} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: 20 Diciembre LA BUENA SEMILLA (Meditación)

miércoles, 20 de diciembre de 2017

20 Diciembre LA BUENA SEMILLA (Meditación)


  
Mateo 6; 11-13
El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.
Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.
Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.

 "El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy".
  La palabra "pan" es palabra genérica y significa lo necesario para sostener la vida física, Génesis_3:19. Es correcto y necesario pedirlo.

  “de cada día". Los israelitas recogían cada mañana el maná (el sexto día recogían para dos días). Cada noche al acostarse no tenían comida para otro día. Cuando algunos lo guardaron de un día para otro, crio gusanos y hedió. Se acostaban cada noche durante cuarenta años (Éxodo_16:35), totalmente dependientes de Dios para el sostén del siguiente día. Deuteronomio_8:3-4 "te sustentó con maná... para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre", es decir, por la voluntad de Dios. Jesús citó este texto (Mateo_4:4), indicando que Él no dependía de pan para vivir, pues Dios podía sostenerle con o sin comida. El punto es que todos somos totalmente dependientes de Dios.

  ¿Cómo podemos pedir el pan de cada día cuando ya tenemos comida almacenada para una semana o para un mes (o más)?
  El tener una cantidad de alimento en casa no es garantía de nada. Lo que se haya acumulado se puede destruir de un momento a otro de muchas maneras.
  Muchos tienen dinero, educación, buen empleo, ahorros, inversiones, etc., pero no hay nada de seguridad en tales cosas. Vivimos porque Dios lo quiere y lo permite. Sin El no hay vida (Hechos_17:25). Debemos poner toda la confianza en El en lugar de ponerla en causas secundarias.

  "Dánoslo hoy". ¿Cómo puede el hombre decir "dame el pan" cuando tiene que trabajar y ganar su pan con el sudor del rostro? Porque por más que el hombre trabaje, él solo nunca podría mantenerse. Dios pone los medios. El hace que el sol salga, que la lluvia caiga y que la tierra fructifique. Mateo_5:45; Hechos_14:17; Hechos_17:25; Hechos_17:28.
  El hombre tiene que trabajar (Efesios_4:28; 2Tesalonicenses_3:10), pero antes de trabajar debe pedir "Danos hoy nuestro pan" y antes de comer debe dar gracias. Tenemos que cooperar con la oración. (Así es cuando pedimos la sanidad: Dios sí sana pero tenemos que hacer nuestra parte, buscando la ayuda de médicos y medicina, que también son bendiciones de Dios.)
  ¡Cuán agradecidos debemos estar por sus grandes bendiciones! No conviene pedir el pan de hoy si no estamos agradecidos por el pan de ayer.
  Debemos siempre estar contentos. 1Timoteo_6:8, "Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto". Hebreos_13:5-6, "Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré; de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre". Filipenses_4:11, "he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación" (así dijo Pablo cuando estaba preso en Roma).
              Debemos ser sabios administradores de estos beneficios, practicando la frugalidad y sobriedad. Juan_6:12-13, Jesús alimentó a los cinco mil, "Y cuando se hubieron saciado, dijo a sus discípulos: Recoged los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada".
  No debemos malgastar nada. Uno de los pecados del "Hijo Pródigo" se describe en Lucas_15:14, "Y cuando todo lo hubo malgastado". También Lucas_16:1 habla del "hombre rico que tenía un mayordomo que fue acusado ante él como disipador de sus bienes". Dios nos da ciertos "talentos" (Mateo_25:14), tanto materiales como espirituales, y con estos debemos servirle, sin malgastarlos. Por lo contrario, debemos "negociar" con ellos para que sean multiplicados en su servicio, para su gloria, y para avanzar su obra.
              Muchas personas (hasta hermanos) sufren mucho por no trabajar diligentemente, por no cuidar su empleo o su negocio, y por no administrar bien lo que ganan. Además malgastan dinero especialmente en los niños, dándoles con exceso tantas cosas que piden (por ejemplo, juguetes, diversiones), y aun cosas que perjudican su salud (exceso de dulces, refrescos, fritos, etc.). Todo esto cuesta, y a mucha gente no les queda a ellos dinero para cosas más básicas (por ejemplo, para atención médica).
  También es necesario evitar todo aspecto de avaricia. Dios nos bendice no solamente para que vivamos y proveamos para los nuestros (1Timoteo_5:8), sino también para beneficiar a otros (Efesios_4:28). Debemos estar siempre preocupados por otros, y no pensar solamente en nuestras propias necesidades. (Desde luego, primero que todo, debemos apartar nuestra ofrenda, 1Corintios_16:1-2; 2Corintios_9:7).

