} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: UN AÑO MÁS

viernes, 15 de diciembre de 2017

UN AÑO MÁS


Como pasan los años, como se pasa la vida.
Otro año está empezando, porque el anterior termina.
Y cuando miras atrás, recuerdas cuando eras niño.
Qué largo se hacía un año, parecía toda una vida.
Tardaba la juventud, lejana me parecía.
Pero al fin fue llegando, y pasó, vista no vista.
Ilusiones que se cumplieron, otras no llegaron.
Pero ¡caramba! como se escapa, empieza a correr la vida.
Llegas a los veinticinco años, treinta a la vuelta esperan.
Aparecen los cuarenta, detrás los cincuenta, ecuador de la vida.
Vuelves ya la vista atrás, te falta gente querida.
Y empiezas a preguntar ¿Qué tuvo de positiva?
Era veinteañero, cuando recibí al Señor Jesús
Esto fue lo más hermoso, que en mi vida sucedió.
Ya dejé de tener miedo para acercarme a Dios.
Tampoco temo a la muerte, desde que recibí la Salvación.
Pero ya como cristiano siempre tuve una misión
Debía decir a otros, lo que en mi vida con Jesús aconteció.
Sabemos ciertamente, que el mundo va a condenación,
Embarcado en memeces, que no tienen ningún valor
Afanados en trabajos, esclavos del banco fiador.
Pierdes años de una vida, que nos supiste dedicar
Y no disfrutas del gozo, que trae la salvación
Borras de tu mente, el peso que a ti se te encomendó
En algún momento piensas, te estoy fallando Señor
Si en el caminar, elevo a ti mi corazón
Tu voz me dice de nuevo, no corras, aquí estoy yo.
Y necesito que en calma escuches mi dulce voz
Que atiendas mi Palabra, y te impregnes de mi amor
Atiende, medita, estudia y obedécela para tu mente transformar
Para que el mundo diga: “se nota que obedece a Dios”
Dame Señor Sabiduría, ayúdame a cultivar la paciencia ¡Oh mi Dios!
Enséñame a caminar en las sendas antiguas a las cuales regresé
Muéstrame como andar en mansedumbre, y más y más en Tu amor.
Aprovechando el tiempo en todo aquello provechoso
Para darte toda la gloria a ti, mi Señor, mi Salvador y mi Dios
Para cuando haga aquí balance, antes del último aliento
No diga, lo eché todo a perder, por seguir mis pensamientos
Por no escuchar a Dios, el que siempre fue mi Dueño
Pero nunca me obligó, para hacer sus mandamientos.
Aviva el fuego Señor, que en mi inflamaste una vez más
Para llegar a las almas, que en el camino ancho van
Auxíliame Espíritu Santo, con tu fuego sin parar
Y que arda perpetuamente, como el fuego en el altar
Para que las pruebas de esta vida, solo lo hagan avivar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario