la luz, y en él no hay tropiezo" (1Juan_2:10).
            También la luz nos protege. Romanos_13:12, "La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz".
              Cristo no nos da luz solamente para que entendamos su voluntad, sino para que le sigamos. La palabra seguir se refiere a una manera de vivir; es decir, seguirle habitualmente, como soldados que siguen a sus capitanes o generales, como esclavos que obedecen a sus amos, etc.  El cristiano tiene luz, no anda a tientas como un ciego.
            ¿Quién puede andar en tinieblas (ignorancia, decepción, pecado) sin tropezar? En la luz hay seguridad (Salmo 119:105). Hay peligro en las tinieblas. Sin la luz son invisibles los hoyos, los obstáculos, las fieras, etc.
            La luz quiere decir entendimiento. Salmo 119:130, "la exposición de tus palabras alumbra; hace entender a los sencillos". Pero no basta con aprender la verdad: "¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo" (Isaías_5:20).

¡Maranata! ¡Sí, ven Señor Jesús!


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