Proverbios 3; 5-6
Fíate del SEÑOR de todo tu
corazón, y no estribes en tu propia
prudencia.
Reconócelo en todos tus caminos, y él
enderezará tus veredas.
Apoyes da la idea de poner todo su peso sobre algo,
descansando y confiando en esa persona o cosa sobre la cual uno se apoya.
Cuando tenemos alguna decisión importante que tomar, a veces nos sentimos que
no podemos confiar en nadie, ni siquiera en Dios. Sin embargo, Él sabe lo que
es mejor para nosotros. ¡Incluso juzga mejor que nosotros para saber lo que
queremos! Debemos confiar en El completamente en todas las decisiones que
tomemos. Esto no significa que debamos dejar de pensar con cuidado ni
menospreciar la capacidad de razonamiento que Dios nos ha dado. Significa, sin
embargo, que no nos creamos sabios ante nuestros ojos. Siempre debemos estar
dispuestos a escuchar y a que la Palabra de Dios y consejeros sabios nos
enmienden. Llevar en oración nuestras decisiones a Dios. Utiliza la Biblia como
guía y luego sigue la dirección de Dios. El hará tus caminos derechos al
encaminarte y protegerte.
Hay dos palabras de
significado especial en este pasaje: «reconocer» y «caminos». La palabra
«caminos» (del hebreo derek significa «una vía, curso o modo de acción».
Sugiere las oportunidades específicas que una persona confronta de continuo. El
«segmento de oportunidad» más común que experimentamos con regularidad es cada
nuevo día. Es como si este pasaje nos recordara que debemos reconocer a Dios
todos los días, quien entonces dirigirá nuestros senderos.
De significado
similar es la palabra «reconocer» (del hebreo yada`. En otros lugares yada`
se traduce como «conocer», con el significado de conocer por medio de la observación, la investigación, la reflexión o la experiencia directa. Pero el nivel
más alto de yada` se obtiene a
través del «contacto directo e íntimo», como ocurre en el matrimonio. Aplicado
al contexto espiritual, sugiere una intimidad con Dios en oración que concede
bendiciones y victorias. Al conjugar estas ideas con nuestro texto de
Proverbios podríamos concluir que si mantenemos yada` (contacto íntimo y directo con Dios) todos nuestros
«días», Dios promete conducirnos hacia realizaciones vivificantes y
fructíferas.
Salmo 37; 5
Vuelve
hacia el SEÑOR tu camino; y espera en Él; y Él hará.
David
nos llama a deleitarnos en el Señor y a entregarle todo lo que tenemos y
hacemos ("tu camino"). Pero, ¿cómo hacemos esto? Deléitate
significa experimentar gran placer y gozarse en la presencia de alguien. Esto
sucede únicamente cuando conocemos muy bien a esa persona. Por lo tanto, para
deleitarnos en el Señor, debemos conocerle mejor. El conocimiento de su gran
amor por nosotros nos dará deleite.
Encomienda significa confiarle todo al Señor:
vida, familia, trabajo y posesiones, para su control y dirección. Encomendarnos
al Señor significa confiar y creer que El cuidará de nosotros mejor de lo que
nosotros pudiéramos hacerlo. Dios hará todo. Nos enseña cómo preservar nuestras
mentes en tranquilidad en medio de ansiedades, peligros y ríos de problemas.
“Arrollar” todo sobre Él es la esencia de la fe. Los cristianos no somos
fatalistas. La Biblia enseña que Dios actúa en respuesta a la oración con fe;
cambia las cosas, las situaciones, las personas; no sólo al que ora.
Deberíamos estar
dispuestos a esperar con paciencia para que El haga lo que es mejor para
nosotros.
¡Maranata!¡Ven pronto
mi Señor Jesús!
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