  Pedimos el pan porque todo proviene de Dios (Santiago_1:17). Él nos da vida y salud y hace que la tierra produzca para mantenernos.
  Pedimos solamente el pan de cada día. No pedimos el pan para mañana (no debemos preocuparnos por el día de mañana). Proverbios_30:8-9 es una oración muy apropiada: "No me des pobreza ni riquezas; manténme del pan necesario; no sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es Jehová? O que siendo pobre, hurte, y blasfeme el nombre de mi Dios".
  Entonces cooperemos con la oración: "que procuréis tener tranquilidad,  y ocuparos en vuestros negocios, y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado, a fin de que os conduzcáis honradamente, para con los de afuera, y no tengáis necesidad de nada" (1Tesalonocenses_4:11-12).
  Demos gracias a Dios, reconociendo que aunque trabajemos por el pan, de todas maneras es don de Dios, porque sin El nadie vive.
  Cuidemos lo que Él nos da, no malgastando. Seamos mayordomos sabios.
  Nos preocupemos por otros. No vivamos solamente para mantener nuestras propias vidas, sino para ser útiles al Señor (2Timoteo_2:21).
           
  ¿Qué son estas "deudas"?
  Son pecados, Lucas_11:4 (texto paralelo), "Y perdónanos nuestros pecados", porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben".
 Mateo 18:23-35 habla de deudas pero en la aplicación tiene que ver con nuestros pecados. Los pecados son deudas morales y espirituales que serán castigadas a menos que sean perdonadas. Lamentablemente muchos están interesados en tener el pan de cada día, pero no les interesa el perdón de sus pecados. El pan de cada día nos engorda para la matanza (Santiago_5:5) si no obtenemos el perdón de pecados. Nuestros pecados nos han dejado en bancarrota espiritual, arruinados y sin esperanza de sacarnos de la ruina.
  Nuestra condición espiritual se ilustra en la parábola de Mateo_18:23-35 por aquel que fue perdonado una deuda de 10,000 talentos. Para ilustrar esta cantidad: los impuestos anuales pagados por Judea, Galilea, Idumea, Samaria y Perea sumaban como 800 talentos. Un esclavo, joven y fuerte, valía un talento. Dice 2Crónicas_25:6 que Amasías "tomó a sueldo por cien talentos de plata, a cien mil hombres valientes". Todo el oro en el arca del pacto valía menos de 30 talentos (Éxodo_38:24). El punto es que era una cantidad que jamás podía pagar. Así es la deuda que el hombre debe a Dios. Es una "cantidad" que simplemente no podía y no puede pagar. Su única esperanza es que Dios le perdone la deuda.
  Toda persona se ha vendido a la esclavitud del pecado. Bajo la ley de Moisés, se podía vender a un hombre adeudado para pagar sus deudas (Éxodo_22:3; Levítico_25:39; 2Reyes_4:1). Los pecadores son esclavos (Juan_8:34). Se han vendido a sí mismos al cruel maestro llamado "pecado". Judas se vendió a sí mismo por treinta piezas de plata por traicionar a Jesús (quería vender a Jesús, pero se vendió a sí mismo a Satanás). No hemos pecado solamente una que otra vez. Los pecados "se han aumentado más que los cabellos de mi cabeza" (Salmo_40:12). ¿Cuántas veces pecamos durante un año? ¿Cuántos años hemos vivido? ¿Qué tan grande es nuestra deuda? ¡10,000 talentos! Una cantidad que no podemos pagar. ¡Piénselo! Dios quiere cancelar esta deuda, y luego espera que cancelemos las deudas de los que nos han ofendido.

