Mateo 6; 5-8
Y cuando ores, no seas como los
hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas
de las calles, para ser vistos de los hombres;(B) de cierto os digo
que ya tienen su recompensa.
Mas tú, cuando ores, entra en tu
aposento, y cerrada la puerta,(C) ora a tu Padre que está en
secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
Y orando, no uséis vanas
repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.
No os hagáis, pues, semejantes a
ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que
vosotros le pidáis.
Los hipócritas son los que practican sus
devociones privadas en lugares públicos, pero no lo hacen para agradar a Dios
(como se supondría), sino para recibir la alabanza de los hombres, creyéndoles
muy espirituales. El orar debe ser acto religioso (culto a Dios), pero si es
practicado con el propósito de recibir alabanza de los hombres, no es acto de
culto para Dios, sino más bien un acto de hipocresía. La palabra
"hipocresía" HUPOKRISIS significa "actuación dramática,
referido al hablar de los actores en diálogo; de ahí pretensión" . El
hipócrita es engañador. Engaña a los hombres, pero no engaña a Dios (Gálatas_6:7).
Practican orar en público sus devociones privadas.
Lucas_18:11 hace claro este punto: "El
fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera". "Oraba
consigo mismo", pero estuvo en el templo. No se minimiza en ningún sentido
el orar en público. No era cuestión de dirigir la oración de la congregación en
la sinagoga (ni tampoco en las esquinas de las calles), sino de ofrecer una oración privada en los
lugares más públicos. ¿Oraban estos en privado o solamente en público?
Les da gusto. Les agrada. Lo que les gustaba era
la alabanza de los hombres.
Jesús no condena el
orar de pie.
Es probable que esa postura les sirviera para ser más "públicos"
(para mejor llamar la atención de la gente a sus oraciones), pero no es malo
orar de pie.
La Biblia habla de varias posturas del cuerpo para orar: de pie (1Samuel_1:26, inglés, "stood"; Marcos 11:23-25 ; Lucas 18:11; Lucas 18:13); de rodillas (2Crónicas_6:13; Daniel_6:10; Lucas_22:41; Hechos_7:60; postrado sobre el rostro (Números_16:22; Josué_5:14; Daniel_8:17; Mateo_26:39; Apocalipsis_11:16); y sentados (Mateo_26:20; Mateo_26:26-27).
La Biblia habla de varias posturas del cuerpo para orar: de pie (1Samuel_1:26, inglés, "stood"; Marcos 11:23-25 ; Lucas 18:11; Lucas 18:13); de rodillas (2Crónicas_6:13; Daniel_6:10; Lucas_22:41; Hechos_7:60; postrado sobre el rostro (Números_16:22; Josué_5:14; Daniel_8:17; Mateo_26:39; Apocalipsis_11:16); y sentados (Mateo_26:20; Mateo_26:26-27).
¿Es siempre malo
ofrecer en público una oración personal? No; véase Daniel_6:10;
Daniel_6:13. Era importante que todos se dieran cuenta de que Daniel no
dejaba de orar a Dios cuando se le prohibió hacerlo. Pablo dice, "orad sin
cesar" (1Tesalonicenses_5:17). En cualquier
momento el cristiano puede orar a Dios (por ejemplo, puede dar gracias por su
comida en un restaurante). El problema no es el orar o no orar en público, sino
el orar en público en lugar de
orar en privado, y el orar en público para ser alabados de los hombres en lugar
de agradar a Dios . Lo que se
condena es el espíritu de ostentación, el deseo de exhibir la piedad.
Lo que Jesús condena es el propósito malo. Vuelve
al tema de Mateo_5:8, "Bienaventurados los
de limpio corazón, porque ellos verán a Dios". El corazón de ellos no era
limpio, porque el propósito de su servicio no era sano. Juan_5:44, "¿Cómo podéis vosotros creer, pues recibís gloria
los unos de los otros, y no buscáis la gloria que viene del Dios único?"
No querían creer y no podían
creer porque solamente buscaban la gloria unos de otros, y no buscaban la
gloria que viene de Dios. Romanos_2:29, la
alabanza del verdadero judío "no viene de los hombres, sino de Dios".
