1 Pedro 4; 14
Si sois
vituperados por el nombre de Cristo, dichosos sois, pues el Espíritu de gloria
y de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, por ellos El es blasfemado, pero
por vosotros es glorificado.
El enemigo ataca porque el cristiano
cree en Cristo (y conduce su vida en conformidad a esa fe). Es vituperado
"por el nombre de Cristo". El "nombre" de Cristo es todo lo
que él es, ha hecho y que hará. Pro_22:1. ¿Se trata de que es mejor el nombre Juan
que el nombre Pedro? ¿Qué es tener un "buen nombre? Es tener una buena
reputación. Es que su persona, identificada con cierto nombre propio, es buena.
Sufrir, pues, por el nombre de Cristo es sufrir porque la persona está
obedeciendo la verdad que Cristo reveló y autorizó. El mundo perseguidor toma
nota de que el cristiano se ha identificado como de Cristo (Hch_4:13).
La bienaventuranza que tiene el que con paciencia sufre
reproche por Cristo consiste en ser recipiente de galardón grande y eterno
(Mat_5:12). Además de esto, sigue diciendo Pedro que consiste en tener al Espíritu
Santo reposando sobre él.
En la persecución el cristiano no es abandonado de Dios; no
es dejado solo. Pedro nos revela el hecho de que el Espíritu glorioso de Dios,
o el Espíritu de Dios que es de gloria, reposa sobre él. Con esa revelación, el
cristiano es motivado a perseverar bajo la aflicción. Dios es real; Dios todo
lo controla. Si está con uno, ¿qué le puede faltar? Rom_8:31-37. No tenemos que
ver alguna manifestación milagrosa para creer que su glorioso Espíritu, que es
el Espíritu Santo, reposa sobre nosotros. Se nos ha revelado ese hecho, y lo
creemos. El hecho de que hayamos salido victoriosos sobre las pruebas es prueba
de que Dios estuvo con nosotros.1Co_10:13. El mundo perseguidor se maravillaba
de cómo aquellos cristianos fieles rehusaban negar su fe, y esto con fuerte
convicción y resignación. No lo comprendían, porque ignoraban estas verdades
que aquí Pedro anuncia.
Los cristianos no
debían ver las persecuciones ardientes que vinieron a tratar de ellos, como
algo extraño que les había acontecido. Por el contrario participaron, por
tanto, en sus sufrimientos y a regocijarse en Cristo. Pronto aparecería, y
estos sufrimientos por amor a él deben girar a su gozo en la revelación de su
gloria. Por lo tanto debían regocijarse en compartir sus sufrimientos, para ser
lleno de abundante alegría cuando su gloria debe ser revelada. Si fueron reprobados
por el nombre de Cristo, fue feliz para ellos. El espíritu de Dios descansó
sobre ellos. Cristo enviará su Espíritu
para fortalecer a quienes son perseguidos por su fe. Eso no significa que todo
sufrimiento es consecuencia de una buena conducta cristiana. Algunas veces una
persona puede murmurar "Me persiguen precisamente porque soy
cristiano", cuando es obvio para todos que la conducta impropia de la
persona es la causa de su problema. Puede exigir una cuidadosa consideración o
un sabio consejo el determinar la verdadera causa de nuestro sufrimiento.
Podemos estar seguros, sin embargo, que todas las veces que suframos por causa
de nuestra lealtad a Cristo, El estará con nosotros siempre.
1 Pedro 4; 19
Por
consiguiente, los que sufren conforme a la voluntad de Dios, encomienden sus
almas al fiel Creador, haciendo el bien.
Tal como Pedro lo veía,
era tanto más necesario el que el cristiano hiciera lo que es debido por cuanto
el juicio estaba a punto de empezar.
Y empezaría por la casa
de Dios. Ezequiel oyó la voz de Dios proclamando el juicio de Su pueblo: «Y
comenzaréis por Mi santuario» (Eze_9:6). Donde se ha tenido el mayor
privilegio, el juicio será el más severo. Si el juicio ha de recaer sobre la
casa de Dios, ¿cuál será la suerte de los que han sido totalmente desobedientes
a la invitación y al mandamiento de Dios? Pedro confirma esta llamada con una
cita de Pro_11:31: «Si el justo recibe su merecido en la tierra, ¡cuánto más el
malvado y el pecador!»
Por último, Pedro
exhorta a los suyos a confiarle sus vidas a Dios, el Creador en Quién pueden
confiar de veras. La palabra que usa para confiar es paratíthesthai, que es el
término técnico para depositar dinero con un amigo de confianza. En la
antigüedad no había bancos, y pocos lugares realmente seguros donde uno pudiera
depositar dinero. Así que, antes de emprender un largo viaje, muchos solían
dejar su dinero al cuidado de un amigo de confianza. Tal depósito se
consideraba una de las cosas más sagradas de la vida. El amigo estaba
totalmente comprometido por su honor y su religión a devolver el depósito
intacto.
¡Maranata! ¡Sí, ven
Señor Jesús!
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