  ¿Qué significa la palabra, "perdonar"? " APHIEMI, primariamente, enviar afuera, despedir... denota remitir o perdonar:
 (a) Deudas, Mateo_6:12; Mateo_18:27; Mateo_18:32, quedando éstas totalmente canceladas
 (b) Pecados  Mateo_9:2; Mateo_9:5-6; Mateo_12:31-32; etc.... significa en primer lugar la remisión del castigo debido a una conducta pecaminosa...".
  Por eso, cuando perdonamos a otro, despedimos, remitimos (enviamos afuera) el pecado, cancelamos la deuda, para siempre.
  El hijo pródigo salió de su casa diciendo "dame" (cosas materiales), pero "cuando todo lo hubo malgastado" y fue reducido a la vergüenza, volvió al padre diciendo "perdóname".

  "Perdónanos... como perdonamos a nuestros deudores".
  ¡Qué peligroso es hacer esta petición si no hemos perdonado de corazón a otros sus ofensas contra nosotros! No dice "Perdónanos como pensamos perdonar a otros", sino "como también perdonamos" a otros. Se presupone que al decir, "perdónanos", ya hemos perdonado a otros. Dice La Biblia de las Américas, "como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores".
 Con este espíritu perdonador cumplimos con uno de los requisitos nombrados por Dios para recibir su perdón. Si pedimos perdón con algo de rencor en el corazón o con espíritu vengativo, estamos pidiendo que Dios no nos perdone. Mejor que ni oremos.
  Cuando alguno se arrepiente y pide perdón: Mateo_18:15, "si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano". Las palabras "si te oyere" indican que él reconoce su pecado y se arrepiente. No es posible perdonar a la persona que se niega a reconocer su pecado y a arrepentirse. Lucas_17:3, "Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale". Por lo tanto, debemos estar dispuestos a perdonar, pero no es posible perdonar a la persona que no quiere ser perdonada. Lucas_23:34, Jesús dijo, "Padre, perdónalos", pero primero ellos tenían que arrepentirse. Mateo 18:26, el primer siervo pidió perdón; también el segundo.
Muchas suponen que confiesan pecados con decir, "si tiene algo contra mí" o "si le he ofendido", pero eso no es confesión de nada. Si yo sé que he pecado, debo reconocerlo. Si alguien me convence que he pecado, debo admitirlo. Pero no vale nada decir, "si eso o si aquello".
  ¿Cuántas veces debo perdonar? Estudiemos bien Mateo_18:23-35. Esta parábola no deja en duda lo serio de esta cuestión. ¿Cuántas veces debemos perdonar a otros? Es precisamente la pregunta hecha por Pedro (Mateo_18:21) que ocasionó la parábola. "¿Hasta siete?" "Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete". ¿Por qué perdonar tantas veces?  Para que Dios perdone a nosotros muchas veces. ¿Queremos poner límite a la misericordia de Dios para con nosotros? Si no, entonces que no pongamos límite a nuestra misericordia hacia otros, "porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir" (Lucas_6:37). Enfáticamente Jesús dice, "perdonad, y seréis perdonados" (Lucas_6:37). Mateo_6:14-15, Jesús repite este punto, expresándolo en su forma positiva ("si perdonáis... os perdonará") y en su forma negativa ("mas si no perdonáis... tampoco vuestro Padre os perdonará").
  ¿Quiere decir que el perdonar a otros es la única condición para que Dios nos perdone? Desde luego que no, pero tal vez sea la condición más crítica por ser la mas descuidada.
¿Cuántos miembros de la iglesia han cerrado la puerta del cielo contra sí mismos por no perdonar a otros sus ofensas?
  Dicen algunos: "le perdono pero jamás me olvidaré". Esto no es perdonar. La persona que guarda rencor y sigue resentida simplemente no perdona. Hebreos_8:13 "Y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades". El hijo pródigo no fue restaurado "a medias". Lucas_15:22, "Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies" como prueba de su restauración como hijo. No fue recibido como siervo. No se aceptó provisionalmente. No se sometió a seis meses de disciplina. ¡Se recibió porque se arrepintió y volvió! El no perdonar es como rehusar curar el cáncer o la gangrena, porque la amargura es veneno que perjudica el cuerpo, los nervios, la mente, y sobre todo el alma. Muchas personas urgentemente necesitan la sencilla terapia de limpiar su corazón de resentimientos, odio y malicia. El individuo que no quiere perdonar destruye el puente sobre el cual él mismo tiene que pasar. Filipenses_3:13-14 dice, "pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta".
  Seamos como Dios en su misericordia y clemencia.
  Éxodo_34:6-7 "¡Jehová! ¡Jehová! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad; que guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, y que de ningún modo tendrá por inocente al malvado". Salmo_130:7, "Espere Israel a Jehová, Porque en Jehová hay misericordia, y abundante redención con él". Isaías_1:18, "Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana". Lucas_6:35-36, "él es benigno para con los ingratos y malos. Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso". Efesios 4:32, "Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo". Colosenses_3:12-13, "Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros".
  Es indispensable que tengamos la disposición que Dios tiene para perdonar. Esta disposición se describe en Gálatas_5:22-23 como el fruto del Espíritu. Los que no quieren perdonar no llevan el fruto del Espíritu, porque todavía son carnales (Gálatas_5:19-21). No tienen la mente de Cristo (Filipenses_2:5). No han desarrollado el carácter espiritual. Cristo no está formado en ellos (Gálatas_4:19). No han sido transformados en la semejanza de El (Romanos_8:29; 2Corintios_3:18).
  Hay personas que no obedecen al evangelio porque no quieren perdonar a los que les han ofendido. Hay personas en las penitenciarías porque no querían perdonar, sino más bien querían vengarse.

