} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: 17 Junio: Meditando la Palabra de Dios en la Biblia.

domingo, 17 de junio de 2018

17 Junio: Meditando la Palabra de Dios en la Biblia.



 Santiago 1; 22
Mas sed hacedores de la Palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.
De nuevo nos presenta Santiago con su maestría pictórica probada uno de sus cuadros gráficos. Lo primero de todo, nos presenta al que va a la reunión de la iglesia, y oye la lectura y la exposición del Evangelio, y cree que con eso ya es cristiano. Tiene los ojos cerrados al hecho de que lo que se lee y se oye en la iglesia tiene que vivirse. Todavía se suele identificar el ir a la iglesia y el leer la Biblia con el Cristianismo, pero eso no es ni la mitad del camino. Lo realmente importante es trasladar a la acción lo que hemos escuchado.
Santiago señala que no basta con conocer la Escritura o la enseñanza piadosa. El simple conocimiento es algo inútil. Es peor aún que algo inútil, porque quien piensa que conocer la Biblia convierte a alguien en piadoso se engaña a sí mismo. Al contrario, lo que le hace piadoso es el ser hacedores. ¿Cuál es la fuente de esta enseñanza para Santiago? La perfecta ley de la libertad es lo que debe ser obedecido, y eso es el AT interpretado por Jesús junto con sus demás enseñanzas. Como Él también dijo, lo que produce bendición no es el oír de palabras sino el obedecerlas (Mat. 7:24-27). 
Rom_10:17, "Así que la fe es por el oír, y el oír por la palabra de Dios". Por lo tanto, es sumamente importante oír las palabras de Cristo. Muchísimas personas no las oyen. La Biblia para ellos es libro desconocido, es un libro cerrado. La Biblia ni siquiera se encuentra en muchos hogares, y en muchos otros es puro ornamento. Los humanistas hacen burla de estas enseñanzas para destruir todo aspecto de la moralidad bíblica para promover el libertinaje.
Es una gran bendición oír la palabra de Cristo, pero no basta con solamente oír. Muchos están contentos con solamente oír la palabra y leerla. Existe una actitud muy peligrosa con respecto a oír la palabra. Muchas personas leen la Biblia, permiten que se les presente estudios bíblicos, y aun asisten a las reuniones. Pero hasta allí llegan. Dicen que reciben una gran bendición porque leen y oyen la palabra. Se sienten muy contentos, muy bendecidos por hacerlo. Después de oír una lección dicen, ¡Qué bonito fue el sermón! ¡Me gustó mucho! No dejan de aplaudir al maestro o predicador, pero creen que basta con solamente oír.
Pero ¿cuántos de ellos ponen en práctica lo escuchado? Es lo que Jesús buscaba y busca. El no busca personas que simplemente "se admiren" de Él y de su doctrina. El no vino al mundo para exhibir su talento y capacidad como el Maestro de maestros. El busca el verdadero discipulado.
        
Hay muchos "sabios" que no son sabios. Job_32:9 Los de años avanzados deben ser sabios, pero la mayoría de ellos ni siquiera obedecen al evangelio.  

¡Maranata!¡Ven pronto mi Señor Jesús!

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