} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: 2 Junio: Meditando la Palabra de Dios en la Biblia.

sábado, 2 de junio de 2018

2 Junio: Meditando la Palabra de Dios en la Biblia.



Mateo 11; 28
(Dijo Jesús) Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar.

  Jesús, el Rey de reyes, invita a todos  los que estáis cansados y cargados, no sólo cargados con pecados y preocupaciones, sino también con leyes y tradiciones humanas, Mat_15:1-9; Mat_23:3-4, y yo os haré descansar; nos perdona los pecados cuando obedecemos al evangelio y nos da limpia conciencia y paz en el alma. La única condición es que ellos reconozcan su necesidad y confíen que él puede resolverla. Cansados habla de agotamiento físico, y cargados tiene el sentido de uno que lleva un peso grande encima. Jesús está refiriéndose a la carga pesada de la ley, y todos sus reglamentos, impuestos por los escribas (Heb_23:4; Heb_15:10). Promete descanso de tales cargas para los súbditos en su reino. El descanso prometido no es un escape del trabajo intelectual y manual, no es la inactividad del perezoso. Lo que promete es un escape, o alivio, del temor, ansiedad, incertidumbre y falta de sentido de las exigencias de los escribas.  Jesús convoca a una relación abierta, libre y leal, que permite observar la rectitud de la Ley para deleitarnos en obedecerla.
Jesús hablaba a personas que estaban tratando desesperadamente de encontrar a Dios, y tratando desesperadamente de ser buenas, pero que estaban encontrándolo imposible, y que se hallaban sumidas en el agotamiento y la desesperación.
Les dice parafraseando: «Venid a Mí todos los que estáis rendidos bajo vuestras cargas.» Para un judío ortodoxo, la religión era cosa de cargas. Jesús dijo de los escribas y los fariseos: «Atan cargas pesadas e insoportables, y se las ponen a los demás sobre los hombros» (Mat_23:4). Para un judío, la religión era cosa de reglas interminables. Se vivía en una selva de normas que regulaban todas las situaciones de la vida. Se tenía que estar escuchando constantemente: "No hagas eso.»

1Pedro 5; 7
echando toda vuestra ansiedad sobre El, porque Él tiene cuidado de vosotros.
Aquí Pedro habla en imperativos, estableciendo ciertas leyes para la vida cristiana.
Está la ley de la serenidad cristiana para con Dios. El cristiano debe descargar toda su ansiedad en Dios. «Echa sobre el Señor tu carga y Él te sostendrá» (Sal_55:22). «No os angustiéis por el día de mañana,» dijo Jesús (Mat_6:25-34). La razón por la que podemos hacerlo con confianza es que estamos seguros de que Dios cuida de nosotros. Como decía Pablo, podemos estar seguros de que el Que nos dio a Su Hijo único nos dará también con Él todas las cosas (Rom_8:32). Podemos estar seguros, puesto que Dios cuida de nosotros, de que la vida no está diseñada para deshacernos sino para hacernos; y con esa seguridad podemos aceptar cualquier experiencia que nos venga, sabiendo que en todo Dios obra para el bien de los que Le aman (Romanos 8:28).
Mientras uno está sufriendo pruebas de fe en esta vida, y espera la exaltación prometida (y Dios no puede mentir, Tit_1:2), debe echar sobre Dios toda la ansiedad. El cristiano verdadero no necesita de tranquilizantes. La razón por qué‚ el cristiano verdadero de una vez por todas echa la ansiedad sobre Dios es dada en seguida.
El afán y la ansiedad crónicos evidencian gran falta de fe. El orgullo humano no permite que la persona dependa de otro; se confía en sí misma. Pero el humilde confía totalmente en Dios. Stg_4:6-7. Dios promete tener cuidado de él. Consideremos el ejemplo de Job en el tiempo de su aflicción (Job_1:21).

¡Maranata!¡Ven pronto mi Señor Jesús!

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