¡Qué pensamiento más alarmante! "Ya tienen
su recompensa". Ya no habrá recompensa de Dios. Ya han recibido toda la
recompensa, y la única recompensa, que recibirán tanto en el mundo venidero
como en este mundo. Ya están pagados en total.
Mateo_25:21, El Señor dirá a los fieles,
"Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te
pondré; entra en el gozo de tu señor", pero los hipócritas que hacen su
justicia para ser vistos de los hombres no oirán estas palabras. Mateo_25:34, "Venid, benditos de mi Padre,
heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo".
Los hipócritas no oirán esta bienvenida.
Qué oirán en aquel día? "Apartaos de mí,
malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles" (Mateo_25:41).
Orar en privado a Dios.
Mateo_6:6 "Mas
tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que
está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en
público".
No basta con condenar el mal. Jesús no
solamente condena el error de los hipócritas, sino que también enseña lo
correcto con respecto a la oración.
"Aposento, TAMEION, denota, en primer lugar, una cámara de
almacenamiento, y después cualquier estancia privada o reservada".
"Tu aposento" será el lugar más privado disponible para que a solas
puedas orar a Dios, excluyendo el mundo entero. ¿Dónde estaba el
"aposento" de Jesús? Marcos_1:35, "Levantándose
muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y
allí oraba" (la palabra "desierto" significa lugar solitario,
retirado y apartado de las ciudades).
"Cerrada la puerta", como en el caso de Eliseo (2Reyes_4:32-33). Cuando oramos en casa -- aun dando gracias por los alimentos -- conviene
apagar el radio, el estéreo, el televisor y aun descolgar el teléfono para
evitar estorbos e interrupciones.
"Ora
a tu Padre que está en secreto". Si nuestra oración es en verdad
solamente para los oídos de nuestro Padre Celestial, no usaremos palabras
grandes, ni lenguaje floreciente, ni voz elocuente, para tratar de impresionar
a Dios. En la forma más natural (aunque bien respetuosa) presentaremos nuestra
plegaria a Él, con mucha acción de gracias en el nombre de Jesús.
Dios
recompensará. No recompensa a los que oran para ser oídos y alabados por
los hombres (ya tienen su recompensa), pero a los sinceros sí. Efesios_3:20-21, "Y a
Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo
que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros... ".
No usar vanas repeticiones como los gentiles.
¿Cuántas veces un culto de “oración” se convierte
en un culto de repetición? Es cierto que se formulan retahílas de palabras que
se repiten una y otra vez; o recordarle a Dios las mismas peticiones siempre,
como si pensáramos que Dios se olvidó. ¿No será más bien que somos nosotros,
qué al orar nos olvidamos de los atributos de Dios?
Mateo_6:7, "Y orando, no
uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería
serán oídos".
"Como
los gentiles". 1Reyes_18:25-29, "invocaron
el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: ¿Baal,
respóndenos!" Es decir, toda la mañana repetían las mismas palabras, creyendo que por la mucha repetición de lo que decían
su dios les escucharía. Clamaban a grandes voces, saltaban cerca del altar y
aun "se sajaban con cuchillos y con lancetas... hasta chorrear la sangre
sobre ellos". Siguieron "gritando frenéticamente hasta la hora de
ofrecer el sacrificio". Esta conducta era apropiada para ellos, porque
oraban a dioses que tenían ojos que no veían y oídos que no oían, pero para
orar al Dios Vivo, no es apropiada. Hechos_19:34,
"Todos a una voz gritaron casi por
dos horas: ¡Grande es Diana de los efesios!" Los paganos creían que
por "su palabrería" serían oídos. De esta manera implicaban
consciente o inconscientemente que los dioses eran estúpidos, que tenían que
decirles las mismas cosas docenas de veces, o de otro modo que estaban del todo
indiferentes hacia ellos, y que tenían que moverles (fatigarles y aburrirles) por sus gritos y repeticiones hasta que
les concedieran lo que pedían. En la actualidad los budistas y mahometanos usan vanas
repeticiones. También esta enseñanza de Jesús es violada por la repetición del
rosario. Los católicos creen que serán oídos por su mucha repetición del
"Padre Nuestro". Jesús nos enseña como orar (Mateo_6:9-13; Lucas_11:1)
para evitar vanas repeticiones. ¡Pero tanto evangélicos como católicos creen
que con repetir esta oración
serán oídos!