  Abraham Lincoln, destacado y recordado presidente de los Estados Unidos tuvo un oponente llamado Edward Stanton. El Sr. Stanton dijo que Lincoln era un "payaso" y el "gorila original", pero a pesar de tales insultos Lincoln le escogió a Stanton para servir en su gabinete como Secretario de Guerra. Cuando Lincoln fue asesinado, Stanton dijo, "Aquí yace el líder más grande que este país ha conocido".
           
Si queremos que Dios nos perdone, debemos querer también abstenernos del pecado, y hacer todo lo posible por no caer en tentación.
  Debemos cooperar con la oración. Estamos observando que en toda petición que hagamos a Dios, tenemos que poner nuestra parte. Mateo_26:41, "Velad y orad, para que no entréis en tentación".

  ¿Qué significa la palabra "tentación"?
              Es importante recordar que la palabra PEIRASMOS   no significa solamente tentación sino también prueba. Las pruebas son buenas y necesarias (Santiago_1:2-3; Romanos_5:3-5; 2Corintios_12:8-10). Así es que hay pruebas buenas, como también hay tentaciones malas de Satanás.
  Dios no nos tienta, Santiago_1:13. Tentar quiere decir inducir a pecar. Satanás es el tentador. Nos tienta, nos seduce a pecar a través de los malos pensamientos y malos deseos en nuestro corazón (Santiago_1:14). Nadie tiene que pecar. No nacimos con "pecado original", ni "depravados". Adán, y solamente Adán, fue culpado por su pecado. El hombre peca y es culpable por sus pecados (no puede culpar a Dios). Dios no es "socio" de nadie en el pecado. (Adán dijo, "Esta mujer que tú me diste..", y desde entonces muchos pecadores quieren culpar a Dios o a otros por sus pecados), pero dice Ezequiel_18:4; Ezequiel_18:20 que "el alma que pecare, esa morirá".

  Sin embargo, Dios permite que el hombre se someta a pruebas. Muchos textos lo enseñan: Génesis_22:1, " probó Dios a Abraham". Lucas_22:28, "vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis pruebas". Hechos_20:19, "sirviendo al Señor con toda humildad, y con muchas lágrimas, y pruebas". 1Pedro_1:6-7, "aunque... tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe... sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo". Santiago_1:2; Santiago_1:12 "tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas... Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida". En el ver 12 La Biblia de las Américas no dice "tentación", sino "prueba"; así se ve que la misma palabra se traduce "tentación" y también "prueba". El contexto indica cuál debe ser.
  Dios permitió que Satanás probara a Job... y a Pedro (Lucas_22:31, "Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo")... y a Pablo (2Corintios_12:7, "me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás"). Así es que aunque Dios no nos tienta (no nos seduce a pecar), El sí permite que nosotros seamos probados para nuestro propio bien, porque cuando hayamos resistido la prueba, recibiremos la corona de vida (Santiago_1:12).

