Tito 1; 15
Todas
las cosas son puras para los puros, mas para los corrompidos e incrédulos nada
es puro, sino que tanto su mente como su conciencia están corrompidas.
Pablo afirma lo contrario de lo que
decían los mandamientos de hombres que era que ciertas carnes eran prohibidas
por ser impuras intrínsecamente. Los puros, pues, son
los limpios de corazón y conciencia; son fieles a la sana doctrina.
La frase
"todas las cosas" se refiere en particular a la cuestión de carnes.
Los judaizantes todavía insistían en que ciertas carnes no eran limpias, no
admitiendo que la Ley de Moisés fue quitada, la que prohibía ciertas carnes.
Pero nunca eran inmundas en sí, sino que fueron hechas así ceremonialmente por
la Ley temporal de Moisés. En sí toda carne es pura, o limpia. Para
el cristiano, toda carne es limpia, o propia, para comer, pero los judaizantes
(como también los ascéticos y ciertos conversos del paganismo) consideraban
equivocadamente que ciertas carnes quedaban prohibidas (1Ti_4:1-5; Rom_14:1-6;
Rom_14:20-23; 1Co_10:14-33).
Es el corazón, y
no la carne, lo que tiene que ser limpio, o puro, para que Dios lo acepte. Pro_4:23.
Los
"corrompidos" eran aquellos falsos maestros que estaban así en mente
y en conciencia. Moralmente estaban corrompidos. También se les
llama "incrédulos" porque no exhibían fe apropiada hacia Cristo y su
Nuevo Testamento. (No se trata de los incrédulos del mundo). Debido
a su contaminación moral, nada les era puro; es decir, nada de lo que ofrecían
a Dios era aceptable en la vista de Dios; era impuro.
Todo el interior
de esos falsos maestros (que eran en gran parte judaizantes) estaba corrompido.
Su mente era su inteligencia o sentido, que dirigía su voluntad. Su conciencia
estaba insensitiva a sus pensamientos y modos erróneos. Estaban pervertidos sus
juicios morales a tal grado que ya no sentían ninguna "tristeza que es
según Dios" para después arrepentirse (2Co_7:9-10)
En este versículo Pablo está diciendo,
"Ustedes, los falsos hermanos judíos, son los impuros, y no ciertas
carnes; y eso se debe a sus mentes y conciencias corrompidas. Todas las cosas
amorales son limpias en sí. Pero para ustedes el efecto de la deshonestidad
moral es que nada es puro, y su mente y su conciencia están corrompidas. Por
eso Dios no les acepta en nada. Todo lo que ofrecen a Dios queda impuro".
Juan
8; 12
Jesús
les habló otra vez, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no
andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
Si algún hombre -- un mero hombre
-- hablara de esta manera, todos se darían cuenta de que estaba loco, pero
repetidas veces Jesús demostró que verdaderamente Él es la luz del mundo.
"¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre!" (Jn 7:46), y
podemos agregar que jamás hombre alguno ha tenido la pureza moral, la profunda
sabiduría y la influencia duradera de Cristo.
Cristo es la luz del mundo porque Él es
Dios. "Dios es luz" (1Jn_1:5), la fuente de toda luz, física y
espiritual. Dios "habita en luz inaccesible" (1Ti_6:16), como se ve
en Éxo_24:17, "Y la apariencia de la gloria de Jehová era como un fuego
abrasador en la cumbre del monte, y a los ojos de los hijos de Israel". Ni
siquiera podemos mirar al sol. "Toda buena dádiva y todo don perfecto
desciende lo alto, del Padre de las luces (cuerpos celestes), en el cual no hay
mudanza, ni sombra de variación" (Stg_1:17).
"En el
principio cuando Dios creó los cielos y la tierra, dijo, "Sea la luz; y
fue la luz" (Gén_1:1-3). El cuartó día de la creación Dios dijo,
"Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la
noche" (Gén_1:14). Las características de la luz son belleza, resplandor y
utilidad. "Suave ciertamente es la luz" (Ecl_11:7). El alma anhela la
llegada de la luz: "Mi alma espera a Jehová más que los centinelas a la
mañana, más que los vigilantes a la mañana" (Sal_130:6). Recuérdese el
naufragio de Hch_27:1-44. "Y no apareciendo ni sol ni estrellas por muchos
días, y acosados por una tempestad no pequeña, y habíamos perdido toda
esperanza de salvarnos... Y temiendo dar en escollos, echaron cuatro anclas por
la popa, y ansiaban que se hiciese de día" (Hch_27:20; Hch_27:29).
Una de las plagas abrumadoras de Egipto fue la
plaga de las tinieblas: "Ninguno vio a su prójimo, ni nadie se levantó de
su lugar en tres días" (Éxo_20:23). Durante la peregrinación de Israel en
el desierto, "Jehová iba delante de ellos... de noche en una columna de
fuego para alumbrarles" (Éxo_13:21); de esa manera Jesús guía en plena luz
a los que le siguen.
