Salmo 119;
50
Esto es mi consuelo en mi aflicción: que tu palabra me
ha vivificado.
Lo que
la Palabra ya ha hecho es garantía de lo que hará aún. Esta promesa de
Dios y lo que ha experimentado de su Palabra, que le ha vivificado, le dan esperanza y consuelo. Otros encuentran su
consuelo en su dinero, o posesiones, o fama, o placeres, pero la persona cuya
esperanza viene de Dios lo encuentra en la Palabra de Dios. El poder de Dios se
manifiesta por medio de su Palabra. Los no convertidos a veces pueden
experimentar una elevación de su espíritu durante sus sufrimientos, pero están
totalmente destituidos de esta fuerza interior.
La palabra de Dios habla consuelo en la aflicción.
Si nos hace santos por gracia, hay suficiente en ella para darnos bienestar en
todas las circunstancias. Estemos seguros de tener la ley divina por lo que
creemos, y entonces, no dejemos que los burladores prevalezcan sobre nosotros
para que la dejemos.
Jeremías 15; 16
Fueron halladas tus palabras, y yo
las comí. Tus palabras fueron para mí el gozo y la alegría de mi corazón;
porque yo soy llamado por tu nombre, oh Jehovah Dios de los Ejércitos.
Es cuestión de consuelo que tengamos un Dios a
cuyo conocimiento de todas las cosas podemos apelar. Jeremías argumenta con
Dios por misericordia y alivio contra sus enemigos, perseguidores y
calumniadores. Y para
ello invoca el celo de Yahvé, pues todo lo soporta por El. Además, vuelve a
presentar su inocencia y fidelidad: las palabras y mandatos de Yahvé
constituían su gozo y la alegría de su corazón.
Será un consuelo para los ministros de Dios
cuando los desprecian los hombres, si tienen el testimonio de sus propias
conciencias. Pero se queja el que haya poco placer en su obra. Algunas personas
buenas pierden mucho del placer de la fe por el afán y la inquietud de sus
temperamentos naturales, a los cuales consienten. El Señor llamó al profeta a
que dejara de desconfiar y regresara a su obra. Si él atendía a eso, podía
tener la seguridad de que el Señor lo libraría de sus enemigos. Dios librará de
problemas o ayudará a través de ellos a los que están con Él y le son fieles.
Muchas cosas parecen temibles que en absoluto dañan a un creyente real en
Cristo.
¡Maranata!¡Ven pronto mi Señor
Jesús!
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