} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: 7 Mayo 2019: Estudiando la Palabra de Dios en la Biblia.

martes, 7 de mayo de 2019

7 Mayo 2019: Estudiando la Palabra de Dios en la Biblia.



Romanos 5:18  Así pues, tal como por una transgresión resultó la condenación de todos los hombres, así también por un acto de justicia resultó la justificación de vida para todos los hombres.  

El uno (Adán) introdujo el pecado en el mundo (y así la muerte espiritual, versículo 12), y todos cayeron bajo la condenación de muerte espiritual (porque todos han pecado); de la misma manera el otro (Cristo), por su muerte en la cruz, trajo el don de justicia para todos los hombres para justificación de vida. La justificación de vida liberta al pecador (obediente al evangelio) de la condenación que vino por la transgresión de Adán.
Ese es el razonamiento de Pablo, y es inapelable para la mentalidad judía. Contiene dos grandes verdades.
(i) La primera es la siguiente: Supongamos que asumimos el sentido literal de la historia de Adán: nuestra conexión con Adán es puramente física. No nos queda otra posibilidad; de la misma manera que no se le deja al niño escoger su padre. Pero, por otra parte, nuestra conexión con Cristo es voluntaria. La unión con Cristo es algo que uno puede aceptar o rechazar. Se trata de una conexión distinta en ambos casos. No se nos dio la opción de elegir o no nuestra relación con Adán, en cuya naturaleza hemos recibido una herencia con muchas cosas buenas, pero también con una mala: nuestra condición de pecadores, y la paga del pecado, que es la muerte. Para darnos una salida victoriosa a una vida abundante y de renovada relación con Dios, Cristo vino al mundo y murió por nosotros. Si bien esta relación es optativa y no impuesta como la que tenemos con Adán, la invitación a aceptar el Evangelio debe llegar a toda la raza humana. Esta es la misión de la Iglesia.
(ii) La segunda es la siguiente: Pablo conserva la verdad de que la humanidad está sumida en una situación de la que no puede escapar; el pecado tiene al ser humano en su poder, y no hay esperanza. Jesucristo entra en esta situación trayendo algo que corta el nudo gordiano que existía. Por lo que Él hizo, por Quien Él es y por lo que El da, permite al hombre salir de una situación en la que se encontraba desesperadamente dominado por el pecado. Sea lo que sea lo que digamos del razonamiento de Pablo, es absolutamente cierto que el pecado ha sumido al hombre en la ruina, y que Cristo le rescata.
La consecuencia que Pablo saca de esta afirmación conduce una vez más al tema entre pecado y gracia ha tenido lugar un cambio de soberanía, en el que se fundan las exigencias bajo las que ahora se encuentra la nueva relación del ser humano justificado por la fe en Jesucristo.

¡Maranata! ¡Sí, ven Señor Jesús!

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