Del mismo modo que un pastor protege sus
ovejas, Jesús protege a su pueblo del daño eterno. A pesar de que es de esperar
que los creyentes sufran en la tierra, Satanás no puede dañar sus almas ni
quitarles su vida eterna con Dios. Existen muchas razones para sentir temor
aquí en la tierra porque este es territorio del diablo (1Pedro_5:8-9 Sed
sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda
alrededor buscando a quien devorar; al
cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van
cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo). Pero si decidimos
seguir a Jesús, El nos dará seguridad eterna.
Esta es la declaración más clara de su
divinidad que Jesús haya expresado jamás. Jesús y su Padre no son la misma
persona, pero en esencia y naturaleza son uno. De aquí que Jesús no es un
simple buen maestro: El es Dios. Esta declaración no dejaba lugar a dudas. Los
líderes religiosos deseaban matarlo porque sus leyes decían que cualquiera que
proclamase ser Dios debía morir. No había nada que pudiese persuadirlos de que
la declaración de Jesús era verdad.
Los líderes judíos intentaron cumplir la
directiva que se encuentra en Lev_24:16
“Y el que
blasfemare el nombre de Jehová, ha de ser muerto; toda la congregación lo
apedreará; así el extranjero como el natural, si blasfemare el Nombre, que
muera” con respecto a los blasfemos, los que afirman ser Dios. Tenían la
intención de apedrear a Jesús.
Jesús se refería al Salm_82:6 Yo dije: Vosotros sois
dioses, Y todos vosotros hijos del Altísimo; donde a gobernadores y
jueces israelitas se les llama "dioses" ( Exo_7:1
Jehová dijo a Moisés: Mira, yo te he constituido dios
para Faraón, y tu hermano Aarón será tu profeta). Si Dios llamó dioses a
los líderes israelitas porque eran agentes de la revelación de Dios y de su
voluntad, ¿cómo podía ser blasfemia que Jesús se llamase el Hijo de Dios? Jesús
estaba reprendiendo a los líderes religiosos porque Él es el Hijo de Dios en
una singular y sin paralelos relación de unidad con el Padre.
"La Escritura no puede ser
quebrantada" es una clara declaración de la verdad de la Biblia. Si
aceptamos a Cristo como Señor, también debemos aceptar su testimonio de la
Biblia como Palabra de Dios.
LOS NOMBRES DE
JESÚS
En distintas
situaciones, Jesús se asignó nombres que señalaban papeles especiales que
estaba dispuesto a cumplir para las personas. Algunos de estos se remontan a
las promesas del Mesías del Antiguo Testamento. Otros eran maneras de ayudar a
la gente a entenderlo.
Juan
6.27:
El Hijo del Hombre
Forma favorita
de Jesús para referirse a El mismo. Este enfatiza su humanidad, pero de la
manera que la utilizaba, resultaba ser un anuncio de divinidad.
Juan
6.35:
El Pan de Vida
Se refiere a su
papel de dador de vida, El es la única fuente de vida eterna.
Juan
8.12:
La Luz del mundo
La luz es un
símbolo de verdad espiritual. Jesús es la respuesta universal a la necesidad
del hombre de verdad espiritual.
Juan
10.7:
La Puerta de las ovejas
Jesús es el
único camino que lleva al Reino de Dios.
Juan 10.11: El Buen Pastor
Jesús se apropió
de las imágenes proféticas del Mesías que aparecen en el Antiguo Testamento.
Esta es una manifestación de divinidad enfocada en el amor y la dirección de
Jesús.
Juan
11.25:
La Resurrección y la Vida
Jesús no solo es
la fuente de la vida, también es el poder sobre la muerte.
Juan
14.6:
El Camino, la Verdad y la Vida
Jesús es el
método, el mensaje y el significado para todas las personas. Mediante este
título resume el propósito por el que vino a la tierra.
Juan
15.1:
La Vid
Este título
tiene una importante segunda parte: "vosotros los pámpanos". De la
misma manera que ocurre con muchos de sus otros nombres, Jesús nos recuerda que
así como los pámpanos obtienen vida de la vid y no pueden vivir separados de
ella, dependemos por completo de Cristo para obtener vida espiritual.
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