} EL CAMINO: LA SALVACIÓN ES POR FE EN JESUCRISTO: 13 Julio: Meditando la Palabra de Dios en la Biblia.

viernes, 13 de julio de 2018

13 Julio: Meditando la Palabra de Dios en la Biblia.




 Efesios 1; 7
En él (Jesús) tenemos redención por medio de su sangre, el perdón de nuestras transgresiones, según las riquezas de su gracia

Pablo dice que Dios ha libertado a los hombres de una situación de la que ellos no se habrían podido nunca libertar a sí mismos. Precisamente eso es a lo que Cristo ha hecho por nosotros. Cuando Cristo vino a este mundo, la humanidad estaba agobiada por el sentimiento de su propia impotencia. Sabía que estaba viviendo una vida totalmente desquiciada; y también que era impotente para hacer ninguna otra cosa.
Fue precisamente esa liberación la que trajo Jesucristo; y sigue siendo verdad que Él puede liberar a las personas de la esclavitud a las cosas que las atraen y las repelen al mismo tiempo, de la que no se pueden librar a sí mismas. Para decirlo más sencillamente: Jesús todavía puede hacer que los malos se hagan buenos.

    La sangre es la vida" (Deu_12:23); Cristo dio su vida (Jn_10:15). El vio al hombre bajo la esclavitud de Satanás y estaba dispuesto a sufrir, derramar su sangre (morir), para redimirnos o rescatarnos de esa esclavitud. El hombre aprovecha este rescate al creer en Cristo y aceptar las condiciones o requisitos revelados por la divina voluntad, obedeciendo al evangelio (Mar_16:16; Hch_2:38). Solamente los creyentes obedientes son los beneficiados por este gran sacrificio de Cristo (Heb_5:8-9). Solamente los que están "en Cristo" son los redimidos (comprados) o rescatados.
         El cántico de los 144,000 es el cántico de los redimidos. Dice Apo_14:3 que "nadie podía aprender el cántico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil que fueron redimidos de entre los de la tierra". Los 144,000 son los redimidos. Los no redimidos no pueden cantar el cántico de la redención.

Juan 8; 31-32
 Por tanto, Jesús decía a los judíos que habían creído en él: —Si vosotros permanecéis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;
   y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.


     La Palabra de Dios es alimento que tenemos que seguir recibiendo mediante la constante lectura y meditación. Hay libros que son para leer una sola vez, pero la Biblia no es de esa clase de libros. "Los de sobre la piedra son los que habiendo oído, reciben la palabra con gozo; pero éstos no tienen raíces; creen por algún tiempo, y en el tiempo de la prueba se apartan" (Luc_8:13). El creer de algunos tenía que ser probado. ¿Cómo se puede saber si la fe es una mera profesión o si es genuina y salvadora? El verdadero discipulado requiere que permanezcamos en su palabra (su doctrina). El término permanecer es una palabra clave en los escritos de Juan: 15:1-8; 1Jn_2:24; 1Jn_2:28; 1Jn_3:24; 1Jn_4:16; no indica simplemente una profesión de fe y los otros actos iniciales de obediencia, sino una vida entregada al Señor. Frecuentemente hablamos del plan de salvación (oír, creer, arrepentirse, confesar que Cristo es el Hijo de Dios, y bautizarse) pero es urgente que siempre enfaticemos la importancia de permanecer en su palabra. Dice Hch_2:42 que los nuevos conversos perseveraban en la doctrina de los apóstoles. Dice Pablo, "arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias" (Col_2:7). "Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma" (Heb_10:39)

¡Maranata!¡Ven pronto mi Señor Jesús!

No hay comentarios:

Publicar un comentario