} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: EL DESARROLLO ESPIRITUAL

jueves, 17 de julio de 2014

EL DESARROLLO ESPIRITUAL




En la Palabra de Dios en la Biblia, versión Reina Valera 1960, podemos leer en Efesios 1:17-19:

 17  para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él,
 18  alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos,
 19  y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza,

Todos los cristianos debemos ser santos, si no llegamos a ese carácter en la tierra, nunca seremos santos en la gloria. Los que no son fieles no son santos, no creen en Cristo ni son veraces a la profesión que hacen de su relación con su Señor. Por gracia entendemos el amor y el favor libre e inmerecido de Dios, y las gracias del Espíritu que fluyen, por la paz, todas las demás bendiciones temporales y espirituales, fruto de lo anterior. No hay paz sin gracia. No hay paz ni gracia, sino de Dios Padre y del Señor Jesucristo y los mejores santos necesitan nuevas provisiones de la gracia del Espíritu, y deseos de crecer.

Pablo escribió esta carta a la iglesia de Éfeso y a todos los creyentes, a fin de darles una enseñanza profunda en la manera de nutrir y mantener la unidad de la iglesia. Quiso que circulara esta información importante en forma escrita porque él se hallaba en prisión y no podía visitar las iglesias personalmente.  

  Hacía casi treinta años que Pablo era cristiano. Llevó a cabo tres viajes misioneros y estableció iglesias alrededor del mar Mediterráneo. Cuando escribió Efesios, se hallaba bajo arresto domiciliario en Roma (Hechos_28:16  Cuando llegamos a Roma, el centurión entregó los presos al prefecto militar, pero a Pablo se le permitió vivir aparte, con un soldado que le custodiase). A pesar de hallarse preso, tenía la libertad de recibir visitas y escribir cartas.  

  Éfeso fue una de las cinco ciudades mayores del Imperio Romano, junto con Roma, Corinto, Antioquía y Alejandría. Pablo visitó por primera vez Éfeso en su segundo viaje misionero (Hechos_18:19-21 Mas Pablo, habiéndose detenido aún muchos días allí, después se despidió de los hermanos y navegó a Siria, y con él Priscila y Aquila, habiéndose rapado la cabeza en Cencrea, porque tenía hecho voto.
   Y llegó a Éfeso, y los dejó allí; y entrando en la sinagoga, discutía con los judíos,
   los cuales le rogaban que se quedase con ellos por más tiempo; mas no accedió,
   sino que se despidió de ellos, diciendo: Es necesario que en todo caso yo guarde en Jerusalén la fiesta que viene; pero otra vez volveré a vosotros, si Dios quiere. Y zarpó de Efes) y durante su tercer viaje misionero permaneció allí casi tres años.

Más tarde se reunió con los ancianos de la iglesia de Éfeso en Mileto (Hechos 20:16-38).

 Éfeso era un centro comercial, político y religioso para toda Asia Menor. El templo a la diosa Artemisa (Diana es su equivalente romano) se hallaba localizado allí.

  Pablo oró para que los efesios conocieran mejor a Cristo. El es nuestro modelo y cuanto más lo conozcamos, más seremos como El. 
Estudiemos la vida de Jesús en los Evangelios que muestran cómo era cuando estuvo en la tierra hace dos mil años y conózcanoslo en oración ahora.
¡El conocimiento personal de Cristo cambiará nuestra vida!

  Nuestra esperanza no es un vago sentimiento de que el futuro será positivo, sino una total seguridad de victoria a través de Dios que nos viene por el Espíritu Santo que obra en nosotros.    

Rom_8:23-24 y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo.
   Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo?

1Pe_3:15  sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones  y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros;

El Espíritu Santo es el sello de Dios de que le pertenecemos y su depósito o arras nos garantiza de que El hará lo prometido. El Espíritu Santo es un anticipo, un depósito, una firma válida en un contrato. Su presencia en nuestras vidas ratifica que tenemos una fe genuina y prueba que somos hijos de Dios. Ahora su poder obra en nosotros la transformación de nuestras vidas y es un adelanto del cambio total que experimentaremos en la eternidad. El propósito de Dios es ofrecer la salvación al mundo, tal como lo planeó mucho tiempo atrás. Dios es soberano, El tiene el control.

 Cuando tu vida parezca caótica, descansa en esta verdad: Jesucristo es el Señor y Dios tiene el control. Su propósito para salvarte no puede frustrarse, no importa lo que Satanás pretenda hacer.

  El mundo teme el poder del átomo, pero nosotros pertenecemos al Dios del universo, el que no solo creó el poder atómico, sino que también resucitó a Jesucristo de la muerte. El poder incomparable de Dios está a su alcance para ayudarnos. No hay nada demasiado difícil para Él.

  Después que resucitó de la muerte, Cristo es ahora la cabeza suprema de la Iglesia, la verdadera autoridad sobre el mundo. Jesús es el Mesías, el Ungido de Dios, el esperado de Israel, el que enderezará al mundo quebrantado. Como cristianos debemos tener la certeza de que Dios ha ganado la victoria final y tiene el control de todo. No necesitamos temer a ningún dictador, nación, muerte ni al mismo Satanás. El contrato está firmado y sellado, nuestra espera para obtener la total libertad será por poco tiempo. Pablo dice en Rom_8:37-39 , Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,   ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro. que nada puede separarnos de Dios y su amor.

  La Iglesia debe ser la plena expresión de Cristo, quien lo llena todo.

  Al leer Efesios, es importante recordar que se escribió a la Iglesia, no a una persona en particular. Cristo es la cabeza y nosotros somos el cuerpo de su Iglesia (Pablo usa esta metáfora en Rom_12:4-5 Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función,   así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo,  y todos miembros los unos de los otros; y en Col_3:15, Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos así como también a través de todo Efesios). La imagen del cuerpo muestra la unidad de la Iglesia. Cada miembro se involucra con los demás a medida que van cumpliendo con la obra de Cristo en la tierra. No debemos intentar trabajar, servir ni adorar simplemente nosotros. Necesitamos todo el Cuerpo.



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