} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: 24 Diciembre LA BUENA SEMILLA (Meditación)

domingo, 24 de diciembre de 2017

24 Diciembre LA BUENA SEMILLA (Meditación)


  Romanos 5; 1
Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;

“Justificados, pues, por la fe,” en lugar de justificados por obras de ley (moralidad legalista, la base de la esperanza humana, según los judíos), equivale a decir llegar a ser justos por la obediencia al evangelio, en lugar de la obediencia a ley. No dice Pablo que somos justificados por la fe sola, aparte de obediencia al evangelio, pero tal es el sentido erróneo que algunos sectarios dan a estas palabras de Pablo. Tal interpretación sectaria ignora por completo la discusión de Pablo en los capítulos tres y cuatro de la justificación. Los que no obedecen al evangelio, dice Pablo (2Tesalonicenses_1:8-9), serán castigados de eterna perdición.
 “Tenemos paz.” Este es uno de los frutos referidos. Ahora tenemos paz con Dios, que no necesariamente equivale a sentimiento de paz como la calma y la tranquilidad. Paz con Dios significa que nos hemos reconciliado con El. No hay más hostilidad entre nosotros, ningún pecado bloquea la relación con El. La paz con Dios es posible solo porque Jesús con su muerte en la cruz pagó el precio de nuestros pecados.
 El estado de pecado es enemistad con Dios. Perdonado uno del pecado, tiene amistad (paz) con Dios. Es la paz del alma, o de la conciencia.
La paz, que nosotros hemos alcanzado en nuestras relaciones con Dios por medio de Jesucristo, es un don divino que se nos ha otorgado con el acontecimiento cristiano. Pero no debe desfigurarse entendiéndola como un descanso, como un dormirse en los laureles que Jesucristo nos ha conquistado.
Un cambio bendito ocurre en el estado del pecador cuando llega a ser un creyente verdadero, haya sido lo que fuera. Siendo justificado por la fe tiene paz con Dios. El Dios santo y justo no puede estar en paz con un pecador mientras esté bajo la culpa del pecado. La justificación elimina la culpa y, así, abre el camino para la paz. Esta es por medio de nuestro Señor Jesucristo; por medio de Él como gran Pacificador, el Mediador entre Dios y el hombre.


Mateo 5; 9
Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.

Los judíos no querían paz, sino guerra; querían ganar otra vez su independencia. Querían obligar a Jesús a ser rey con este propósito, Juan_6:15. Sin duda les extrañó mucho la enseñanza de Jesús acerca de la necesidad de ser humildes, mansos, misericordiosos y pacificadores. Los profetas hablaron de paz (Isaias_2:2-4; Isaias_9:6). Estas profecías se cumplieron cuando Jesús efectuó la paz con Dios por medio de su muerte, y reconcilió a los judíos y gentiles en un cuerpo, la iglesia (Efesios_2:14-17; Efesios_4:4).
Había mucho odio entre judíos y samaritanos, entre judíos y romanos, entre griegos y no griegos, etc. Los judíos esperaban que el Mesías viniera para destruir a los romanos, pero el Mesías vino para destruir la enemistad entre todos los hombres.
Es necesario tener paz con Dios para poder tener paz entre los hombres. Los que tienen paz con Dios deben tener paz también unos con otros.
“Cristo se llama "Príncipe de paz", Isaias_9:6. Trajo paz a los hombres obedientes. Lucas_2:14, "en la tierra paz entre los hombres en quienes Él se complace". Pero, "No hay paz para los malos, dijo Jehová". 1Tesalonicenses_5:3, "cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán".
  Efesios_2:14-18, Cristo vino para reconciliarnos con Dios, haciendo la paz. A través de Cristo, tenemos el perdón de Dios, y así tenemos la paz, Romanos_5:1. Efectuó esta paz por medio de la cruz (le costó su vida). Efesios_6:15, Pablo habla "del evangelio de paz". Romanos_14:17, "el reino de Dios es paz y gozo en el Espíritu Santo".
  ¡Comparemos la paz que Jesús nos trae, y la ambición nacionalista de los judíos!
Cristo trajo paz, pero en forma de una espada. Lucas_2:35, una espada traspasó el alma de María. Mateo_10:16-28, trae persecuciones severas para sus discípulos. Mateo_10:34-37, trae disensión al hogar. No hay paz con Dios hasta que los rebeldes se sometan a la voluntad divina. La paz lograda por Cristo es una lucha contra el pecado y una victoria sobre lo mismo. No hay paz para los que todavía aman el pecado, el error, y la apostasía. Con éstos hay una lucha continua 2Corintios_10:3-5, "derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios". Es necesario derribar los argumentos de los incrédulos, humanistas, sectarios, y hermanos liberales.
Efesios_6:10-12, nuestra lucha es "contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo". Los incrédulos más peligrosos de la actualidad son los humanistas y los relativistas, porque estos enemigos de Dios pelean vigorosamente contra la moralidad bíblica y todo "conocimiento de Dios" en el gobierno, en las escuelas, y a través de todos los medios de comunicación y diversión (redes sociales, internet, periódicos, revistas, televisión, cine, canciones). Tienen mucho poder político y legal.  Respaldados por los iluminati, la masonería y Roma. Son riquísimos, nunca les faltan fondos. Fuertemente promueven el aborto, el lobbi LGTBI y toda inmoralidad;  y es probable que dentro de pocos años la mayoría de los países estén dominados por esta orda. Promueven toda forma de inmoralidad sexual y defienden los "derechos" de los homosexuales. En fin, promueven toda forma de pecado. Es necesario ser verdaderos soldados militantes para combatir este movimiento.
¿No son llamados "hijos de Dios" todos los miembros de la iglesia? ¿No son llamados "hijos de Dios" todos los bautizados? ¿Por qué dice Jesús que los pacificadores serán llamados hijos de Dios?
En este texto la palabra "hijo" significa imitador; es decir, los pacificadores son como Dios, semejantes a Dios.   Dios es benigno para con los injustos y malos. Si hacemos lo mismo, somos hijos (imitadores) de Dios. Si algún miembro de la iglesia no es pacificador, sino que promueve la disensión y la discordia, ¿no será de cualquier manera hijo de Dios en virtud de su obediencia al evangelio? Ser hijo de Dios no es cuestión de profesión, sino de práctica. Si no imitamos a Dios, no somos hijos de Dios, aunque digamos que somos "cristianos" y "miembros de la iglesia verdadera". Estudiemos con mucho cuidado 1Juan_3:9-10. Los hijos de Dios se distinguen de los hijos del diablo no meramente por ser "miembros de la iglesia", sino por practicar la justicia (hacer la voluntad de Dios).


¡Maranata!¡Sí, ven Señor Jesús!

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