Algunos judíos habían caído en el mismo error de
creer que Dios les escucharía por sus vanas repeticiones de las mismas
palabras. Dice el versículo 8, "No os hagáis, pues, semejantes a
ellos".
Jesús
no condena la oración larga. Lucas_6:12,
"En aquellos días fue al monte a orar, y pasó la noche orando a
Dios". Varios salmos son oraciones largas, pero muchas oraciones en la Biblia son cortas: la de Moisés, Éxodo_32:31, Éxodo_32:32;
la de Salomón, 1Reyes_3:6-9; la de Elías, 1Reyes_18:36-37; la de Ezequías, 2Reyes_19:14-19; la de Esteban, Hechos_7:60.
"Porque vuestro Padre sabe de qué cosas
tenéis necesidad antes que vosotros le pidáis".
Dios no es como los dioses paganos que no
saben nada, mucho menos de qué cosas tenemos necesidad. ¡Cuántas veces los
profetas les recordaban a los israelitas de esta verdad! Era uno de los
mensajes principales de ellos.
El propósito de orar no es para informar a Dios de nuestras
necesidades. Él ya sabe y, además, Él está muy dispuesto a ayudarnos (Lucas_11:13; Lucas_18:7; 1Pedro_3:12).
Las vanas repeticiones insultan el
conocimiento y el amor de Dios, y su buena disposición de ayudarnos.
¿Por
qué orar si Dios ya sabe todo? Algunos dicen que es para el
"beneficio psicológico". No, esto no es el propósito de la oración.
Oramos porque somos hijos de Dios, y los hijos se comunican con sus padres.
Dios nos habla a través de su palabra, y hablamos con El en oración. Es acto de
amor filial. El orar es un ejercicio de fe. Nuestra fe en Dios se expresa. Una fe
que no actúa es fe muerta (Santiago_2:26).
Expresamos nuestra plena confianza de que Él es nuestro Proveedor y Protector.
El orar no es solamente para pedir. Hay muchos textos que nos enseñan cómo
orar: Mateo 6:9-13; 1Timoteo_2:1-2. En la
oración honramos y alabamos a Dios, expresamos la gratitud, gozamos de comunión
con El, expresamos nuestra dependencia y nuestra sumisión, intercedemos por
otros, etc.
La
oración implica comunicación con Dios en una íntima relación con Él. Es sólo en
la intimidad cuando puedo escuchar su respuesta, y saber esperar, cultivando la
paciencia mientras llega. La oración es una ofrenda de nuestros deseos por
cosas agradables a la voluntad de Dios. Como paso preevio a la oración debemos
pedir perdón de nuestros pecados. Por el hecho de no vivir en perfección
significa que pecamos de algún modo, de forma consciente o inconsciente; y
debemos pedir perdón por todos. Estoy convencido que es la posición correcta
para comenzar esa intimidad con Dios.
También es cierto que cuando la oración es débil
se debe a que tenemos poca pasión por Dios. Recuerdo cuando iba a ver a mi
novia a Ourense, hoy mi esposa, tenía que ir haciendo auto-stop, y no me
importaba pasar lo que fuera por estar unas horas a su lado. Mi pasión debe ser
diaria por conocer más a Dios, más de Su Palabra para conocer a Cristo, y esa
pasión me empuja a orar a Dios. Al mismo tiempo a través de la oración recibo
el dominio sobre mi conducta, sobre mi carácter para caminar en la
santificación diaria. En la oración Dios me corrige. En la oración se inicia el
proceso sobre como Dios organiza mis prioridades para entrar en su presencia.
La oración me cambia a mí, en la dirección que Dios quiere de mí. La oración me
posiciona en un lugar de dependencia de Dios, sabiendo que NADA puedo hacer sin
Él. Juan 15:5 Yo soy la vid, vosotros los
pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
¡Maranata! ¡Sí, ven
Señor Jesús!
No hay comentarios:
Publicar un comentario