} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: JESÚS, LA VID VERDADERA 2

sábado, 19 de julio de 2014

JESÚS, LA VID VERDADERA 2





En Juan 15:1-3 leemos:

 1 Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.
 2  Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.
 3  Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado.


  La vid es una planta prolífica; una sola vid produce muchas uvas. En el Antiguo Testamento, las uvas simbolizaban la capacidad de Israel de llevar fruto haciendo la obra de Dios en la tierra (Salm_80:8  Hiciste venir una vid de Egipto;Echaste las naciones, y la plantaste
En   (Isaias_5:1-7   vemos la historia de una viña:   
  1 Ahora cantaré por mi amado el cantar de mi amado a su viña. Tenía mi amado una viña en una ladera fértil.
 2  La había cercado y despedregado y plantado de vides escogidas; había edificado en medio de ella una torre, y hecho también en ella un lagar; y esperaba que diese uvas, y dio uvas silvestres.
 3  Ahora, pues, vecinos de Jerusalén y varones de Judá, juzgad ahora entre mí y mi viña.
 4  ¿Qué más se podía hacer a mi viña, que yo no haya hecho en ella? ¿Cómo, esperando yo que diese uvas, ha dado uvas silvestres?
 5  Os mostraré, pues, ahora lo que haré yo a mi viña: Le quitaré su vallado, y será consumida; aportillaré su cerca, y será hollada.
 6  Haré que quede desierta; no será podada ni cavada, y crecerán el cardo y los espinos; y aun a las nubes mandaré que no derramen lluvia sobre ella.
 7  Ciertamente la viña de Jehová de los ejércitos es la casa de Israel, y los hombres de Judá planta deliciosa suya. Esperaba juicio, y he aquí vileza; justicia, y he aquí clamor.)

En Ezequiel_19:10-14 vemos otra analogía con la vid:

 10  Tu madre fue como una vid en medio de la viña, plantada junto a las aguas, dando fruto y echando vástagos a causa de las muchas aguas.
 11  Y ella tuvo varas fuertes para cetros de reyes; y se elevó su estatura por encima entre las ramas, y fue vista por causa de su altura y la multitud de sus sarmientos.
 12  Pero fue arrancada con ira, derribada en tierra, y el viento solano secó su fruto; sus ramas fuertes fueron quebradas y se secaron; las consumió el fuego.
 13  Y ahora está plantada en el desierto, en tierra de sequedad y de aridez.
 14  Y ha salido fuego de la vara de sus ramas, que ha consumido su fruto, y no ha quedado en ella vara fuerte para cetro de rey.  Endecha es esta, y de endecha servirá).

En la comida de Pascua, el fruto de la vid simbolizaba la bondad de Dios para con su pueblo.

  Cristo es la vid y Dios es el labrador que cuida de los pámpanos para lograr que produzcan fruto. Los pámpanos somos todos los seguidores de Cristo. Los pámpanos fructíferos son los verdaderos creyentes que mediante su unión viva con Cristo llevan mucho fruto. Pero a los que se tornan improductivos, a los que se arrepienten de seguir a Cristo después de comprometerse superficialmente, se les separará de la vid. Ser improductivos es como estar muertos, por lo cual los cortarán y los echarán fuera.

  Jesús establece una diferencia entre dos tipos de poda: quitar, y  limpiar las ramas. Las ramas que llevan fruto se limpian a fin de promover el crecimiento. En otras palabras, a veces Dios debe disciplinarnos para fortalecer nuestro carácter y nuestra fe. Pero las ramas que no llevan fruto se quitan del tronco porque no solo son inútiles, sino que a menudo afectan el resto del árbol. Las personas que no llevan fruto para Dios o que intentan bloquear los esfuerzos de los que lo siguen, serán cortados para no debilitar el resto..

  El fruto no se limita a ganar almas. En este capítulo, la oración respondida, el gozo y el amor se mencionan como fruto.

En Galatas_5:22-24 vemos cuáles son esos frutos que producimos al obedecer a Cristo:
 22  Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
 23  mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
 24  Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.

 El apóstol Pedro 2Pedro_1:5-8 describe  frutos adicionales, cualidades del carácter cristiano:
 5  vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento;
 6  al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad;
 7  a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.
 8  Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.

  Permanecer en Cristo significa:  creer que El es el Hijo de Dios (1Juan_4:15 Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios.),  recibirlo como Señor y Salvador (Juan_1:12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;),  hacer lo que Dios dice (1Juan_3:24 Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado. ),   seguir creyendo en el evangelio (1Juan_2:24 Lo que habéis oído desde el principio, permanezca en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio permanece en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre.), y  relacionarse en amor con la comunidad de creyentes (Juan_15:12 Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado).

  Muchos tratan de ser personas buenas y sinceras que hacen lo que es debido. Hay muchas de ellas que su corazón sincero les dice que están en la verdad, pero ser sinceras no les salva de la muerte eterna, de la separación de Dios.
Pero Jesús dice que la única manera de llevar una vida buena de veras es permanecer cerca de Él, como un pámpano unido a la vid. Separados de Cristo, nuestros esfuerzos no llevan fruto. ¿Recibimos el alimento y la vida que ofrece Cristo, la vid? Quién no los recibe, se está perdiendo algo extraordinario que da el Señor.

  Cuando una vid lleva "mucho fruto", Dios se glorifica, pues cada día envía el sol y la lluvia para hacer crecer los cultivos, y alimenta cada planta y la prepara para que florezca. ¡Qué momento de gloria para el Señor de la cosecha cuando esta se lleva a los almacenes, madura y lista para su uso! ¡Él es quien hizo que sucediese! Esta analogía de la agricultura muestra cómo Dios se glorifica cuando la gente establece una buena relación con El y comienza a "llevar mucho fruto" en sus vidas.

  Cuando todo va bien, nos sentimos jubilosos. Cuando se presentan las dificultades, nos hundimos en depresión. Pero el verdadero gozo trasciende las olas agitadas de las circunstancias. El gozo viene de una firme relación con Jesucristo. Cuando nuestras vidas están entrelazadas con la de Cristo, El nos ayuda a atravesar la adversidad sin hundirnos en depresiones debilitantes y administrar la prosperidad sin trasladarnos a alturas engañosas. El gozo de vivir con Jesucristo cada día nos mantendrá equilibrados a pesar de los altibajos de nuestras circunstancias.



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