La palabra tinieblas se refiere a toda
maldad, ignorancia, superstición y los problemas y aflicciones que son el fruto
de estas cosas. El profeta Isaías dijo que "tinieblas cubrirán la tierra,
y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista
su gloria" (Isa_60:2). Al hablar del Siervo de Jehová (Isa_42:6) dice,
"te pondré... por luz de las naciones"; Isa_49:6, "también te di
por luz de las naciones, para que seas mi salvación hasta lo postrero de la
tierra"; Mal_4:2 dice, "Mas a vosotros los que teméis mi nombre,
nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación, y saldréis y
saltaréis como becerros de la manada". Cuando Jesús se transfiguró delante
de Pedro, Jacobo y Juan, "resplandeció su rostro como el sol, y sus
vestidos se hicieron blancos como la luz" (Mat_17:2).
Como el sol que El creó es la fuente de
luz, fuerza y energía del mundo físico, así también Cristo es la fuente de toda
luz, fuerza y energía espiritual. Jesús es nuestro Salvador y Mediador, nuestro
ejemplo a seguir, el perfecto Maestro para alumbrar el camino para que no
andemos en tinieblas (ignorancia, pecado). "Aquella luz verdadera, que
alumbra a todo hombre, venía a este mundo" (1:9). Alumbra a todo hombre,
porque Él es "el resplandor de" la gloria de Dios. Heb_1:3.
Dios es luz. Cristo es luz. Pero ¿cómo
alumbra nuestro camino? "Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi
camino" (Sal_119:105). Con esta luz no tomaremos el camino equivocado,
evitaremos las desviaciones y obstáculos en el camino. "La exposición de
tus palabras alumbra; hace entender a los sencillos" (Sal_119:130).
"Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza es luz, y camino de vida
las reprensiones que te instruyen" (Pro_6:23).
Es necesario entender la palabra de
Dios, pero también es necesario que esté "sobre tu corazón" para
obedecerla con sumisión. Deu_6:6-7, "Y estas palabras que yo te mando hoy,
estarán sobre tu corazón; y las repetirás (Flp_3:1; 2Pe_1:12) a tus hijos, y
hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte,
y cuando te levantes"; es decir, todo el tiempo y en todo lugar debemos
enseñar a los hijos las maravillosas obras de Dios. La palabra clave en este
texto es "repetirás" (enseñar diligentemente), porque de otro modo
los niños no aprenden bien, se distraen, olvidan y fácilmente son llevados a
caminos malos por sus amigos. El enemigo número uno de los niños es la
televisión, internet, los móviles…; los padres que no reconocen este peligro
pueden perder a sus hijos. Los que no enseñan con toda diligencia a sus hijos
descuidan algo más importante que el alimento, la ropa y la salud física. Los
niños y jóvenes que no han sido enseñados diligentemente andarán en tinieblas.
Los que andan en tinieblas sufren una vida de miseria, porque hacen malas
decisiones, cometen muchos errores y, aun peor, pierden sus almas. Por ejemplo,
los que no andan en luz tienen muchos problemas matrimoniales, se divorcian, se
vuelven a casar, pelean sobre los hijos, y su vida es una miseria continua.
También, la iglesia fiel refleja esta
luz (Mat_5:13-16). "En otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en
el Señor; andad como hijos de luz (porque el fruto del Espíritu es en toda
bondad, justicia y verdad" (Efe_5:8-9; 1Ts_5:1-8). Los siete candeleros de
oro eran las siete iglesias de Asia (Apo_1:20). "Mas vosotros sois linaje
escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que
anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable"
(1Pe_2:9).
El evangelio de Cristo y la vida fiel
de los santos (Flp_2:15; 1Pe_3:1-4) son los medios que Dios usa para esparcir
esta luz. La obra de la iglesia es, pues, alumbrar el camino de los hombres por
medio de vidas ejemplares y la enseñanza de la palabra de Cristo. "Si
nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está
encubierto; en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los
incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de
Cristo, el cual es la imagen de Dios" (2Co_4:3-4).
"Dios es luz, y no hay ningunas
tinieblas en él. Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en
tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; pero si andamos en luz, como
él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su
Hijo nos limpia de todo pecado" (1Jn_1:5-7). "El que ama a su
hermano, permanece en la luz, y en él no hay tropiezo" (1Jn_2:10).
También la luz nos protege. Rom_13:12,
"La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras
de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz".
-- el que me sigue, -- Cristo no nos da
luz solamente para que entendamos su voluntad, sino para que le sigamos. La
palabra seguir se refiere a una manera de vivir; es decir, seguirle
habitualmente, como soldados que siguen a sus capitanes o generales, como
esclavos que obedecen a sus amos, etc.
-- no andará (no vivirá) en tinieblas,
sino que tendrá la luz de la vida. -- Rom_6:4; Rom_8:1-5; 2Co_5:7; Gál_5:16;
Gál_5:25; Efe_4:1; Efe_5:15. El cristiano tiene luz, no anda a tientas como un
ciego.
¿Quién puede andar en tinieblas
(ignorancia, decepción, pecado) sin tropezar? En la luz hay seguridad
(Sal_119:105). Hay peligro en las tinieblas. Sin la luz son invisibles los
hoyos, los obstáculos, las fieras, etc.
La luz quiere decir entendimiento.
Sal_119:130, "la exposición de tus palabras alumbra; hace entender a los
sencillos". Pero no basta con aprender la verdad: "¡Ay de los que a
lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las
tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo"
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