A. W.
Pink (1886-1952)
Primero,
consideremos las causas y los medios de la salvación. Hay al menos siete cosas
que coinciden con esta gran obra, pues todas ellas dicen, en algún pasaje u
otro, que nos “salvan”. La salvación se atribuye al amor de Dios, a la expiación
de Cristo y a las operaciones poderosas del Espíritu, a la instrumentación de
la Palabra, a las labores del predicador, a la conversión del pecador, a las
ordenanzas o sacramentos. El concepto de salvación que tienen en la actualidad
los que profesan ser cristianos es tan superficial, tan estrecho, tan inadecuado.
Por cierto, es tan grande la ignorancia que ahora prevalece que será mejor que
ofrezcamos los versículos que prueban estas siete causas coincidentes, no sea
que se nos acuse de errar en un tema tan vital.
La salvación se atribuye a:
Dios el Padre: “quien
nos salvó y llamó con llamamiento santo” (2 Tim. 1:9), a causa de su amor
selectivo en Cristo.
Al Señor Jesús: “Él salvará a su pueblo de sus pecados” (Mat.
1:21), a causa de sus méritos y cumplimiento.
Al Espíritu Santo: “[quien] nos salvó… por la renovación en
el Espíritu Santo” (Tito 3:5), a causa de su todopoderosa eficacia y sus
operaciones.
A la instrumentación de la Palabra: “la palabra implantada,
la cual puede salvar vuestras almas” (Stg. 1:21), porque nos da a conocer la
gracia por la que podemos ser salvos.
A las labores del predicador: “haciendo esto, te salvarás a
ti mismo y a los que te oyeren” (1 Tim. 4:16), a causa de su subordinación a la
Palabra de Dios.
A la conversión del pecador en el que ejercemos
arrepentimiento y fe: “Sed salvos de esta perversa generación”, por el
arrepentimiento del cual habla el versículo 38 (Hch. 2:40). “ Porque por gracia
sois salvos por medio de la fe” (Ef. 2:8).
A las ordenanzas o sacramentos: “El bautismo que corresponde
a esto ahora nos salva” (1 Ped. 3:21), porque sella la gracia de Dios en el
corazón que cree. El amor y la sabiduría de Dios constituyen la causa
principal, la primera impulsora de todas las demás causas que contribuyen a
nuestra salvación.
A. W. Pink (1886-1952):
Pastor y maestro de Biblia itinerante, prolífero autor de Studies in the Scriptures (Estudios
en las Escrituras). Nació en Gran Bretaña, emigró a los Estados Unidos y
después volvió a su patria en 1934.
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