  ¿En qué sentido, pues, nos mete Dios en tentación?
  Dios nos dirige cada día. Somos guiados y cuidados por la providencia de Dios. Nuestra vida está en sus manos. Nuestro "destino" no está en las estrellas (el "horóscopo"). No somos víctimas de buena suerte o mala suerte.
  Son necesarias las pruebas. Los textos citados arriba (y otros muchos) indican claramente que son muy necesarias las pruebas para nuestro crecimiento y desarrollo espiritual. Son disciplina para nosotros (Hebreos_12:5-11). Es por esto que debemos regocijarnos cuando caemos en diversas pruebas (Santiago_1:2; Romanos_5:3, etcétera). "Pero si estáis sin disciplina (pruebas)... entonces sois hijos ilegítimos y no hijos verdaderos" (Hebreos_12:8, LBLA).
  Hay salida de cada tentación. 1Corintios_10:13, "No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar". Por ejemplo, la salida de la tentación de fornicación es el matrimonio. 1Corintios_7:2, "pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido".
  Velad y orad. Mateo_26:41, "Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil". Mateo_6:13 debe estudiarse junto con Mateo_26:41, para ver que al pedir la ayuda de Dios, tenemos que poner nuestra parte. El hombre puede entrar en tentación. Muchas veces nosotros mismos nos sometemos a varias tentaciones. Recuérdese Santiago_1:14, que somos tentados cuando somos atraídos y seducidos por nuestros propios deseos malos (pasiones). 1Corintios_7:5, "No os neguéis (sexualmente) el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia".
  La petición, "no nos metas en tentación" significa, pues, de que Dios no nos meta en circunstancias demasiado difíciles para nosotros, y que siempre nos provea la salida de la tentación (1Corintios_10:13), y la fuerza necesaria para soportar toda prueba. Entendemos que las pruebas son necesarias, pero al mismo tiempo no queremos ser probados más allá de nuestra capacidad. Significa que pedimos a Dios que en su dirección divina no nos deje tropezar o caer; que en su dirección no nos deje formar alianzas pecaminosas (2Corintios_6:14-16); que nos ayude a huir de la idolatría (1Corintios_6:14), de la fornicación (1Corintios_6:18) de los deseos juveniles (2Timoteo_2:22), y de toda la corrupción que hay en el mundo (2Pedro_1:4). Esta petición es semejante a la petición por buena salud. "Señor, ayúdame y protégeme de accidentes y de enfermedades, para que pueda ser bueno y sano". Entonces después de orar así, hagamos todo lo posible por evitar accidentes y enfermedades. ¡Tenemos que cooperar con las oraciones!

  "Mas líbranos del mal".
  Cristo tiene poder sobre Satanás y nos puede librar. Cristo echó fuera demonios para demostrar su poder sobre Satanás. Mateo_12:28, "si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios". Lucas_10:18, "Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo". Hebreos_2:14-15 nos libra de aquél que tenía el imperio de la muerte. Colosenses_1:13, "nos ha librado de la potestad de las tinieblas".
  El Señor libró a Pablo varias veces, 2Timoteo_3:11; 2Timoteo_4:18.
  Debemos cooperar con la oración. No conviene deliberadamente meternos en tentaciones, y luego esperar que Dios nos libre. Muchas tentaciones nos rodean todos los días: en el trabajo, en actividades sociales, en la escuela, y aun entre familiares. Hay persecuciones. Somos engañados por las riquezas. Siempre hay peligro de estar afanosos. Por lo tanto, el cristiano tiene que estar alerta a cada momento. "Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil" (Mateo_26:41).
  Debemos de todo corazón confiar en Dios. Si somos sinceros, y pedimos con fe, Él nos librará de todo mal.
           
             
¡Maranata! ¡Sí, ven Señor Jesús!


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